THE HUMAN CENTIPEDE (FIRST SEQUENCE) (2009)

Concebida a raíz de una expresión "bromista" que reza: -¡¡A ese niño le voy a coser la boca al culo de un camionero!!, nace esta aberrante historia que no tiene desperdicio alguno para mentes enfermas.
Dos chicas norteamericanas están perdidas, con el coche averiado,  en medio de una tormenta y en Alemania (¿peor puede ser?... pues sí, y bastante peor) recurriendo a un caserón cercano donde reside un extraño personaje.
Este señor les ofrece techo y ayuda en primera instancia, pero esconde un terrorífico plan que pocos imaginan.
Se descubre como el Dr. Heiter (Un Dieter Laser tan enigmático como demente, fantástico en su papel), cirujano perturbado que intenta crear un ser centípedo, uniendo los conductos digestivos y excretores de individuos para crear uno solo que sea autosuficiente. Su primera prueba (con sus "estimados" rottweilers) no funcionó como debería, pero está convencido que con seres humanos todo irá sobre ruedas. Un tercer sometido es un japonés secuestrado que inicia su creación, al que se le cose la boca de una de las chicas al culo, que a su vez, lleva cosida a la amiga (como es evidente, la del medio se lleva la peor parte). El equivalente a ese descabellado experimento con sus martirios y torturas obvias es el hilo conductor del filme, que aún narrando excesos y ausencia de moralidad, combina el entretenimiento de manera asombrosa, siendo incluso amena. Simplemente el hecho de que su argumento sea tan asqueroso, mantiene al espectador valiente boquiabierto y esperando el siguiente plano, completamente en shock y sumergido ante tal propuesta enfermiza.

Dr. Heiter, un "mad doctor" en toda regla

De hecho, crea una atmósfera hipnótica y sus planos interiores resultan creíbles (el quirófano casero, el hogar tan desalmado, cuadros de centipedos... jeje) metiéndonos de pleno en esta fechoría tan escabrosa como inclasificable.

La película busca ese debate ético en todo momento y juega astutamente con sus armas demoledoras de prejuicios, pregonando facilmente su condición de película de culto. Es, además, la primera de dos, tendremos la oportunidad de ser testigos de una secuela, la "full sequence", donde el número de "afortunados" es mucho mayor que tres. Una película comprometida y de mal gusto que pese a eso, se alza como meritoria e incluso mítica. A un servidor, le ha gustado más que disgustado.