martes, 13 de septiembre de 2011

GREMLINS (1984)

Hay ciertas películas que de una manera casi mágica, sobrepasan la pantalla para hacerse un hueco en tu interior y dejarte un fuerte recuerdo que incluso con el paso de los años sigues conservando fresco. Gremlins consiguió eso con una generación entera, y el cariño que yo le procesaba de pequeño sigue intacto tras mi actual revisionado. Aún recuerdo cuando al terminar de verla con apenas 8 años, revisé debajo de la cama para estar totalmente convencido que no había un duendecillo ahí escondido.
Joe Dante y Steven Spielberg se aliaron de nuevo para rodar un ambicioso proyecto navideño fruto del ingenio de un joven Chris Columbus, que tras escuchar ruidos de ratas en su apartamento, escribió el guión. Un guión definitivamente algo diferente al posterior filme, ya que en un primer termino la película duraba unas 3 horas y el terror era el género predominante.
Como es costumbre, las tijeras de ciertas productoras limitaron el film a 106 minutos y suavizaron el contexto trayéndoselo incluso a un punto cómico, pero contra todo pronóstico, esta vez la cosa funcionó. En la ficticia ciudad de Kingston Falls (mismo set de rodaje de Regreso al Futuro, en los estudios Universal de California) un inventor fracasado le regala a su hijo Billy para Navidad una mascota muy peculiar. Se trata de un Mogwai (demonio en cantonés) que compró en el barrio chino neoyorkino en uno de sus viajes de negocios. El simpático animalito es todo ternura y su apariencia es de peluchito adorable, pero esconde un perverso secreto que no tardarán en descubrir sufriendo sus consecuencias. Hay tres simples reglas que deben cumplir para su cuidado; que no le dé la luz directamente, que no le toque el agua y que jamás coma después de la media noche (esta última creo que es la más insensata, por cierto). Obviamente suceden las tres, en continuos descuidos provocados de maneras varias y descubrimos que el misterioso secreto de Gizmo (así lo llaman) es que se multiplica con el agua y que tras alimentarles a horas indebidas, se transformarán en los temidos diablillos (gremlins en inglés).
Sembrarán entonces el pánico en el frío pueblo de Kingston Falls, dónde se sucederán muertes y altercados que casi destruirán por completo el lugar en tan sólo una noche.
Billy y su chica Kate tratarán de detener a los seres demoníacos con la inestimable colaboración del pequeñin Gizmo, resolutivo en el último acto. La espléndida fusión entre comedia, aventura navideña y del género fantástico amenizada con cantidad de guiños cinéfilos muy entrañables elevan esta producción ochentera a categoría de clásico de culto en nuestros días y la sitúa entre las más taquilleras de aquellos años merecidamente.
Puntos a favor tiene muchos si nos dejamos llevar por un guión de comedia negra familiar americana, y disfrutaremos aún más si comprendemos que esos gamberros verdes provocan tanto miedo como risas, causando un delirio cómico de naturaleza imperecedera. Los continuos homenajes al cine de serie B son muy oportunos y logrados, destacando el robot de Planeta Prohibido (1956) o  la máquina del tiempo de H.G.Wells en Los Pasajeros del Tiempo (1979), desapareciendo de manera muy divertida mientras Randall Peltzer está hablando por teléfono en la convención de inventores.
Ciertos homenajes son gratuitos del doblaje ibérico, ya que ni el gremlin pronuncia las palabras "Teléfono...Mi casa..." aludiendo a E.T. (1982) ni el personaje del mítico Dick Miller se refiere al héroe de cómic que dice, sino a otros muy distintos. En su apartado más cercano al terror, nos encontramos con un guiño a La Matanza de Texas (1974) en el momento dónde el Gremlin punky Stripe ataca con una sierra mecánica a nuestro protagonista o incluso al género vampírico, con esa muerte calcinada por la luz solar. Momentos como la carnaza sanguinaria de la madre de Billy continúan siendo de contenido muy fuerte, con decapitaciones, desmembramientos en batidoras, apuñaladas a los Gremlins, o achicharrándolos en el microondas, convirtiendo a esta señora en la más sádica del film. Las continuas gamberradas de los diablillos son históricas, con esos villancicos insoportables o su visionado de Blancanieves en un cine atestado de Gremlins cantando como los 7 enanitos. Puedo confesar que mantiene la magia de antaño, una atmósfera muy atractiva que actualmente ya no se consigue (Super 8 lo intenta) y unos personajes tan míticos que merecen el máximo respeto y admiración, sobre todo el padre inventor, todo un referente.
La velada que nos regala Gremlins resulta inimitable, y pudo alardear de una secuela de mayor calidad técnica e incluso de mejor guión, pero no de tanta desvergüenza fílmica como esta primera entrega, que en definitiva, fue la precursora de tantas y tantas otras.
Un gustazo añadirla al blog y prometo recuperar la segunda parte, ya que merecen todos los honores.

