Vi no hace mucho esta peli; me apetecía una comedia y tenía el recuerdo de una que vi de pequeño con un fantasma tomando el pelo a la gente y creí que era esta. Cuando llevaba unos 20 minutos ya vi que debía ser otra, pues esta pasaba en una casa al lado del mar y la otra más bien en un caserón o castillo, deberé seguir buscando la otra... Centrándonos en la que tenemos entre manos, trata acerca de Lucy Muir, una joven viuda que para evitar quedarse a vivir con su suegra (mal plan), se irá a vivir a una casa en un pueblecito de la que se queda prendada nada más verla, la empresa immobiliaria se resiste a alquilarla pues ya ha sufrido con otros inquilinos los estragos del fantasma del antiguo propietario, un capitán de barco llamado Gregg, pero al final cederá ante su insistencia. 
A partir de ese momento se le aparecerá el fantasma en varias ocasiones (muy acertada la presentación del fantasma, como si fuera un cuento de Poe), pero no conseguirá amedrentarla como había hecho en las anteriores ocasiones y habrá un "acuerdo" de más o menos pacífica convivencia a cambio de algunas cosas que les convengan a ambos. Es una comedia muy agradable, con un guión bien trabajado para no caer con facilidad en los típicos clichés de casas encantadas y no saber ofrecer nada más, y busca una profundidad que se agradece al ir avanzando.
Tanto ella como el capitán tienen una actuación destacada, el look del capitán e incluso algo de su carácter puede recordarnos al capitán Hadock de Tintín, rudo y lanzando insultos marineros cuando quiere hacerse oír. En conjunto mantiene una inocencia de la manera de hacerse películas de los años 40, con una historia de amor imposible que te deja muy buen gusto al terminar de verla. Totalmente recomendada.
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