miércoles, 31 de octubre de 2012

VIDEODROME (1983)

El siempre controvertido cineasta David Cronenberg se adentró una vez más en las complejidades de la psique humana en el que fuera su octavo film, “Videodrome”, sirviéndose en esta ocasión de las (por aquél entonces) nuevas y emergentes tecnologías para desarrollar una historia repleta con todos sus ingredientes más característicos, como pueden ser las mutaciones, la perversidad sexual o su siempre provocativo tratamiento de la misoginia.
Como ya demostró previamente en “Vinieron de dentro de…” (Shivers,1975), - donde unas babosas parasitaban a los humanos hasta convertirlos en meros zombies -, o en “Cromosoma 3” (The brood,1979) –jugando con la experimentación clínica que daba como resultado la gestación de prole mutante-, Cronenberg sentía la necesidad de narrar historias extravagantes cercanas a lo grotesco, tonteando con lo pornográfico y con un denominador común, la femineidad y/o maternidad como precursores de todo.
Aquí, el polémico director canadiense muestra como la incesante búsqueda de Max (James Woods) por conseguir imágenes cada vez más impactantes en su vida (no ya tanto para su programa de TV), le hará tropezar de una manera inusualmente accidental con una emisión pirata denominada “videodrome”, que llamará su atención por el alto contenido de violencia y sexo hiperrealista mostrado en pantalla, dentro de un juego perturbador y peligrosamente similar a las denominadas “snuff movies”.


Tras su visionado, Max comenzará a experimentar extrañas y viscerales alucinaciones que le llevarán incluso a fusionarse con la citada cinta y sumergiéndolo definitivamente en un delirante viaje psicológico del que le será imposible escapar.
Conceptualmente, son varias las reflexiones o posibles lecturas que del film se pueden extraer. Por un lado, el visionario punto de vista de Cronenberg a la hora de abordar el fenómeno de la manipulación mediática, adelantándose a su tiempo y profetizando sobre el daño que puede llegar a provocar en el individuo (y que de hecho, ya son comunes en ciertas personas en la actualidad, que padecen alteraciones de conducta, falta de sociabilización, rechazo…).


Por otro lado, también deviene un interesante ejercicio de investigación acerca de la nueva estética contemporánea, advirtiendo sus posibles consecuencias (asesinatos, desviaciones sexuales, alteraciones psicopatológicas…) que tan evidentes son ahora con las posibilidades ilimitadas que ofrece internet.
La peculiar lucidez con la que Cronenberg retrata la condición humana siempre resulta interesante, ya que desdibuja a placer (y a menudo de manera explícita) el poder de la “carne” sobre el individuo, subrayando por ejemplo una atracción sexual desmedida en “Crash”, extremidades fálicas con sed vampírica en “Rabia” o monstruosas vaginas ventrales en la citada “Videodrome” (por cierto, las cintas que se introduce Max debían ser Betamax porque las de un VHS eran demasiado grandes).

Max experimentando alucinaciones

Como conclusión, me atrevería a decir, sin miedo a equivocarme, que tras varios intentos por definir sus consabidas obsesiones en su filmografía previa (no hay que caer en el error, “Rabia”, “Shivers” y “Cromosoma 3” fueron obras bastante peculiares pero sin duda menores que incluso rozan la mediocridad), Videodrome se erigió como la obra definitiva y definitoria de un ya adulto Cronenberg, que sirvió además como antesala para la que poco después sería, para un servidor, su verdadera obra maestra, “La Mosca” (The fly,1986).

domingo, 28 de octubre de 2012

¿DÓNDE ARRANCARÁ LA TERCERA TEMPORADA DE PHENOMENA?

Una de las peores noticias que nos llevamos los amantes del cine durante este verano, fue el conocer que el Grupo Balañá había roto el acuerdo de colaboración con los responsables del Phenomena Experience, imposibilitando así que la tercera temporada que iba a empezar en septiembre, tuviera lugar en el templo que se había convertido el Cine Urgel para miles de seguidores del buen cine a lo largo de dos años.
Sin embargo poco a poco un halo de esperanza apareció en el horizonte, empezando con la confirmación de lo que iba a suponer el Phenomena on Tour a lo largo de este otoño por varias ciudades de todo el país, con una sesión doble para auténticos amantes del cine de los 80, Cazafantasmas y Dentro del laberinto.


A lo largo de los días, poco a poco parecía que se empezaba a confirmar el regreso de Phenomena y que habría una tercera temporada para satisfacción nuestra. El propio Nacho Cerdá lo confirmaba durante su presentación de la sesión especial del Phenomena en el pasado Festival de cine de Sitges los primeros días de octubre, con la proyección de la versión restaurada de E.T., insistiendo que quedaba mucho Phenomena por delante.
Desde el primer momento, creo que la pregunta que más nos hemos hecho todos los seguidores del Phenomena Experience desde que supimos que no iba a haber tercera temporada en el Cine Urgel, es saber ¿dónde encontrar un sustituto que estuviera a la altura de ese pedazo de cine?
Y ahora que ya está confirmada la primera sesión para el próximo jueves 22-11-2012 sigue llenándonos de dudas, junto el saber con exactitud las dos películas que conformarán la primera sesión doble (la primera parece que queda muy clara con el banner de abajo, aseguraría que es Por un puñado de dólares...).


Si a lo largo de la semana se publicó una fotografía antigua como primera pista de la ubicación del futuro cine que será su nueva sede, la que hoy ilustra nuestra entrada nos la han facilitado en exclusiva los amigos de Phenomena y seguimos llenos de dudas.
¿Dónde creéis que será? ¿Qué cine será el elegido? Esperamos vuestros comentarios... a ver quien lo acierta...

viernes, 26 de octubre de 2012

FESTIVAL DE SITGES 2012 (8º DIA)

