Unas pirañas genéticamente tratadas como posible arma en Vietnam son accidentalmente liberadas en un río de Texas, cobrándose decenas de víctimas y provocando el terror a su paso.
El argumento no es mucho más complicado; de hecho, es tan sencillo que podemos seguir el hilo con una mínima atención, pero tal vez ahí radique el encanto de esta propuesta.
Todo el largometraje recuerda insultántemente a su modelo base "Jaws" (Tiburón de Steven Spielberg) copiando elementos descaradamente y, por qué no, también con acierto. En ocasiones no sabemos si las escenas orquestradas con la cámara subacuática son literalmente extraídas de la exitosa cinta de Spielberg y plagia la misma idea pero con Pirañas en vez de tiburones, (de hecho, en el tráiler original de cine se dice que "un tiburón viene solo, en cambio las pirañas vienen a miles") haciendo gala de su propia afirmación comparativa con su antecesora.
Efectos especiales más que correctos |
La sensación tras su visionado es de haber visto un clásico del cine de terror, sin excesos sanguinolentos (su actual remake en 3D no puede decir lo mismo) y superando con la cabeza bien alta un análisis actual, considerándola importante en el cine de terror, sin llegar a la altura, está claro, de la comentada "Tiburón".
Fue la primera oportunidad de Joe Dante para demostrar su talante en la dirección cinematográfica, y que luego nos regalaria joyas como "Aullidos", "Gremlins", "El Chip Prodigioso" o "Exploradores".
Una edición en DVD con una imagen impecable, con un tratamiento del sonido mejorable y que no incluye ningún extra a parte del mencionado tráiler. Una lástima, ya que da juego para contarnos mucho más.
Una gamberrada certera y divertida que hará las delicias del enamorado del género.
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