Dos agentes del FBI, Sam y Elizabeth (Bill Pullman y Julia Ormond, ambos poco creíbles) investigarán un caso de secuestro a una mujer en un lugar desolado de los USA e irán desenmarañando el caso lentamente (demasiado) hasta descubrir el responsable de ciertos actos sanguinarios que ocurren a lo largo de la película y que parecen estar relacionados entre si.
La describiría como una road movie entremezclada con una pizca de thriller policíaco y con una pequeña dosis de suspense lo suficientemente débil que acaba por agotarte y hacerte perder toda atención hacia el metraje. Una historia que sobre el papel seguro que tiene más valor que trasladada a la pantalla grande, en mi humilde opinión, un tropiezo filmico poco ágil y carente de ritmo.
Podríamos destacar momentos tensos con los dedos de una sola mano, y cierta intrascendencia del reparto en general, pero lo peorcito es el degenerado y sobreactuado personaje de Bill Pullman, una actuación merecedora de Razzie.
Cops con poco trabajo y mucha puteria |
Me quedo con los dos "cops" juguetones (de lo mejor del filme) y con ese jugueteo sexual que durante 2 minutos recobró mi atención.....por cierto, el mejor momento de la Ormond, tal vez se podría dedicar al género adulto con más éxito.
Aún estoy estupefacto que cintas como "the chaser", "martyrs" o "eden lake" no le arrebataran el primer puesto ese mismo año a esta insípida película...algo de nepotismo si que se descubre, sin duda.
La peli naufraga sobretodo en las escenas de la comisaría, carentes de ritmo, intensidad y del interés suficiente como para que no eches en falta las escenas en plena carretera, todo y que estas tampoco son nada del otro mundo.
ResponderEliminarPullman con una actuación lamentable, más le valdría subirse de nuevo a un caza y atacar a alienígenas, que no intentar sin éxito mostrar rasgos de una personalidad escéntrica, pues no lo logra ni de lejos. Lo mejor que dura "solo" 90 minutos y la pareja de polis con su juego de disparar a quien pasa y luego jugar al poli bueno y poli malo... esa escena dándole un beso a la calva del padre para luego decirle que huele bien, ha sido de lo mejor...ah, y el "vamos a hacer un ángel", la humillación final para el pobre hombre. Del resto, casi todo es olvidable, si acaso la niña pequeña se salva un poco, pero ya es por decir algo positivo. Un montaje que con más ritmo e intensidad y algo de dureza, pues es muy soft y todas las escenas huelen a serie B de la mala, podría haber dado un producto correcto.
NOTA:5,0