13:10h. La primera cita del día ha sido Sinister, una película de terror que destacaba dentro de la oferta del Festival y que desde buen inicio marcamos como imprescindible en nuestro calendario personal. Vamos a comentar un poco de que va: Ellison Oswalt (Ethan Hawke), es un escritor que saltó a la fama gracias a una novela basada en un asesinato real cometido años atrás. La investigación que llevó a cabo para su elaboración, le permitió descubrir nuevas pistas que habían sido pasadas por alto por la policía y que dieron un giro al caso. Un trabajo que le valió el reconocimiento de sus lectores, unos ingresos nada despreciables y la enemistad de más de un policía, claro está.
Han pasado años desde ese hit de ventas y tras algunos fracasos literarios, cada vez es más imperioso volver a conseguir una novela que relance una carrera venida a menos. Para lograrlo, lleva tiempo mudándose junto a su familia de una ciudad a otra, donde se hayan cometido crímenes atroces que poder novelizar, pero con escaso éxito hasta el momento.
En esta última ocasión, en su obsesión por escribir una truculenta historia, no duda en trasladarse hasta la misma casa de un pequeño pueblo, en la que una familia murió ahorcada a manos de un asesino que nunca fue identificado. Nada más iniciar su investigación, la inesperada aparición en la buhardilla de la casa, de unas cintas de Super 8 en las que se ven los asesinatos, harán que se obsesione como nunca en este caso.
Una advertencia, a partir de aquí, puede haber algún comentario para desarrollar la crítica que sea un spoiler, por lo que estáis avisados. 
El género de terror poco suele sorprender ultimamente, pues los clichés se repiten una y otra vez, haciendo que el espectador pueda seguirlas con el piloto automático. En los últimos años podría decir que la primera entrega de Saw, con su inesperado giro final, o la no menos sorprendente Cabin in the woods, que también se pudo ver en esta edición del Festival, junto con algún que otro título más, han supuesto una bocanada de aire fresco para un género explotado hasta los límites. Sinister no es una excepción, y desde bien al principio sigue los cánones de un film de terror, con un personaje torturado que le da a la bebida, con un hijo con problemas, la investigación de un asesinato, etc... Sin embargo su atmósfera es cautivadora, y con su impactante arranque con la proyección del ahorcamiento en cuestión y omitiendo el uso del sonido (la gracia de las cintas Super 8...), consigue que nos metamos de lleno en la historia. De esta forma, su primera mitad es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo, he de confesar que me ha tenido enganchado y entretenido en todo momento.

Encontrando las misteriosas cintas...
En los últimos años el auge del found-footage parece no tener fin y Sitges 2012 ha seguido apostando por este género, de hecho el pasado día 4, hubo una maratón con 3 películas (The bay, V/H/S y Area 407).
El uso del found-footage en Sinister no sorprende, al ser un recurso tan habitual hoy en día. Pero el director, sabiéndolo, se permite incluso hacerle un homenaje al género (o burla, según uno quiera interpretarlo). Ofreciendo un momento del film en que aparecen las cintas con la versión director´s cut para asombro del protagonista y para deleite de todos los presentes que no pudimos evitar reírnos con ganas y mirar a los compañeros con gestos de complicidad.
El retrato que ofrece el film acerca del núcleo familiar también es un clásico y personalmente me remite a El resplandor, con un escritor encarnado por Jack Nicholson que arrastraba consigo a su familia hasta un solitario hotel para poder escribir su siguiente novela. A medida que avanza el metraje, la paulatina desintegración de la pareja formada por Ellison (Hawke) y su mujer Tracy (Juliet Rylance), es un hecho. Acusando el desgaste de varios años buscando reverdecer viejos laureles por parte de un escritor, que parece ser el único que tiene clarísimo que esa va a ser realmente su gran obra. Está bien plasmado en pantalla la evolución que Ethan Hawke le da a su personaje, obsesionado cada vez más en su novela y unos terribles crímenes, descuidando o poniendo en peligro a su propia familia con tal de lograr su meta.
Desafortunadamente la historia va claramente de más a menos, y si bien sus inicios son estimulantes gracias a una lograda ambientación, rebosantes de misterio y con la sugerente investigación de una serie de asesinatos que nos llegan a helar la sangre; llega un momento en que el recurso de la proyección de las diferentes cintas se empieza a agotar por repetitivo, la trama empieza a ir a la deriva y se estrella con unos giros bastante absurdos, que rompen con la línea marcada en su prometedora primera parte. Quizás lo que más me haya decepcionado no haya sido su final, pues estoy más que acostumbrado a ver como no se cierran coherentemente muchas películas, sino el juego del que al final me he sentido víctima, por culpa de una película que calificaría de "tramposa", ya que tras ir desplegando a lo largo de sus minutos toda una serie de pistas, se permite dejarnos con un palmo de narices, que engañan totalmente al espectador.

Visionando el terrible ahorcamiento...
Con todo, y a pesar de sus evidentes defectos, es una más que apreciable cinta de terror que hará las delicias de los fans del género y que aterrorizará a los menos versados en el tema, una buena recomendación para pasarlo en grande con las luces apagadas.
Como curiosidad comentar que durante su primera sesión en Sitges, se cortó la proyección durante algunos minutos, quizás alguno se intranquilizara pensando que podía tener algo que ver con lo que mostraba Sinister en alguna de sus escenas...


15:00h. Tras Sinister y sin tiempo para pararnos a pensar mucho en ella, tuvimos que correr para llegar a tiempo al Cine Prado y poder ver Human Core, ya que el parón de 15 minutos que tuvimos a mitad de la película, nos dejó sin margen ni para comer algo por el camino...
Antes de su proyección y todavía con el pulso acelerado, el director y algunos de los actores subieron a la tarima para hacer la presentación del proyecto, comentar algunos detalles del mismo y agradecer la presencia de público teniendo en cuenta la cantidad de films que mueve a diario el festival, y siendo muy conscientes de que su trabajo iba a pasar desapercibido por una parte importante del público.
La película se encuadraba dentro de la programación de la Secció Oficial Noves Visions, una sección en la que se pueden encontrar obras que se escapan del circuito más comercial, y que a veces nos ha permitido descubrir joyas muy poco conocidas, como fue el caso hace unos años con la excelente cinta de animación stop motion Mary & Max, de la que solo puedo hablar maravillas y recomendarla a todo el mundo. En principio no la tenía programada, pero el atractivo póster de Human Core y el tema que parecía tocar acabaron haciendo que me inclinara a ver esta obra de ciencia ficción, con la esperanza de disfrutar de una buena e interesante historia.
El proyecto nace de la mano de dos jóvenes directores: Iker Iturria, Manfre, y originalmente se creó como una serie en formato de episodios para su difusión online, y solo fue a posteriori de esta emisión y tras pulir ciertos detalles, que se le dio cuerpo al film que hoy tenemos entre nuestras manos.


