Será en esa casa cuando West sepa captar para su causa al joven Cain, cuando es testigo de los resultados que están dando los experimentos para reanimar cuerpos muertos.
A partir de este momento es cuando se desata la locura dentro de la película con las escenas de "resurrecciones" más variadas y extravagantes que uno pueda encontrar en una obra de este calibre. El tono terrorífico y hasta gore aderezado con un humor negro acertadísimo que usa, es en gran parte su mejor baza, pues logra que a pesar de la limitación de los efectos especiales y de la factura de bajo presupuesto que luce a lo largo de todo el metraje, nos lo tomemos como un juego y disfrutemos con ella sintiéndonos cómplices de esta broma cinematográfica.
Es verdad que la premisa de crear un suero que reactive la química del cerebro y pueda devolver la vida a los muertos, da para mucho y alguno puede llegar a pensar en un principio que va a tomar unos derroteros más o menos serios (más si cae en la cuenta del posible guiño al mito de Frankenstein que se respira en la idea), pero enseguida se ve que opta por desembarazarse de cualquier tipo de desarrollo argumental para pasar a ser una travesura por parte del director Start Gordon, que con mucha imaginación y mucha mala leche logra tenernos enganchados durante los 85 minutos que dura esperando la siguiente diablura.
Con algunas escenas para el recuerdo para todos los que la vimos de pequeños, como la del gato de la novia de Cain como primer experimento en tierras americanas (pobre Rufus...), la inolvidable escena del Dr. Hill decapitado entrando en la morgue con una cabeza falsa, y alguna escena que tenía olvidada y me ha parecido brutal, como cuando la cabeza de Hill lame los pechos de la joven Megan mientras está atada a una mesa de operaciones, o ya en el tramo final, un ejemplo de desenfreno gore.
La película está basada en un relato del prolífico H.P. Lovecarft, que se tituló Hervert West: Reanimador, no conozco la historia, pero por lo que he podido leer, la película casi no conserva nada más que la idea de origen. No quiero olvidarme de destacar los créditos iniciales y la música que suena durante los mismos y en varias ocasiones a lo largo del film, buenísima.
Su éxito propició un par de secuelas dirigidas por otro equipo técnico ajeno al de esta producción, ambas totalmente olvidables y de las que mejor ni entrar a comentar en detalle. Sin embargo al año siguiente de este éxito y repitiendo en la dirección Stuart Gordon, se estrenó Re-Sonator, que fue galardonada en el Festival de Sitges de ese año con el premio a los mejores efectos especiales y mejor música, y que estoy tentado a recuperarla del baúl de los recuerdos.Una opción más que aconsejable para revisionar un clásico de los 80 que marcó mucho entonces con su factura trangresora, y más recomendable aún verla con amigos para reírse con ella y disfrutarla en toda su esencia.
Bien se merece esa nota, es muy divertida, ha envejecido estupendamente y de principio a fin es una coña marinera.
ResponderEliminar¿Tu también despertarías a Mr. Universo si tuvieras que elegir un cadaver?....buenísimo.
David y yo la vimos hace bien poco y fue lo mejor de la noche, a carcajada limpia, y esa escena de la cabeza con vida.....legendaria!!
Para un servidor, un clásico del género. Un 7,3 para moi (dentro de su género, se entiende)