domingo, 28 de agosto de 2011

LA LEGIÓN DEL ÁGUILA (2011)

Este Peplum descafeinado no pretende ser riguroso históricamente (he leído que hay decenas de fallos temporales y culturales) pero tampoco nos castiga con petulancia cinematográfica. Un film que ha pasado casi inadvertido por nuestras salas y que según parece, no ha pretendido llamar mucho la atención.
La historia nos traslada al Siglo II D.C, donde el legionario romano Marcus Aquila (Channing Tatum), tras demostrar sus dotes de mando y su impetuoso valor, queda gravemente lesionado y relevado de su cargo con honores. Al convivir con su tío (Donald Sutherland, lo mejorcito del film) denota que su linaje continúa con deshonores debido a la fallida misión de su padre, fallecido hace tiempo y recordado por perder el valioso estandarte romano de la legión novena.
Junto a su nuevo esclavo celta Esca, partirán en busca de la recuperación no sólo del estandarte perdido, sino del honor de su linaje.


La película en cuestión, pese a sufrir muchos bajones constantemente, se las ingenia para reflotar cada cierto tiempo y mantener el interés más o menos dignamente. No es significativa cinematográficamente hablando, ya que representa el típico producto coetáneo que tanto hemos visto ya, pero sí encontraremos trazas de buen cine rozando la épica en algunos momentos del film. Para empezar, el protagonista (Tatum) no está todavía preparado para afrontar un papel de esta índole, resultando poco creíble como legionario, tan guapete e imberbe él. Su peculiar Sancho Panza, o sea, su esclavo escudero, tampoco resulta el adecuado, pero conoce trucos para intentar convencernos, con un nivel actoral por encima del de su compañero. Lo más impactante del asunto es que pasados veinte minutos, no logra entusiasmarnos con su cometido, ya que no podemos compartir su desazón por ese estandarte perdido, que a nosotros, sinceramente, el asunto tampoco nos parece tan grave. Esforzándonos en comprender sus intenciones y acompañándole en su aventura, puedo decir que está por debajo de producciones sobre romanos en busca de su verdadera identidad, pero está filmada con gracia e incluso algunas secuencias son entrañables (ese grupo de bárbaros decapitando soldados ante sus muros).
Como ya he dicho, fui incapaz de compartir sus problemas, e incluso me parecía caprichoso e ingenuo adentrarse en ese peligroso periplo únicamente para recuperar ese objeto. Desde otro punto de vista, no me ha incomodado con historietas románticas (no hay nada de nada) y los parajes escoceses endulzan nuestra degustación cinéfila hasta hacerla incluso disfrutable.
Argumentalmente es plana, narrada con oficio pero sin llegar a nada épico, y que visto su final, eso parece que pretendía.
Lo dicho, un peplum nada riguroso históricamente pero que se salva del insulto gracias a colaboraciones de lujo (Sutherland) o escenas con buena técnica y cuidado fílmico, pero poco más.

3 comentarios:

  1. Lo típico, un producto de videoclub palomitero sin ningún carácter, un argumento soso y visto una y otra vez, clichés que se repiten para desesperarnos nuevamente. Al estilo de "Templario" o "La última legión". Ambas malas como esta... de romanos no han hecho una sola buena desde... ni me acuerdo... y que nadie se atreva a decir que "Gladiator".... nefasta como pocas.

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  2. Pues yo rompo una lanza por Gladiator, que pese a trucos demasiado comerciales y un tono de heroicidades algo pesadito, me resultó muy entretenida y bien hecha(aunque hablo desde el recuerdo, que a veces, es poco fiable). Explícame por qué te resultó tan nefasta la peli de Ridley Scott.....

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  3. Su tono pretencioso, que nos intente meter con calzador a un Russell Crow que en todos sus papeles de héroe no sabe hacerlo creíble repitiendo la misma actuación (esta misma o la nefasta Robin Hood). Mientras que en otros papeles de anti héroe o personaje torturado me gusta (El dilema, El tren de las 3:10, Cinderella man). Volviendo a Gladiator pocas veces se ha derrochado tanto en medios para explicar tan poco en 150 larguísimos minutos, quiere ser una versión moderna de Spartacus y naufraga quedando vacía y sin alma propia, pues copia pero sin llegar a transmitirnos casi nada. Sus personajes no son nada creíbles, pura fachada para hacernos odiar hasta límites insospechados a un César cruel y abominable y adorar al pobrecito de Maximus... todo montado y forzado, por no hablar del final de risa que se montan en el coliseo con lucha con el mismísimo César... sí hombre... La vi en sus momento y la tengo en DVD, pero me cuesta pensar en volver a verla. Lo que se salvaba era la banda sonora y quizás alguna escena suelta, el conjunto no. Está muy, pero que muy sobrevalorada en mi opinión.

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