Dejar bien claro que el target al que va orientado no es ni mucho menos generalista, ya que es una obra de tono científico que exige mucho del espectador, pues a nivel narrativo usa un tono discursivo donde abundan los tecnicismos y un contenido denso, haciendo que necesite de nuestra colaboración y atención continua para que podamos avanzar a lo largo de los experimentos que lo conforman.
El contexto en que nos sitúa el film, es el de un futuro que a priori podría parecernos estar cerca de una utopía, ya que la humanidad ha logrado vivir hasta los 200 años, hace 50 años que no muere nadie, se mantienen con aspecto joven y sin enfermar gracias al uso de células madre y no hay grandes conflictos. Sin embargo todo tiene un precio, y para evitar esos grandes problemas el ser humano ha perdido el uso de sus emociones, a parte de llevar implantando un microprocesador para aumentar sus capacidades cognitivas de forma artificial, por lo que esa pérdida de la esencia humana, al final nos puede remitir más a un futuro gris y distópico.

Uno de los 5 humanos que están siendo estudiados...
En esta situación, una serie de científicos ponen en marcha el programa televisado Human Core, en el cual se va a estudiar a 5 sujetos a los que se les ha suprimido su inteligencia artificial y que van a ser sometidos a un largo aislamiento individual. Mediante una serie de pruebas persiguen redescubrir y analizar las antiguas emociones humanas.
Le película mantiene una estructura que se repite a lo largo de 5 capítulos (uno por cada voluntario y prueba), donde un presentador que a modo de conductor del programa televisivo nos introduce en el experimento que se va a llevar a cabo, para acto seguido introducirnos en un búnker donde está encerrado el sujeto en cuestión y vemos el desarrollo de la prueba. La base científica de la propuesta es incuestionable, repitiendo en algunos casos experimentos reales que se llevaron a cabo en el pasado como El experimento Milgram, en el que se demostraba que un altísimo % de gente obedecía una autoridad a pesar de saber que sus actos chocaban con su conciencia personal (películas como The experiment (2001) o Compliance (2012) también se adentraban en este terreno). Las imágenes del búnker (que pueden recordar algo a THX 1138) se entremezclan con partes de documentales de época para profundizar en las diferentes temáticas analizadas.
Quizás su talón de Aquiles sea su ritmo un tanto monótono y la densidad de la propuesta en sí, que por otro lado hay que aplaudir por tratarse de una idea muy atrevida, rompedora e innovadora. Una experiencia interesante, aunque limitada a un público predispuesto a un cine más experimental más cercano al documental que otra cosa.


19:00h. Tras una película que ha exigido bastante esfuerzo por nuestra parte como ha sido Human Core, agradecemos que la primera propuesta para esta tarde sea una dinámica y liviana película épica que nos llega desde Corea del Sur.
War of the arrows está ambientada en el año 1636, época donde históricamente se produjeron una serie de oleadas de invasiones desde Manchuria sobre Corea y en la que los saqueadores cruzaban la frontera sembrando la muerte por allí donde pasaban. Con este trasfondo histórico nos situamos en una de esas salvajes y despiadadas incursiones, en la que un joven guerrero llamado Na-mi, asiste impotente a la destrucción de su pueblo, la muerte de sus vecinos, a la vez que ve como su hermana, Ja-in, junto a su prometido, Su-Koon, son capturados y llevados hacia Manchuria como esclavos, junto al resto del botín de guerra. A partir de ese momento empezará su particular odisea con intención de rescatarles de las tierras enemigas y vengar a sus compatriotas.
Como seguramente habréis podido observar, la sinopsis que os acabo de exponer, responde al guión tipo de las clásicas de aventuras de capa y espada de toda la vida: con el héroe de turno que quiere vengar, (como Conan, el bárbaro, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, por citar una). Por lo que en este aspecto pocas sorpresas y novedades aporta el film al género, que tira de los clichés que han funcionado siempre.


Sin embargo, ya depende de la pericia de su realizador para que la obra quede como una más del montón de discretas películas de aventuras que cada año llegan a nuestras pantallas o que aporte su particular granito de arena, por lo que nos quede grabada en la retina.
En este sentido, quizás el punto más distintivo que ofrece sea el arma usada en los enfrentamientos, pues se cambia la omnipresente espada que suele ser el arma por antonomasia, para pasar a usar el arco y las flechas. Ello hace que simplemente por este hecho, el fim ya tenga un punto diferenciador, por el estilo de las escenas de lucha y la manera en la que el director se ve obligado a usar la cámara para trasmitir una acción que no se basa en el cuerpo a cuerpo, sino en lanzamientos desde largas distancias en muchos casos (con primeros planos de los arqueros seguidos de rápidos travellings y efectos especiales para poder seguir la trayectoria de las saetas). Es elogiable que no echemos en falta ese contacto más directo entre los rivales, dejándonos escenas más cercanas al western, con los rivales parepetados tras las rocas, esperando el momento oportuno para abatir a sus enemigos con sus flechas.


Lo que también es innegable es su sentido de la estética, cuidada en todos los aspectos, tanto en lo referente a vestuarios de época como en los distintos decorados del pueblo, para permitirnos sumergirnos completamente en esta épica aventura de época.
Otro punto destacable, es el endiablado ritmo que tiene de principio a fin y que la convierten en un perfecto entretenimiento a pesar de sus dos buenas horas de metraje, pues las continuas escaramuzas en unos frondosos bosques están perfectamente rodadas con largas escenas donde predominan rápidos travellings para seguir el avance de los protagonistas y mantener siempre el interés por parte del espectador, junto a una música muy funcional.
También se agradece que el peso que toma aquí la historia romántica y el propio drama, estén bastante más diluidos que en otras producciones asiáticas, en las que a veces se abusa hasta la saciedad de escenas lacrimógenas o azucaradas en exceso, dejando que aquí fluya la acción como hilo conductor de la historia.
Si acaso, y por ponerle alguna pega, podríamos argumentar que la película deshecha cualquier intención de desarrollar minimamente los personajes, más allá de lo esctrictamente necesario para que podamos identificar sus motivaciones (el deseo de venganza de Na-mi, las ansias invasoras de los manchurianos...), aunque los principales desprenden cierto carisma que no hace que echemos de menos saber mucho más sobre ellos. Tampoco se trabaja demasiado la época histórica donde discurre la acción, pudiendo haber sido interesante haberle dado algo más de peso.
Con todo, un buen equilibrio de cine de aventuras mezclado con la épica oriental, que nos ha hecho pasar un entretenido rato.




