A día de hoy cualquier película de animación que se precie, pasa por la inevitable comparación y valoración respecto a las mejores producciones de este sector, y que no son otras que las de Pixar. Su competencia parece que ha empezado a ponerse las pilas y a mejorar notablemente sus obras para intentar recortar el abismo que les separaba tanto en el apartado creativo como de dibujo del estudio responsable de obras de arte como Wall·E, UP o la saga de Toy Story; si Dreamworks parece que con Como entrenar a tu dragón (2010) ha marcado un antes y un después en el apartado de calidad de sus trabajos tras bastantes obras flojas, no se ha quedado atrás la factoría Disney, que tras años de películas mediocres, con Tiana y el sapo (2009) dio claras muestras de recuperación que se acabaron de confirmar con Enredados (2010), lo mejor que ha dado de sí en más de una década. Ahora se suma a la lista el estudio Industrial Light & Magic, que con su primera producción de animación (Rango) ha demostrado que va a dar mucha guerra y que se les tiene que tener en cuenta desde el primer momento, pues si esta es su carta de presentación, es de esperar que sus siguientes obras sean incluso superiores.
Tengo que confesar que me ha sorprendido mucho, pues a tenor del tráiler que había visto, me había hecho a la idea de que iba a ser una propuesta bastante orientada al público infantil y que a buen seguro iba a abusar del humor con chistes gruesos y muchos momentos de bromas fáciles, sin embargo me ha parecido una película con una alta calidad en todos sus apartados y más bien dirigida a un público adulto e incluso a los que tengan cierta vertiente cinéfila. Con un arranque espectacular y un tanto surrealista para presentarnos a nuestro protagonista, un camaleón en plena crisis de identidad, que acaba perdido en medio del desierto y que inicia un viaje en busqueda de su verdadero yo y de la tan preciada agua para poder sobrevivir. Tras algunas penurias llega al pueblo de Dirt, donde aprovechando que nadie le conoce, finge ser un duro personaje para ganarse el respeto de los clientes del saloon del pueblo. Lo que no puede sospechar nuestro amigo es que se va a ver obligado a ejercer del personaje que se ha creado con tal de ayudar a los habitantes del pueblo a esclarecer que se esconde detrás de la desaparición de toda el agua de Dirt.
Rango nos atrapa desde el primer fotograma, con un inicio extraño que sirve de presentación del camaleón en cuestión y de sus neuras, sin embargo es a su llegada al pueblo cuando la verdadera historia empieza, es impresionante su entrada al saloon, como en el mejor western que podamos recordar, con toda una suerte de personajes cada uno más bruto o salvaje que el otro, y que nos mete de lleno en ese ambiente del Oeste americano. La calidad gráfica está a la altura de las mejores obras de animación y el diseño de personajes es envidiable y original. Con paisajes que parecen reales, con unos planos muy inteligentes y jugando perfectamente con la cámara (ver la imagen de las sogas), logra que nos lleguemos a creer que estamos en medio de una película de carne y hueso.
Está claro que es un constante homenaje al género del western y muchos guiños a algunas de sus películas (el mismo personaje de Rango es una clara alusión a Clint Eastwood, o con Lee Van Clift encarnando una temible serpiente, también hay otras alusiones a Sergio Leone por citar a alguno), la película tiene un guión bien hilvanado y que podría bien ser el de cualquiera de los éxitos que rodaron John Wayne y compañía. Solo se me han hecho un poco pesadas las escenas con los murciélagos, pero es un mero detalle en medio de una inmensidad de aciertos que no deberíais perderos de ninguna manera.
Es muy destacable que para su rodaje, los actores que les daban voz no se limitaron a grabar las líneas de diálogo en una fría cabina, sino que su director (Gore Vervinski) rodó 24 días con los actores y les hizo vestirse con las mismas ropas que llevarían sus personajes, se utilizó un variado atrezzo para ciertas situaciones, y para otras incluso se construyeron réplicas en un plató, facilitando así que los actores se metieran en el papel, y logrando que las voces suenen muy reales (en versión original, claro, y es muy aconsejable verla así).
Es curioso que no haya tenido el éxito de taquilla que se merece una obra de su calibre, y es que tal vez es una propuesta que no va a contentar a los más pequeños, pues cuenta con un guión demasiado exigente para ellos, y tal vez su promoción hacía pensar que iba dirigido a este publico, alejando al más adulto que podría haberla apreciado mejor. Una lástima y que espero que no haga que los estudios se replanteen el repetir la fórmula que tan bien ha funcionado aquí. Totalmente recomendada para el público que busque una película de animación inteligente y bien hecha.
La acabo de ver. Es una película de animación excelente, contagia buen rollo y me ha hecho reir más que las últimas doce comedias últimas que he visto. El personaje central es fantástico y los restantes perfectos. La música da en el clavo y la historia es digna de elogio.
ResponderEliminarComparto lo de los murciélagos, pero simplemente porque la persecución dura demasiado y acaba por cansarnos.
Un trabajo delicioso que merece la pena visionar sin ningún tipo de dudas. Un 7,8 le pongo yo.