REVENGE: A LOVE STORY (2010)

Buscando novedades dentro del cine asiático, me tropecé casi por casualidad con esta "Revenge: A love story", una producción de Hong Hong, y que por lo poco que había leído, prometía ser una notable cinta de venganzas y como que me gusta mucho esa temática, tardé poco en decidirme a verla.
El arranque de la película no puede ser más demoledor y chocante, pues se nos presenta un caso de un despiadado asesino en serie que se dedica a destripar mujeres embarazadas por varias ciudades, creando el pánico social y obligando a la policía a dedicar todos sus esfuerzos en intentar detenerle.
Por otro lado, en una pequeña ciudad, vemos la vida de dos jóvenes, Kit (Juno Mak) que trabaja de ayudante en un tenderete y que está locamente enamorado de Wing (Sola Aio), una guapísima chica un poco retardada y que vive con su abuela (tal vez la persona más mal hablada que he visto en mucho tiempo). Su más o menos tranquila relación de amistad se verá truncada por un brutal hecho que sufrirán (de largo lo mejor de todo) y que desencadenará el meollo de la película, ya que después de eso, Kit empezará una meticulosa venganza contra todos aquellos que les hicieron daño.

El director nos muestra buenas maneras en ciertos momentos de gran emoción y tensión, con algunas escenas de gran violencia, pero no sabe darle un buen acabado a esta prometedora historia con un exceso de giros y alargando demasiado lo que ya parecía más o menos resuelto, provocando que al final pierda intensidad y algo de ritmo.
A nivel de montaje juega bien con una serie de flashbacks que servirán para armar la historia de una forma efectiva, pero esos giros que no son del todo creíbles en la fase final, no me han gustado y hacen que baje bastante mi apreciación final, los considero innecesarios del todo ya que no aportan nada positivo.

La violencia es dura y cruda, incómoda sobretodo con los asesinatos iniciales y efectiva en el resto de la peli para llevarnos de la mano en este viaje de una dura venganza, con escenas logradas tanto en la comisaría como en la gasolinera, por ejemplo.
La actuación de Kit (Juno Mak) es buena y sabe plasmar bien su papel de vengador, Wing (Sola Aio), una actriz porno asiática, está correcta y poco más, pues su papel tampoco da para mucho más. Una propuesta prometedora de cara a futuras producciones del director, pero que no llega a la altura de otras cintas de vengaza como A bittersweet life, Man of vendetta u otras más conocidas como la trilogía de la venganza de Park Chan-wook.