21:00h. El segundo film del británico Peter Strickland (tras su road movie "Katalin Varga" en 2009) es Berberian Sound Studio, una película que nos permite viajar en el tiempo y retroceder hasta la década de los 70, cuando en Italia reinaban las realizaciones de películas de terror y del fantástico, generando incluso un subgénero propio llamado giallo, donde podemos encontrar directores tan destacados como Mario Bava o Dario Argento tras las cámaras.
Nuestra historia arranca con la llegada de un técnico de sonido inglés llamado Gilderoy (un buen trabajo el de Toby Jones) a Italia, con la misión de encargarse de la edición del sonido de la última obra creada por el reputado director Santini, una película giallo titulada The Equestrian Vortex.
Gilderoy, reputado experto en su trabajo, tendrá que lidiar con un nuevo mundo para él, y no solo por el reto de estar a la altura de lo que implica trabajar en su primera película de terror, sino por tener una enorme paciencia para no perder los estribos por los problemas que surgirán al trabajar con "profesionales" italianos.
Italia fue un país que explotó cinematográficamente los géneros norteamericanos más rentables, dando su réplica europea (y oportunista en ocasiones) a los éxitos de entonces, y convirtiéndose así desde finales de los 50 en el principal mercado europeo en cine "exploitation".
Sin duda los más importantes serían el "spaguetti western" (películas del oeste filmadas en Italia y alrededores), el "peplum europeo" (mal llamado también "sword and sandals") o la serie B de ciencia ficción copiada con descaro aprovechando el tirón de género (ejemplos como "Star Crash", de 1978 o ese "Alien 2: sobre la tierra", de 1980 hablan por sí solos).


Gilderoy revisando su nuevo puesto de trabajo

Pero sería a principios de los 60, cuando el genial Mario Bava, originara este subgénero llamado "giallo" ("amarillo" en italiano, y que era el color de los libros pulp en los que se basaban estos films) con su película "La muchacha que sabía demasiado" (La ragazza che sapeva troppo, 1962) una alternativa transalpina al slasher americano tan de moda por aquél entonces gracias al Psicosis (Psycho, 1960) de Hitchcock, y que dio pie a una nueva manera de entender el asesinato en pantalla con escenas mucho más sangrientas (Italia era más permisiva con la sangre) y jugando con el color, la iluminación, el misterio y sobre todo, con el sonido.

Gilderoy tratando amablemente de percibir su cheque
Lo que ofrece esta Berberian Sound Studio es la oportunidad de ver cómo se las ingeniaban en aquella época en una post-producción de un film giallo cualquiera, plasmando la manera de trabajar italiana (desordenada, caótica y donde no ves tu cheque al final de mes) desde un punto de vista británico (véase, educado, formal, metódico y puntual), lo que sin duda, le otorga un tono entre cómico y dramático al film de Strickland (estupenda escena cuando le explican a Gilderoy que debe gritar para obtener su cheque o sino no le harán caso).
Sin duda, la propuesta se agradece desde un punto de vista cinéfilo, por su estimable originalidad, su más que estudiado rigor fílmico (sin cansarnos con fechas ni nombres) y por meternos de nuevo en aquella época dorada del cine italiano, demostrando que el director ama el género y siendo un respetuosísimo film repleto de buenas y elogiables intenciones.
Sin embargo, eso no es suficiente como para crear una película del todo encomiable, ya que nos acaba fustigando con un ritmo excesivamente lento, muy poca iluminacíón en pantalla (efecto fallido en mi opinión el abuso del contraluz), narrativa rimbombante (demasiado empeño en mostrar los trucos de audio para mi gusto) y por consiguiente resultando difusa y algo cargante, por no decir aburrida.

Un excelente ejemplo de que los dobladores son verdaderos intérpretes en la oscuridad
Ni tan siquiera la grata sorpresa que esconde en su último tercio o destellos de excelentes actuaciones en medio de la trama (espléndidas intervenciones femeninas, por cierto) servirán ya para convercernos de su cometido, y lamentaremos que no haya sido un film mucho más atrevido y eficaz, y no tanto una propuesta experimental sobre un tema tan apasionante como la realización sonora de un film Giallo.
En pocas palabras, un planteamiento de mucho interés cinéfilo (de hecho, hay que serlo para poder disfrutarla) que evidencia las limitaciones de su joven director, desbordado aquí lamentablemente por su propia propuesta. Ojalá sea impulsora de similares proyectos en un futuro, ya que son muy necesarios en los tiempos que corren, sin duda.

SITGES 2012: PREMIOS Y NUESTRO PÓDIUM PERSONAL


El final del Festival trae consigo la nada fácil tarea por parte de los diferentes jurados del certamen, de decidir los ganadores de todas las categorías (que no son pocas) con las que la organización premia a las mejores producciones del año.
Os dejamos un breve resumen de los más destacados, si queréis tener la lista completa, podéis consultarla en la web oficial clicando aquí.
Un par de fotos de la entrega de premios oficial:




PALMARÉS OFICIAL:

 · A la mejor película fantástica a competición: Holy Motors, de Léos Carax
 · Premio especial del jurado: Chained, de Jennifer Lynch
 · A la mejor dirección: Holy Motors, de Léos Carax
 · A la mejor interpretación femenina: Sightseers, a Alice Lowe
 · A la mejor interpretación masculina: Chained, a Vincent D’Onofrio
 · Al mejor guión: Sightseers, de Amy Jump, Alice Lowe y Steve Oram
 · El Gran Premio del Público: Robot & Frank, de Jake Schreier
 · Premio Noves Visions: Rebelle, de Kim Nguyen
 · A la mejor película de la Sección Casa Àsia: Dragon (Wu Xia), de Peter Ho-sun Chan
 · Al largometraje de la Sección Oficial Fantàstic Panorama a Competición: Tower Block
 · A la mejor película de animación: Okami kodomo no ame to yuki (Wolf Children), de Mamoru Hosoda.
 · A los mejores efectos especiales: The Viral Factor, de Yee Kwok-leung, Garrett Lam, Ho Kwan-yeung
 · Mención especial del jurado de la Crítica: Berberian Sound Studio, de Peter Strickland 


NUESTRO PÓDIUM PERSONAL:
 
También para nosotros ha sido toda una experiencia, con muchos días de cine y un sinfin de títulos de lo más variopintos que han desfilado ante los ojos de los que aquí os escribimos, pues finalmente hemos sumado alrededor de 40 películas recogidas en este especial.
Por eso, a pesar de que en el apartado de críticas ya hemos analizado los films vistos y los hemos puntuado, nos gustaría destacar las que consideramos han valido más la pena este año, dejándoos nuestro particular podium. No ha sido fácil escoger la mejor película, aunque teníamos bastante consensuado las que iban a estar entre las 5 primeras, pero faltaba decidirse por el orden final. Arriba las tenéis:


