EL ÚLTIMO COMBATE (GAME OF DEATH 2, TOWER OF DEATH) (1981)

De nuevo un intolerable refrito construido con imágenes de archivo del pobre Bruce Lee, que le hacían trabajar incluso después de muerto.
Debido al exitazo de "Juego con la muerte" sobre todo en Japón, a algún avispado productor chino se le ocurrió la idea de continuar la desfachatez cinematográfica alrededor de la figura de Lee rodando su segunda parte. Seguramente estamos hablando de una de las películas con el peor montaje que recuerdo, con un despliegue de trucos baratos y artimañas de cámara que desatan mi furia interna y me obligan a dominar mi impulso de salir huyendo de su visionado.
En la primera parte, Bruce interpretaba (es un decir) a un actor de películas marciales llamado Billy Lo, que tras sobrevivir a su propia muerte, busca venganza. Hasta ahí ya sé que sorpresas no hay muchas.
En esta segunda parte el señorito Billy Lo (doblado por un escoliótico pero extrañamente ágil Tong Lung) viaja a Japón a investigar la muerte de su amigo y maestro.
Y yo me pregunto, - ¡¿a nadie se le ocurre otra historia que no sea la muerte de los maestros y su posterior venganza ?!.

En fin, visto que Japón fue la que comercialmente pidió la secuela, ahí la tenéis,¡Zas!, en toda la boca. Rodada en pleno Tokyo pero con muchos interiores (me da a mí que no tenían permisos de grabación, vistas las ocultas imágenes), el film acaece en algún que otro templo de factura agradable por lo menos.
El susodicho saltarín muere de una vez por todas cayendo de un helicóptero, en una escena de lo más imprudente e imbécil. Su hermano (igual o más hábil en el kung-fú) lucha y lucha contra esbirros pedorros hasta llegar a la guarida final, como en la primera parte, para vengar la muerte de Billy y zzzzzzzzz......ahí el público se duerme.
Lo más delirante de la película no es que jueguen con la figura de Lee imitándolo hasta causar vergüenza ajena, sino la constante demostración de extravagancias de la que hacen alarde.
Me explico: el señor Bruce Lee sale en pantalla únicamente en fotogramas gastados de otros films, con un doblaje diferente de su original haciéndolo cuadrar con esta historia y consiguiendo que en 5 minutos sepamos de qué pie cojea el engendro este.
Su hermano, Bobby Lo (me parto) es un enclenque saltimbanqui que se deja el alma luchando, pero no consigue ni un segundo de nuestra atención. Su lamentable uso del zoom y el horroroso acompañamiento musical acaban por dañarnos de tal manera que sólo nos queda partirnos de risa con la sucesión de barbaridades que dicen y hacen.

El primer enfrentamiento de la película podría tener su encanto, enseñándonos al maestro aceptando un combate mientras se sigue bebiendo el té y ofreciendo una mezcla de malabares y kung-fú un tanto curiosa.
Delirios coreografiados a un lado, el descuido global y las insensateces dominan todo el metraje, salpicados además de un guión tan desquiciante como divertido. Bobby Lo lucha contra un león (un tipejo con un disfraz !!!), contra un troglodita y un monje budista, por no hablar de los enmascarados con sables que salen de la nada cuando menos te lo esperas.Todos ellos momentos What The Fuck...!!.,que en conjunto provoca una risotada en el asqueado espectador.

La ridiculez máxima llega cuando una prostituta llega a la habitación de Bobby mientras éste se hospeda en casa de un barbudo amanerado, y como estaba entrenando y tiene fuertes valores (leía porno en su casa de China por eso), la rechaza en un principio. Rápido ella se queda en cueros y el bueno de Bobby cae en la tentación de una manera muy divertida además. Segundos antes de cometer el pecado lujurioso, recuerda una frase de su hermano fallecido que le dejó en sus escrituras de Jeet-Kune-do, despertando en él la cautela necesaria para no caer en más trampas sexuales. A continuación os transmito esa frase para vuestro deleite, el texto decía así :
- Sólo la práctica hace perfecto a un luchador. Aléjate de las mujeres - Lo dicho, para partirse el alma.
El experto barbudo que antes mencionaba es protagonista de algunas joyas también destacables, como su extrañísimo séquito de sirvientes y su manco guardaespaldas, del que todos vemos su brazo pegado al cuerpo en todo momento excepto él. Este tipo parece sacado de Callejeros y cría pavos y leones para aprender de sus movimientos y perfeccionar su arte marcial. Desayuna carne de venado cruda con sangre de ciervo y tiene un macaco en el hombro.Un personaje raro de narices, si queréis que os diga la verdad.
Todo esto dentro de un contexto bobalicón y chapucero es el resultado de la secuela de aquella Game of Death, que en perspectiva, se alza con honores delante de ésta.

Sinceramente, necesitaba un film descabelladamente malo como este para purgarme, y ahora necesito aire fresco para respirar, ya que estoy sin fuerzas tras su visionado.