

La segunda mitad se centra entonces en los juzgados, trasladándonos a la corte dónde sucede el caso, además, llevados de la mano por los niños, ya que entraremos con ellos. Es ahí donde más se nota la pluma del ganador del Pulitzer, Harper Lee, (inspirador del film) ya que los diálogos están perfectamente escritos y con un ritmo inagotable, llenos de interés y coherencia que hacen constar la enorme diferencia entre abogados, uno cargado de prejuicios, casi anecdótico, y otro justo e imperturbable.
El tramo final es cuando, en mi opinión, no alcanza la excelencia del resto de metraje, ya que aún siendo lógico e ingenioso, me ha dejado un poco reseco el paladar, esperando tal vez, algo tan soberbio como sus anteriores minutos. Es incontestablemente una obra muy a tener en cuenta, clásico imperecedero donde los haya, pero achaca rasgos de una moralidad que ya se perdió, resultando algo inverosímil a las nuevas generaciones, incapaces de situarse en aquellos dilemas.

Con todo y con eso, es una opción muy aconsejable para los amantes del drama, del judicial, o incluso del terror, ya que como antes mencionaba, recurre a ese género en varias ocasiones, resultando muy estimulante. La historia paralela de Boo Radley (un primerizo Robert Duvall) es de enorme interés, ya que otorga desasosiego al día a día de los niños y acaba siendo crucial en el desarrollo de los acontecimientos, muy de agradecer para el atento espectador. Citada anteriormente la estupenda caracterización de Gregory Peck (con un parecido a Clark Kent nada casual, ya que el propio personaje de las viñetas considera Matar a un ruiseñor su película favorita, un precioso guiño) se une el resto del reparto, todos estupendos sin excepción que eleva todavía más, el maravilloso trabajo de Robert Mulligan.Un dato que me pareció interesante es la filmación de la escena de 9 minutos del speech de Peck, rodada del tirón, donde podemos apreciar en toda su magnitud esa interpretación tan brillante.
Ganadora de 3 estatuillas muy acertadas además (que ya es raro) como mejor actor para Peck (sin dudarlo), mejor guión adaptado (merecidísimo) y mejor dirección artística (sabia decisión por parte de los académicos).
El dato más negativo es la lamentable edición en dvd, que dista mucho de ser una remasterización y que induce a consultar internet para su gratuita adjudicación (me temo que hay una edición en condiciones, pero desgraciadamente, no es la mía).
La película es excelente.
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ResponderEliminarSegún Michael Ironside en Scifiworld este mes : "Matar a un Ruiseñor" es un film brillante, brillantemente interpretado. Y si recuerdas la película, el chiquillo que los visita, ese es Truman Capote. Era amigo del novelista en la infancia. No lo sabïas, ¿eh? (sonríe)......Pues no, no no lasbíamos Mike, curiosidad cinéfila.
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