ROBOT & FRANK: Por encima de todas ha destacado esta sencilla, que no simple, historia de ciencia ficción situada en un futuro próximo, en el que los robots forman parte de la vida de las personas de una manera creíble (para variar). La gran actuación de Frank Languella sólo es la punta del iceberg de un film que desde principio a fin sabe cautivar al espectador y hacerle cómplice de la emotiva vida de un anciano en el declive de su vida, junto a un robot que sin poder expresar sus sentimientos por falta de rostro, lo suple con inteligentísimas frases de diálogo. El saber tocar un tema como el de la decadencia en la vejez, sin caer en la tentación de buscar la sensiblería cursi ni forzando tocar la fibra del espectador, junto con una acertada dosis de humor e inteligencia, dotan a la obra de una profundidad y emotividad que hoy en día dificilmente encontramos en la certelera. Merecidamente se ha llevado el El Gran Premio del Público, y nosotros la situamos como la mejor del Festival.


HOLY MOTORS: La gran triunfadora del Festival de Sitges es nuestra segunda clasificada, por tan diversos como elogiables motivos. En primer lugar, por ser un golpe de aire fresco al estilo europeo, con un cine deudor de la Novelle Vague francesa mezclado con las nuevas maneras de concebir el cine actual. La vuelta al ruedo de Leos Carax tras muchos años en el banquillo ha sido espectacular en muchos sentidos. Nos ha traído un film ecléctico y desatado, de naturaleza indomable que conjuga sin rubor muchos géneros en uno y cuenta además con una de las actuaciones más camaleónicas de lo que llevamos de siglo. Hay comedia, drama, actuaciones musicales, acción, surrealismo e incluso sexo cibernético, vamos, un cóctel irresistible.
Así pues, es merecedora de un segundo puesto en nuestro pódium y, en determinados círculos ya (el nuestro por ejemplo), entraría en la categoría de "culto".


SAFETY NOT GUARANTEED: La sorpresa positiva del certamen. Una comedia tan excéntrica como misteriosa que retoma con muchísimo tiento el tema de los viajes en el tiempo en el cine. Una ópera prima (hay que seguirle la pista a Colin Trevorrow desde ya) muy inteligente, divertida y en ocasiones, hasta genial. Una historia de prejuicios, verdades, mentiras y sentimientos encontrados que, sin caer en la estupidez en ningún momento, podría recomendarse a todos los públicos. Una joya del cine independiente americano que ofrece señales de muy buena salud en según qué cineasta. Cuesta creer que no tenga un hueco en nuestras pantallas. En fin, una joyita capaz de enamorarnos a todos por abrir un maravilloso nuevo mundo ante nuestros ojos incrédulos.

miércoles, 24 de octubre de 2012

PHENOMENA ON TOUR... REGRESA EL MEJOR CINE DE LOS 80...

Durante este pasado verano saltó la sorprendente noticia de que el Phenomena Experience no iba a tener una 3ª temporada en el Cine Urgel tras saberse que el Grupo Balañá no iba a renovar el acuerdo entre ambas partes, lo que hizo que todos los seguidores nos echáramos las manos a la cabeza, incrédulos ante lo que parecía una broma de mal gusto y que parecía poder ser un adiós precipitado.
Pero afortunadamente nada más lejos de la realidad... el tan ansiado regreso de Phenomena ya está aquí!!!!
De momento habrá un Tour por varias ciudades españolas, en las que se proyectará una de las sesiones dobles más completas que cualquier fan del buen cine podía haber imaginado: Dentro del laberinto, una fantasía musical protagonizada por David Bowie y Los Cazafantasmas, una de las comedias fantásticas más aplaudidas de la historia. Un programa doble que recoge el espíritu de esta iniciativa: hacer que ir a ver una película sea de nuevo algo tan especial como emocionante.
Las sesiones se harán cada jueves en una ciudad distinta, en cines del circuito Cinesa, a las 20h. y siempre en VOSE. En el banner de abajo podéis ver las ciudades y fechas, no podéis faltar a la cita!!!


Tan solo dos años han bastado para convertir a Phenomena en uno de los eventos cinematográficos más importantes de Barcelona y todo un referente dentro de la oferta cinematográfica actual. La idea original de estas sesiones surgió cuando el director Nacho Cerdá se propuso recuperar no tan sólo los programas dobles y reestrenos de las películas que nos han acompañado durante toda nuestra infancia, sino hacer que el público volviera a sentir de nuevo la magia de ir al cine como una emoción, una experiencia que se ha ido perdiendo por culpa del nuevo modelo de cine, en el que los multisalas plagados únicamente de los blockbusters más nuevos, habían pasado a ser la única oferta en las carteleras.

Una de las sesiones que han llenado hasta los topes las más de 1800 butacas del Cine Urgel...

Y qué mejor que hacerlo con las películas más destacadas de los años 70, 80 y 90. Nostalgia en estado puro y cine magistral.
El proyecto empezó en diciembre de 2010 con una sesión de Tiburón + Alien, el 8º pasajero, siguió con Indiana Jones y el templo maldito + La Cosa de John Carpenter ...y las entradas no tardaron en agotarse, algo que se ha repetido en casi todas las sesiones, con títulos como Regreso al futuro, Grease (Brillantina), La princesa prometida, Los Goonies, Desafío total y Aterriza como puedas entre muchas otras.
Además, algunas de las proyecciones han contado con sorpresas como un vídeo de Sigourney Weaver deseando una feliz sesión del 25 aniversario de Aliens - El regreso; las presentaciones que Andrew Robinson, coprotagonista de Harry el sucio, y Pierre Spengler, productor de Superman hicieron de sus películas en el mismo cine; o la presencia de Charlie Adlar, creador de The walking dead, para apadrinar una “noche zombie”.