6 comentarios:

  1. Cuando hemos hablado antes por teléfono y me has dicho que ibas a colgar un clásico, he acertado que iba a ser de la década de los 80, y había apostado por Robocop o Terminator principalmente. Ver que ha sido Gremlins ha sido una alegría, es una película a la que tengo un cariño muy especial. Cuando éramos pequeños la vimos con mi hermano y esa navidad el regalo que le hicieron fue como no podía ser de otra manera, la caja con Gizmo dentro. La he visto tropocientas veces en la cinta VHS que compramos en su momento y que de tanto verla estaba más que rallada. En mi estantería tengo el DVD, no pude resistirme y me la acbé comprando también y la vi no hará demasiado.
    Me encanta en su conjunto y también todos sus personajes, cargados de un carisma especial, desde el padre, Billy, Gizmo, el malo del penacho blanco o un personaje que no mentas y que es genial, el de la vieja cascarrabias que acaba saliendo disparada por la ventana. Tiene gags impagables, los villancicos, bebiendo todos en el bar, cantando el "aihoooo" de los enanos, la de la piscina, las escenas en la tienda de juguetes y un larguísmo etc que la convierten en una comedia de terror imperecedera, en mi caso le pondría una nota más cercana al 8 porque aquí impera la influencia y recuerdo que me ha regalado a lo largo de los años. Se ha imitado, pero no se ha logrado conseguir un producto tan redondo. Lo único que no comprato es que la segunda tenga un mejor guión, todo lo contrario desde mi punto de vista, pasa a tener clichés muy típicos (tema inmobiliario de por medio, un recurso muy usado cuando hay pocas ideas) y mucho menos frescos que esta. Todos los que no hayan visto la primera tenéis que verla, ya tengo ganas de poder ponérsela a Martina en pocos años...
    ¡Buena entrada!

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  2. La vieja es ciertamente genial, y de niño me tenía acobardado..jeje. Que digas eso de la secuela me motiva aún más a revisionarla, ya que la recuerdo más adulta, más mordaz e incluso más entretenida. También me olvido de destacar negativamente al doctor negro que experimenta con un gremlin en esta primera parte, un gañan patoso y estúpido que se comporta como un auténtico inexperto y que no pega con el excelente reparto que tanta magia ofrecía. De todas formas, mi nota dentro del género creo que esadecuada, no hay que hiperdimensionar películas por mero cariño, creo yo.

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  3. Ahhh, y la música. Con esa tonadilla tan pegadiza cuando los Gremlins la liaban, o cuando se están abriendo los huevos. De pequeño te ponía en mucha tensión.
    La escena del profesor cuando están viendo un video con los latidos del corazón de diferentes animales y se abre el primer huevo del gremlin, a mí me daba mucho respecto, así como cuando le da la chocolatina por debajo de la mesa.... si es que lo que le pasa es de inexperto...
    Los guiños está muy bien como comentabas, y también son geniales las escenas en las que el padre enseña sus inventos o su mujer/hijo los prueban... ¿qué me dices de esa exprimidora, de la cafetera, el kit de higiene portátil o del absorbedor de humo? Una gran película, la verdad.

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  4. la música de Jerry Goldsmith es tan pegadiza y adecuada que la estuve tarareando de nuevo todo el día. El profesor no para de cometer imprudencias y de no tener cuidado con el bicho, aún sabiendo que se ha transformado y emite sonidos guturales. Los inventos son verdaderamente entrañables, sobre todo el chisme para afeitarse cuando estás de viaje....por cierto, ese hombre era cantante de country, y murió hace más de una década de un ataque al corazón. R.I.P

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  5. hace mas de un año compre las 2 peliculas en dvd y hace poco las actualice al ver que salieron en bluray un clasico que vale la pena tener

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    1. Yo hace bien poco pude disfrutar en Madrid del pase en 35mm y obviamente en big screen de Gremlins....además, con Joe Dante presente en la sala...un lujazo !!

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