ENREDADOS (2010)

Hace poco vi "Tiana y el sapo", la anterior producción de Disney y en su primera mitad me sorprendió enormemente, pues poseía una energía renovada, un muy buen guión, una cierta modernidad y dibujos a la altura de las mejores producciones, y muy por encima que sus anteriores fiascos. Sin embargo, en la segunda mitad, se volvía a una historia blanda, sin gracia y poco consistente que te dejaba un poco a medias.

Con "Enredados", Disney se ha puesto de verdad las pilas, será porque Pixar lleva años pasándoles la mano por la cara, sacándose obras maestras de la chistera sin parar (Wall-E, UP, Ratatouille, Los increíbles, Toy Story 3, etc...) o porque en esta ocasión han dado con la fórmula justa para que la película funcione a la perfección y ponerse un poco al día. Centrándonos en la historia, nos encontramos con que la reina de un lejano reino está gravemente enferma y solo una flor rarísima con unos poderes curativos casi milagrosos, puede salvarla. Todo el reino se lanzará a buscarla. Mientras tanto, Gothel, una vieja arpía, localizó la flor hace ya varios siglos y la ha escondido desde entonces para rejuvencerse y vivir para siempre. Finalmente uno de los grupos de búsqueda encontrará la flor y la usarán para curar a la reina; ésta, embarazada, transmitirá el poder curativo a su bebé (Rapunzel).
Gothel desesperada por su necesidad de rejuvenecerse continuamente, secuestrará a la pequeña, huyendo y encerrándola en lo alto de un torre en un rincón oculto del bosque. Y así arrancará la historia en la víspera del 18 cumpleaños de la bella Rapunzel y su larga y mágica melena... y hasta aquí puedo leer. Hay que reconocer que los elementos iniciales son bastante típicos en la factoría Disney: Reino, princesa, bruja mala, joven guapo y animalito simpático. Pero en esta ocasión todo tiene gracia, está bien dibujada, los números musicales son notables y no quedan forzados como en otras ocasiones. Tampoco cae el ritmo en ningún momento, no hay las cursilerías facilonas ni gags faltos de gracia para rellenar. Destacaría la química entre el caballo y el joven Flynn Rider, con algunos gags muy buenos a lo largo de toda la película. Hay muchos secundarios que añaden su granito de arena (el mimo, el anciano borracho, los bárbaros, etc) y todos ellos tienen algo de entrañable.
Una propuesta fresca y renovada, que espero sea signo de una recuperación de Disney para ser una buena alternativa a las creaciones de Pixar y no una excepción. Totalmente recomendada para todo el mundo, los pequeños encontrarán lo que buscan y los adultos tampoco quedarán defraudados con ella. Por cierto, imprescindible en versión original para disfrutar de las canciones y las voces de los actores, sobretodo la mala Gothel.