El éxito entre sus miles de seguidores quedó demostrado cuando se preparó una sesión sorpresa para el día de Reyes de 2011 sin anunciar qué películas se podrían ver. Las entradas se agotaron en poco tiempo sin tener ni una sola pista y los espectadores tuvieron como regalo una de las sesiones más aclamadas, con Gremlins + Los Cazafantasmas.
El gran reto de Phenomena ha sido conseguir las mejores copias disponibles para poder disfrutar en la gran pantalla de grandes clásicos como Taxi Driver, de la que se consiguió en primicia una copia restaurada que sólo se había podido ver en el festival de Cannes.
Por petición popular, ahora Phenomena se anima a recorrer diferentes ciudades de España con dos de las películas más solicitadas por el público: Porque eso es lo que marca la diferencia en estas sesiones. Un público entusiasmado que ama el cine, que vive las películas que ha visto mil veces como si esta fuera la primera vez, que aplaude en las frases más conocidas y en las escenas míticas, pero siempre con respeto para que todo el mundo pueda disfrutar en un ambiente entretenido donde la pasión por el cine se desborda.
Además, la experiencia de retroceder en el tiempo hasta la salas de cine de nuestra infancia se completa con tráilers de estrenos de aquél momento, donde vemos a jóvenes promesas como un debutante Sylvester Stallone en Rocky, al pequeño Willow tratando de salvar al mundo, o a Bruce Willis en su primera Jungla de cristal.
¡¡¡No os perdáis la oportunidad de volver a sentiros niños!!!

viernes, 19 de octubre de 2012

FESTIVAL DE SITGES 2012 (7º DIA)

14:15h. El primer film que vemos en este séptimo día de festival es esta agradable comedia de terror a la irlandesa titulada "Grabbers", del joven cineasta Jon Wright. En éste, su segundo film, Jon nos cuenta como los habitantes de un idílico pueblo pesquero irlandés comienzan a notar extraños sucesos a raíz de un misterioso meteorito recientemente impactado cerca de la zona.
Tras la inexplicable desaparición de varios pescadores y de decenas de ballenas muertas vistas en la orilla, el guarda costero O'shea (Richard Coyle) y su nueva compañera Lisa (Ruth Bradley) abrirán una pequeña investigación para averiguar qué está provocando esa complicada situación.
Al mismo tiempo, aparece una desconocida criatura tentaculada en una red de langostas, que no parece ser de este planeta y que ataca a las personas a la menor oportunidad. Sin embargo, después de estudiarla meticulosamente (bueno, tampoco tanto), parece tener cierta aversión al alcohol, convirtiéndose en la única posibilidad de combatirlos una vez ataquen el pueblo en masa (descubren huevos escondidos en la orilla).
La ligereza argumental de la que hace gala Grabbers obviamente le resta densidad cinematográfica al conjunto, que termina por ser demasiado digerible e incluso inane, pero si somos capaces de aceptar sus gamberras normas, la experiencia será positiva (más para el público que para la crítica seguramente).
 Naturalmente bebe de fuentes tan conocidas como Gremlins (las gamberradas en el bar son un simpático homenaje), de Tiburón (monstruo marino al canto) y del universo originado por Ridley Scott y su Alien (según cuenta el guionista, Kevin Lehane, lo tenía en todo momento presente mientras escribía el guión).

Extrañados ante lo que se les ha colado en la red de langostas
Capoteando su innecesaria historia de amor (metida con calzador aunque con algo de gracia, es cierto), el film nos regala otras cosas positivas, como unos efectos especiales espectaculares, unos originales extraterrestres y un plan para hacerles frente tan original que merece un gran aplauso (todos emborrachándose en la cantina, cura incluido, para evitar ser atacados...).

Armados con instrumentos mortales como sillas y revistas enrolladas...
Condenada a pasar desapercibida pese a su encanto, quedará en nuestra memoria por ser una película divertida, fresca y ligera, de esas que alquilabas en el videoclub y toda la familia se lo pasaba en grande.
Rompo una lanza pues a favor de Grabbers, una cinta que hubiese causado furor en los 80 y que ya no tiene tanta pegada en nuestros días, aunque nos haga pasar realmente un buen rato como pocas.


16:30h. Ya empezamos a notar el cansancio de tanto madrugar, irnos a dormir tarde, saltarnos algunas comidas o del continuo ir y venir de Barcelona a Sitges. Por lo que hoy es de agradecer que no hayamos empezado tan temprano, aún así, el menú de este jueves incluye 5 películas para todos los gustos.
Si ayer acababa mi personal jornada cinematográfica con la coreana Deranged, este mediodía en el Auditori tenía cita con otra obra de la misma nacionalidad: The weight, de la que esperaba mucho.
No resulta sencillo intentar plasmar en palabras lo que supone esta peculiar película que nos llega de la mano del director Jeon Kyu-hwan, quien hasta la fecha no había hecho nada destacable y que aquí ha esbozado maneras, aunque creo que no ha encontrado el equilibrio necesario para contarnos adecuadamente una historia que necesitaba de una mano más experta para haber llegado a buen puerto.
Pero vamos con la historia que tenemos aquí y seguimos comentándola: Jung y su hermano se encuentran atrapados en un cuerpo que odian, el primero es un deforme jorobado enfermo de tuberculosis y con artritis; mientras que su hermano es un transexual frustado por culpa de verse atrapado en el cuerpo de un hombre. Ambos, rechazados por la sociedad deberán vivir desde la marginalidad unas tristes vidas.
Jung ha encontrado su pequeño oasis en este mundo trabajando en una morgue, la tranquilidad que le otorga la única compañía de los muertos hacen que se sienta en paz dedicado en cuerpo y alma a su cuidado desde su llegada: limpiarlos con gran delicadeza, maquillarlos, vestirlos y colocarlos en sus respectivos ataudes para su último viaje. Un triste día a día, en el que intentará ayudar a su hermano mientras se elude de la realidad gracias a su imaginación.


Momento lleno de patetismo con la bici estática imaginando que corre por un campo...
Es indudable que ha sido una película que ha desconcertado a no pocos de los asistentes (me incluyo aquí), y defraudado a muchos, haciendo que algunos desertaran a mitad de su proyección, abrumados o hastiados por sus imágenes y un lento ritmo narrativo no apto para todos los públicos. Con esto no quiero decir que la película no sea interesante, si algo se le tiene que reconocer es que ofrece una visión arriesgada, valiente y diferente, que en los tiempos que corren actualmente no es poco.
Su inicio es excelente, con una secuencia en la morgue en la que vemos a Jung mimando hasta el más mínimo detalle mientras prepara el cuerpo de una joven a la que tiene que coser un seno desgarrado, mientras yace al lado de una anciana y de otro hombre. La llegada del hijo de la señora mayor, otro ser deforme bajo un casco de moto, nos ofrece quizás la escena más hilarante del film con momento necrofílico incluido; mientras de forma paralela el director nos muestra como han llegado hasta allí los otros dos muertos que la acompañan. Como decía, unos minutos logrados tanto por su inteligente construcción narrativa como por sus impactantes imágenes. Pero hay muchos momentos en los que se echan en falta estos aciertos.

