Ree Dolly (Jennifer Lawrence) es una chica de 17 años que vive en el inhóspito estado de Missouri. Viviendo de forma muy precaria, tiene además a su cargo a sus dos hermanos pequeños y a su madre, que padece una enfermedad mental.
Su padre Jessup Dolly, traficante de drogas, hace poco que ha salido de la cárcel tras conseguir la libertad condicional, pero ha desaparecido sin dejar ningún rastro y parece que ha huído. La policía le comunica a Ree que su padre puso la casa y los terrenos como seguro para lograr la fianza y si no se presenta al juzgado, éstos serán embargados y se quedarán en la calle. A partir de ese momento, la prioridad número uno de Ree será la de encontrar como sea a su padre para no perder la casa y proteger a su familia. Winter´s bone es una interesante cinta en la que destacan dos cosas por encima del resto: por un lado la excelente actuación de Jennifer Lawrence (nominada con merecimiento a los Oscar), quien sabe transmitir en todo momento la soledad con la que tiene que afrontar demasiado pronto y con solo 17 años toda la responsabilidad de tener que sacar adelante a su familia sin ayuda de nadie, viéndose inmersa en un peligroso mundo de adultos al que pertenecía su padre, y por otro lado está muy bien representado el opresivo ambiente que se percibe, con familias desestructuradas, drogas por en medio, desempleo y una violencia no siempre física, pero que flota en el aire en todo momento.
La ambientación es excelente, con una muy buena fotografía que sabe sacar lo mejor de esos paisajes de la América profunda y de esos bosques que nos muestra. Sin embargo hay algún pero que ponerle, ya que sino la valoración habría sido mejor aún, hay ciertos tramos de la película en que se echa en falta un poco más de ritmo, al menos para mi gusto, pues por algunos momentos parece que no avanzamos hacia ningún desenlace concreto y puede echarnos un poco para atrás. También puedo hacer otra lectura y decir que no mete artificios y que el ritmo es el natural y que conviene más a ese ambiente desangelado y que la resolución (bastante buena) llega cuando tiene que llegar.
Sea como sea, es un buen thriller que con una duración de 90 minutos no se hace largo en ningún momento, con unas buenas interpretaciones, todas ellas creíbles, y una historia sencilla pero contada de una forma interesante.
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