LA BARBERÍA 2 : VUELTA AL NEGOCIO (2004)

Tras la agradable comedia afroamericana "La Barbería", nos llega su segunda parte, que supone un día más en la particular peluquería de Ice Cube y sus extravagantes compañeros. Mismo reparto y continuación de aquellas experiencias que daban para más minutos tras su primera parte, pero que ya podemos decir que hasta aquí se podía exprimir, no más.
En esta ocasión, el negocio se resentirá de la nueva oleada de ávidos comerciantes que piensan invadir la zona sur de Chicago con sus cadenas de peluquerías, pero nada podrá hacer sombra a la identidad de un barrio que se resiste a perder su historia.
A través de los ojos de este grupo viviremos sus impresiones, algunos momentos históricos por los cuales han pasado (gran secuencia cuando matan a Martin Luther King y hay revueltas callejeras, todo en blanco y negro) y reflejarán la fuerza que puede llegar a tener un barrio unido, levantando ellos mismos la economía que parecía perdida.
No pretendo ser espléndido valorando el film, porque se trata de una secuela inferior al original, pero sí diré que es certera a la hora de enfocar su crítica social e incluso al tocar la crisis económica del país, siendo tan claros como el agua al explicárnoslo. No peca de patriotismo aunque ondeen demasiadas banderas, no es insultante con razas, credos o pensamientos, y consiguen caer en gracia aún siendo un grupo radicalmente distinto.
La colaboración de Queen Latifah como la estilista de un salón de belleza cercano dota de más personalidad al conjunto, que necesitaba algo de aire fresco para retomar el vuelo.
Valorando aspectos negativos de la cinta diré que acusa falta de veneno, ya que tendremos la sensación de haber visto una crítica demasiado amable y respetuosa, nada realista, que a fin de cuentas, nos deja un sabor agridulce en nuestras bocas.
Se hace hincapié en el personaje de Eddie (Cedric The Entertainer), y con criterio, pues fue el más interesante de la primera entrega. El dato negativo es que no acaba de convencernos su pequeña historia de amor ni su optimismo inagotable. Lo que sí resulta divertido son sus valoraciones de los negros más controvertidos, como Michael Jackson, Luther King o incluso Prince.
Dentro del claro mensaje a la comunidad negra, existe una anticipación a unos hechos que probablemente nos invadan a todos, como la desaparición del pequeño negocio o la mecanización de la economía global, que en mi opinión, merecía más mordacidad.
Destaca negativamente la pésima actuación de la cantante Eve, que resulta desastrosa, impresentable y antipática, sin ápice de talento para la actuación, no digamos ya para la comedia. De hecho, embrutece tanto al conjunto que nos olvidamos rápido de las cosas buenas que ofrece. Un talón de Aquiles para esta estimable comedia afro. Se echa en falta más ingenio pero se agradece su intencionabilidad, algo que tras su visionado, invita al debate social. Lo más evidente al terminar de verla es comprobar como su fórmula se ha desvanecido, y que esos personajes ya han dado todo lo que podían dar, así que... hasta aquí hemos llegado.