Quizás uno de los momentos más bellos del film...
Ambos personajes están muy bien interpretados, logrando una permanente sensación de desasosiego que llega a cotas insostenibles a medida que avanza el metraje, obligando a Jung a evadirse de la realidad en compañía de sus muertos (como la escena en que se imagina a todos ellos levantándose y bailando), unos instantes musicales que a nivel visual nos llegan a hipnotizar.
Por desgracia en cómputos globales la considero algo pretenciosa y fallida por culpa de su tedioso avance o del abuso de la provocación (principalmente sexual) que al final impera por encima del interesante drama que nos podían estar contando. Unos toques bizarros, de travestismo, de personajes extremos, que hubiera podido firmar el mismo Almodóvar en más de una de sus películas. Una obra disfuncional que tiene algunas imágenes muy poéticas y logradas, pero que alargada excesivamente acaba por desesperarnos.
Dista de ser una obra redonda, pero aun así la he encontrado medianamente interesante, pero me costaría mucho recomendarla y solo se la aconsejaría a aquellos espectadores que disfruten con historias retorcidas, extrañas y que rebosan patetismo.


18:15h. La tercera película que presenciamos hoy es Wrong, del galo Quentin Dupieux, y que ya conocíamos por habernos sorprendido en 2010 con su extrañísima pero muy estimulante propuesta Rubber, un film tan desconcertante como bizarro que seguía las andaduras de un neumático telépata con ganas de descubrir mundo (incluso mujeres).
En esta ocasión, el director más surrealista de Francia nos presenta una película tan delirantemente divertida como aquella, de una realidad tan absurda que no nos quedará más remedio que amarla, y que sobre todo, nos invita a entrar en un mundo nuevo, donde la lógica no tiene cabida y lo convencional no existe.
Dolph Springer (un idóneo Jack Plotnick) descubre tras levantarse un día que su perro Paul ha desaparecido. En su búsqueda por recuperarlo, se topará con diversos personajes de lo más variopintos como su oportunista jardinero (un francés amejicanizado), su desquiciado vecino (genial su conversación), la pizzera ninfómana (quizás el momento post-coito más demencial de los últimos años) o el maestro Chang, un enigmático canalla que hará las veces de villano (encarnado perfectamente por William Fichtner, el que fuera el ciego de Contact).

Dolph buscando a su desaparecido perro Paul con la ayuda de uno de sus juguetes...

La relación con la pizzera se le va de las manos a nuestro protagonista

Lo que no sabe el bueno de Dolph es que esa incesante búsqueda que iniciará le irá descubriendo su propia identidad, encontrándose a sí mismo y abriéndole de una vez los ojos al mundo que le rodea.
Como no, el film contiene más personajes de interés (el despistado detective, el pintor ocasional, sus compañeros de trabajo..), que terminan por canalizar la locura en imágenes que es Wrong, sin duda, una película con muchísima personalidad y a la que, sinceramente, considero desde hoy una delicatessen cinematográfica europea como pocas.
Su estilo narrativo -tranquilo y contenido- le sirve de vehículo perfecto a Dupieux para introducirnos en una absurda comedia repleta de grandes momentos de índole casi marciana (que no todo el mundo se divierte con ese estilo, de ahí probablemente su enorme gracia), pero asegurándose una casi pretendida división de opiniones críticas, como en cualquier película de difícil concepción en el género.

El oportunista jardinero, una ingeniosa burla hacia lo estereotipado
Por su buena acogida en Sundance 2012 (nominada al Premio del Jurado) y el buen ambiente que suscitó en la sala Auditori de Sitges, donde las risas eran constantes, me atrevo a compararla con el incunable clásico de Bill Murray, Atrapado en el tiempo, por sus más que disfrutables coincidencias estilísticas.
Debido entonces a ese encanto irracional que transmite, y gracias a tantas y tantas secuencias ya indelebles en mi retina (esa oficina lluviosa, el momento conejo en moto, el pintor ocasional, el vecino y sus problemas de confesión...), la cinta del francés se ha convertido en la hora y media más disfrutada de todo el festival para el que aquí firma, tanto por la sorpresa de su propuesta (íbamos sin conocimiento de causa) como por su delicada y atrevida estructura cinematográfica.
En fin, Wrong es una película para "gourmets del humor" que ahuyentará sin remedio a quién no disfrute con lo absurdo, (que parece que son muchos) pero que hará las delicias de los amantes de este género tan olvidado y maltratado como es la comedia surrealista. Si pertenecéis al segundo grupo, os imploro que la disfrutéis, ya que no os arrepentiréis, tenéis mi palabra.



22:00h. Por fin salimos del cine Retiro tras atragantarnos con la ópera
prima del enmascarado director Makinov (making off...), un cineasta centroamericano que no nos descubre su rostro, y que bien podría haber estado escondido en algunas butaca del cine expectante a la reacción del público (mejor así, porque sino creo que hubiese salido manteado).
Su film en cuestión, Juego de Niños (Come out and play), no era más que un innecesario remake mexicano del (a su manera) clásico del terror español a cargo de Ibáñez Serrador Quién puede matar a un niño, ahora toda una obra maestra si entramos en comparativas.
La historia ya la conocemos. Una pareja de turistas (ella con embarazo incluido) está de vacaciones por México y deciden alquilan una lancha para visitar un islote algo remoto.
Lo que no se esperan es que el lugar se encuentra desolado y misteriosamente dominado por niños poseídos que, movidos por alguna fuerza desconocida, deciden dar caza a cualquier adulto que se les cruce, con un sadismo y frialdad inhumana.
El calco con el original es tal, que quizás haya significado el remake más absurdo de la historia del cine moderno, trasladando simplemente la trama (con absoluta sinvergonzonería además) a su México natal, y copiando descaradamente escena por escena hasta provocarnos antipatía.
No tiene el menor atisbo de convertirse en una posible obra homenajeadora una vez descubierta su infiel coyuntura, y es más bien una cinta tan moribunda como fallida de obligado arrinconamiento crítico y comercial.

