El joven Stephen Meyers (Ryan Gosling) acaba de unirse al equipo asesor del gobernador Morris (George Clooney) en la campaña de las elecciones primarias del partido Demócrata. Morris se postula como más que probable ganador y promete ser un duro hueso a roer para un debilitado bando Republicano de cara a la carrera hacia la Casa Blanca. Como director de comunicaciones trabaja codo con codo tanto con Morris como con Paul (Philip Seymour Hoffman), experimentado director de la campaña tras toda una vida ejerciendo estas funciones. Stephen está entusiasmado por el magnetismo, el discurso moderado y las promesas de un candidato que está demostrando una gran integridad personal, negándose a hacer uso de ciertas artimañas o pactos con tal de afianzar de una forma casi definitiva su victoria en las elecciones. Sin embargo, la entrada en escena de Tom Duffy (Paul Giamatti), el asesor de campaña del otro candidato demócrata, le descubren a Stephen la triste realidad que se esconde detrás de toda campaña política, como son la desacreditación personal, el intentar sacar a la luz cualquier tipo de información para desetabilizar al rival y el uso de un juego sucio con el que no está para nada familiarizado, y que cambian de forma definitiva la visión que tenía hasta entonces de este trabajo.
Con este nuevo trabajo tras las cámaras, George Clooney, ha demostrado que tiene madera como director, con una película perfectamente rodada, con un ritmo ajustado a la narración y sabiendo sacar el máximo provecho posible a unos actores, a los que si se les da un buen papel, son toda una garantía de éxito. Cabe destacar también su madurez e inteligencia para saber anteponer la historia que quería contarnos, al ego personal, no ejerciendo el papel protagonista que aquí recae en un Ryan Gosling que vuelve a cuajar una excelente actuación y que le sitúa merecidamente como uno de los actores de moda y que mejor está sabiendo elegir sus papeles para irse asentando como uno de los pesos pesados de Hollywood. Sus últimas interpretaciones en Drive, Blue Valentine o Half Nelson, son una clara muestra de su calidad.
El resto del reparto no se queda atrás y todos ellos demuestran sus enormes cualidades encarnando a sus personajes, Philip Seymour Hoffman, da vida a un asesor de campaña que se ha batido el cobre en mil batallas electorales y que se conoce el mundillo a la perfección, las cartas que se deben jugar en cada momento y los peligros que entraña el largo camino hacia la presidencia. De igual manera su rival en el otro bando está interpretado magníficamente por Paul Giamatti, con quien me reencuentro y hago las paces tras su participación en la floja Templario, y que aquí demuestra con creces el pedazo de actor que es. Asimismo el propio Clooney sabe mantener el tipo entre tanta vaca sagrada y su interpretación como candidato es más que meritoria.
Tenía ciertas reservas antes de ver la película al pensar que podía ser algo densa y pesada por el tema político que toca, pero nada más lejos de la realidad, pues sabe transmitir de forma muy amena y sobradamente el mensaje de trasfondo del "todo vale" con tal de ganar o la oscura y menos elegante verdad que se vive entre bambalinas a lo largo de unas elecciones y que dista mucho de la cara amable que los políticos de cara al público y medios de comunicación. Recientemente he terminado de ver la excelente serie danesa Forbrydelsen, de la que pocos habrán oído hablar, pero cuyo remake americano es posible que os suene más (The Killing). Donde el asesinato de una joven sirve como trama principal a lo largo de una intensa investigación, que a la vez se ve complementada por una muy interesante campaña electoral para acceder al puesto de alcalde de la capital, y que de igual forma muestra todo lo que esconde una campaña de este calibre. En breve os la comentaré aquí en el blog porqué merece la pena.
Los Idus de Marzo es una adaptación de la obra teatral Farragut North de Beau Willimon y que en la última edición de los Oscar optó a estatuilla en la categoría de Mejor Guión Adaptado, que finalmente se llevó Los descendientes. El guión es inteligente, ligero a la vez que interesante, facilitando hacer accesible a todos los públicos una trama política que contiene todos los ingredientes necesarios y alguna que otra sorpresa para mantener nuestro interés en sus muy bien aprovechados 100 minutos de duración.
Recomendada para amantes del buen cine que se aleja de los taquillazos palomiteros que inundan nuestros cines.
Gosling, Clooney, Giamatti y Hoffman son, como tú bien dices, unos peazo de actores que si encima se mueven en buenos guiones, dan lo mejor de sí mismos, con espléndidos resultados.
ResponderEliminarYo tengo unas preguntas sobre el film. Qué es para ti lo menos acertado? Esa equivocada sensación de densidad política y palabrerío panfletario el que tira un poco para atrás? Quizás que no sea tan punzante como podría? .Porqué no ha recibido más puntuación, según tu opinión....
Lo más acertado es el regusto general que deja la historia (dirección-guión-actuación). Lo menos... eso es más complicado, porque diría algo que a la vez es una de sus bazas. Sería la contención, que por un lado es de agradecer por no hacer un film palomitero y que intente plasmar una historia poco creíble, mientras que por otro lado quizás se le podía haber sacado más punta a alguna situación. No hay ningún abuso de términos políticos ni palabrería innecesaria, sino todo lo contrario, unos buenos diálogos en los que se dice lo necesario, aunque no todo, pues tenemos que ser capaces y lo minimamente inteligentes de sobreentenderlo dentro del contexto que narra. No tiene más nota simplemente porque es una historia bien narrada e interesante, pero a la que le faltaría ese "algo" para que trascendiera aún más. Y ya te digo que es mi opinión...
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