La ceremonia de clausura del Festival de Sitges nos permitió ver la entrega de premios a los ganadores en las distintas categorías, donde destacó Attack the Block llevándose los premios de mejor película por parte del público, premio de la crítica, el premio especial del jurado y mejor banda sonora. Sin embargo lo mejor de todo fueron algunos de los videos que se proyectaron en la pantalla de los galardonados que no podían estar presentes por un motivo u otro en Sitges, siendo de largo el mejor el protagonizado por Kevin Smith (ganador del premio a la mejor película por Red State), con un discurso graciosísimo cargado de ironía y acidez.
La organización se guardaba un plato fuerte para terminar, y no era otro que la precuela de uno de los mejores clásicos del cine de terror, La cosa (El enigma de otro mundo) (1982), dirigida por un John Carpenter en estado de gracia, por lo que la expectación era muy grande para saber que íbamos a ver. La historia nos sitúa en el año 1982 (guiño a la de Carpenter) en plena Antártida, donde unos miembros de una base noruega se encuentran siguiendo la pista de una señal proviniente de un punto indeterminado bajo la superfície del hielo, cuando este cede bajo el vehículo con el que viajan, se encuentran lo que nunca habrían imaginado, una enorme nave espacial atrapada en una gruta subterranea.
El Dr. Sander, a cargo de la investigación de este descubrimiento recluta a la reputada paleontóloga Kate Lloyd (Mary Elizabeth Winstead) tentándola con el ofrecimiento de formar parte del equipo científico que viajará a estudiar el descubrimiento de un especimen que se sale de lo estándar, por lo que acepta sin dudarlo. Allí se une al grupo de noruegos que le muestran un extraterrestre, atrapado desde hace más de 100.000 años, bajo el grueso hielo cerca de donde se encontró la nave, dirigiendo Kate su extracción dentro de un enorme bloque de hielo que es trasladado hasta la base.
Una vez allí lo que ocurre es previsible para los que ya conocemos la original, pero una tremenda sorpresa para todos los miembros de la expedición, que no salen de su asombro al comprobar como la criatura que creían muerta escapa de su tumba de hielo huyendo al frío exterior. Sin saber a que se enfrentan y sin tomar la debidas precauciones, todo sea dicho, salen afuera para localizarla y para desgracia de uno de ellos, es atrapado por la criatura que finalmente y de la mano de un lanzallamas queman hasta matarla.
Una vez en el laboratorio y tras varias pruebas, empiezan a intuir a lo que se enfrentan, un ente capaz de asimilar a su presa para imitarla a la perfección y así infiltrarse dentro del grupo para seguir propagándose como si de un virus se tratara. A partir de ese momento la desconfianza crece dentro del grupo al no poder saber si alguno de sus compañeros realmente no es lo que aparenta y obligados a impedir que escape hacia zonas pobladas.
Esta película que se nos ha vendido como una precuela, poco aporta como tal y más bien parece un remake camuflado de la original para consumo de las nuevas generaciones mediante el gancho de unos efectos especiales actualizados, repitiendo una fórmula que funcionó de maravillas hace casi 30 años. El descubrimiento de la criatura, su despertar, el ataque a los miembros de la base, las pruebas para intentar determinar quien está infectado... todo siguiendo las pautas de la de Carpenter, pero logrando ser muy efectiva también. Esperaba realmente que a lo largo del film se nos diera alguna respuesta acerca del origen de la criatura, su llegada a la Tierra o algún punto novedoso e interesante, por desgracia no hemos obtenido más información y salimos del cine con las mismas dudas que al inicio. Una lástima porque en algún momento parecía que nos iba a ser revelada al menos parte de la verdad en la nave extraterrestre (¿quizás en la versión de DVD?).
Sin embargo funciona perfectamente como una entretenida y tensa cinta de terror, pues te hace pasar un mal rato viendo caer uno tras otro a los miembros de la expedición, con algunos sustos acertados y un buen ritmo que logra que no puedas distraerte ni apartar la mirada en ningún instante.
Los efectos especiales han dado un salto inimiaginable desde los 80, y esto ha hecho posible que se nos muestre mucho más a las distintas criaturas grotescas que van apareciendo cuando el monstruo va atrapando víctimas, mientras que en la original se veía bastante menos por la limitación técnica del momento. Aunque aquí, si bien la mayoría son notables, no todos los efectos digitales están logrados y algunos de ellos son algo pobres, como la fusión de dos cabezas que no logran ser creíbles y algún que otro momento en que se nota que vemos una mera imagen digital sin acabar de intergrarse bien con la imagen real. Con todo logra lo que se propone y que no es otra cosa que entretener y enlazar perfectamente con el arranque de la de Carpenter. Me sigo quedando con la versión anterior, pero considero que es digna para disfrutarla y de paso sufrir un rato. Por cierto, creo que hay una importante referencia a Ripley de Alien el octavo pasajero al poner a Kate, la protagonista femenina, como la que se enfrenta al monstruo armada con un lanzallamas... en algunos momentos la situación llega a recordar lo que ocurría a bordo de la Nostromo, ¿no os lo parece?
La vimos ayer David y yo en una de nuestras sesiones nocturnas. Estoy muy de acuerdo contigo en que es un remake "disfrazado" de precuela, y que repite descaradamente las pautas del clásico de JC.
ResponderEliminarTambién es muy cierto que algunos efectos están muy conseguidos (el bichejo moviéndose por los pasillos), pero otros son tan infográficos que no son creíbles (esa cara que se abre en el helicóptero).
Lo único que a mi, no me ha parecido tan entretenida, y le he visto más de un par de bajones importantes en su segundo y tercer acto. El resto, te secundo en todo. Yo le otorgaría un 6,3.