Los niños armados hasta los dientes y con sólo una idea en su poseida cabeza... matar a los adultos.
La palpable atmósfera de terror diurno expuesta en la cinta original no se consigue plasmar en esta ocasión, y ni el buen intento por parte de los actores (sobre todo del yanki Ebon Moss-Bachrach) hace válido este intento por dignificar el producto, prescindible y oportunista como pocos.
Si bien es cierto que desde un punto de vista menos cinéfilo y purista, el film puede llegar a entretener e incluso sorprender (únicamente a quién no conozca el original), su condición de película menor le perseguirá siempre y, personalmente, creo que se le irá enterrando hasta condenarla al ostracismo cinematográfico (merecido por eso).

Huyendo de los monstruitos
Reduce su puesta en escena a una descuidada fotografía en general (punto fuerte de la anterior), a unos diálogos previsibles e insulsos y a una acción de parvulario (los niños casi no dan miedo, la verdad), limitando así su posible encanto y convirtiéndose sin quererlo en una borrosa adaptación.
En definitiva, un film desmerecedor de mayor análisis y "casi" una pérdida de tiempo para el espectador, ya que rehacer una película de éxito cada vez me parece más inútil (aunque hace unos días me relamí con Maniac, que es la excepción que confirma la regla).

  
23:15h. Al abordar Frankenweenie, me vinieron dos ideas a la cabeza, en primer lugar un cierto recelo hacia su responsable Tim Burton, quien lleva bastante tiempo sin ser él mismo, aquel peculiar director que con sus oscuras historias fascinara años atrás a todo tipo de públicos. Sus últimas películas han sido bastante decepcionantes ya no solo a nivel creativo, sino que como mero entretenimiento tampoco dan la talla: Alicia en el país de las maravillas o Sombras tenebrosas, por ejemplo. Todo ello hace que quizás haya una cierta sensación desde hace unos años de que quizás estamos viendo el inicio de su decadencia, quedando sus mejores logros cada vez más lejanos en el tiempo.
Y en segundo lugar, el riesgo que existe siempre al saber que Frankenweenie se cimenta sobre un corto con el mismo título, de1984 y de un por entonces muy joven propio Burton.
La posibilidad de haber construido una película en la que simplemente se dilate en metraje las buenas ideas del corto, también eran una posibilidad que no podíamos descartar. De igual forma que en los primeros días del Festival pudimos recuperar el corto Mamá y se nos presentó el tráiler del largometraje que se estrenará en breve, la sensación que tuvimos muchos de los que estuvimos ese día en el Auditori, es que no aportaba nada más que minutos al interesante y terrorífico corto de 5 minutos (cosa que no negó su director...).

El momento de la verdad, devolver a la vida a Sparky...
Como sea, sin tiempo para más pensamientos se apagaron las luces y empezaba la película en medio de los aplausos y del nerviosismo general (se notaba que la gente venía predispuesta a pasarlo bien y entre el público no pocos niños). Y desde sus primeros compases Frankenweenie se convierte en un espectáculo visualmente deslumbrante, con un blanco y negro que realza el ya en desuso arte del stop motion.
La magia desplegada por la película es innegable, borrando de un plumazo las dudas que podíamos haber tenido antes de que empezara la proyección, una auténtica delicatessen que en este caso el 3D (cosa rara) realza de forma positiva y no se ve como un postizo obligado por las actuales modas.

Dos amigos inseparables...
La historia nos presenta al pequeño Víctor, un niño que vive junto a sus padres y a su mejor amigo, su perro Sparky, quien por culpa de un desgraciado accidente fallecerá arrollado por un coche. El niño quedará abatido y triste al tener que afrontar por primera vez la pérdida de un ser querido.
Para su sorpresa, en clase de biología su profesor (guiño a uno de los más grandes actores del cine de terror) les explica las propiedades de la electricidad sobre los tejidos y el sistema nervioso, haciendo que la imaginación de Víctor vuele al atisbar una pequeña posibilidad de devolver a la vida a su querido amigo. Pero para hacerlo deberá traspasar la frontera de lo moralmente permitido y tomar una serie de riesgos para evitar ser descubierto...

Clásicos como La novia de Frankenstein...
Burton ha construido una película que es un continuo homenaje al cine clásico de terror, principalmente la primera mitad, en la que tenemos multitud de referencias a las criaturas que fueron creadas por los Estudios Universal. Empezando por el nombre del niño (Víctor), que es el mismo que el del Dr. Frankenstein, el robo del cadáver en el cementerio de animales (guiño macabro a la gatita Kitty incluido), siguiendo por la mejor secuencia de todo el film: los minutos en los que en un improvisado laboratorio en la buardilla de su casa, el joven emula al Doctor para devolver la vida a Sparky en medio de la típica tormenta que nos evoca a aquellos míticos títulos. Tampoco podía faltar la escena del molino o el peinado de La novia de Frankenstein de la perrita del vecino y que arrancó multitud de carcajadas. De igual forma que en la escuela, entre los alumnos encontramos toda una suerte de extraños personajes, entre los que destacan el malvado jorobado o un joven Frankenstein. Es en la escuela donde Burton se permite incluir personajes que nacen de su imaginario personal, como la "niña mirona" y su gatito, inquietantes como pocos con sus predicciones...


La inquietante niña y su gatito...
La segunda mitad, personalmente no me pareció tan mágica como la primera, a pesar de no perder el buen nivel general y pasando a tener un ritmo endiablado. De esta forma aquí también nos encontramos con continuas referencias al fantástico de los 50 o de los 80, con unas criaturas que pueden recordarnos vagamente a los Gremlins, una pandilla de niños que mira a Los Goonies, o la aparición de otro clásico como sería Godzilla o Gamera. Todo un continuo de guiños que seguramente requieran de un segundo visionado para poderlos captar en toda su esencia.
Incluso incluye un final con moraleja como era tan habitual en las películas de terror de los años 30 y 40, en el que la profusión de mad doctors que habitaban esos films, acababa con una reflexión del peligro que suponía traspasar la barrera de lo natural y jugar a ser Dios...
Finalmente visto lo que da de sí Frankenweenie, podríamos decir que aparte de resucitar al simpático Sparky, Tim Burton también ha cobrado la vida, al menos ha vuelto a hacer un cine más personal, con más carácter en lo que podría suponer un feliz reencuentro con su público más fiel. Ahora solo podemos confiar que sus próximos trabajos (Monsterpocalypse y Pinocho) sigan en esta linea, mientras tanto, esta es una de esas obras que seguro destacarán a partir de ahora en su filmografía, no os la perdáis.
 
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