domingo, 3 de julio de 2011

EL MALVADO ZAROFF (1932)

La película tiene lugar en una isla imaginaria llamada Barracuda y que estaría situada en el Pacífico, rodeada de una peligrosa barrera de coral que deja un canal de navegación muy estrecho y solo para conocedores de la zona. Allí vive el Conde Zaroff (Leslie Banks), antiguo aristócrata ruso y gran amante de la caza, que acabó allí huyendo de la Revolución Rusa. Con tres sirvientes para ayudarle en todo lo que necesite (entre los que destaca el sordomudo tártaro llamado Ivan que no me gustaría encontrármelo de noche).
Tras un desafortunado naufragio cerca de la costa, Bob Rainsford (Joel McCrea), el único superviviente de la embarcación llega hasta la mansión de Zaroff, donde antes que él y procedientes de otro naufragio, llegaron dos hermanos, la atractiva Eve Trowbridge (Fay Wray) y Martin (Robert Armstrong).
Sintiéndose aliviado al principio por encontrarse a salvo, hablando con su anfitrión ve que comparte alguno de sus  gustos (Bob también es un aficionado a la caza), pero poco a poco empezará a sospechar que algo no va bien y que Zaroff les esconde algo. La desaparición del hermano de Eve, descubrirá la verdadera cara del Conde, un loco enfermizo que caza humamos por diversión, y los planes que tiene para sus invitados no son otros que ejercer de presas en un macabro juego en el que él toma el papel de cazador.

El famoso tronco de la película King Kong (1933)
Gran ambientación durante la caza
Con este planteamiento y en poco más de 60 minutos, tenemos una interesante propuesta de otro de los grandes estudios de cine de la época, la RKO. La ambientación de la isla no recuerda a King Kong (1933) por casualidad, pues el director es el mismo y para la película del gran simio se usaron muchos de los decorados de esta película (geniales). Esto se traduce en una fantástica ambientación, con una selva de atmósfera claustrofóbica y que con el inicio de la cacería, consigue meternos de lleno en la acción, muy bien rodada por cierto, con un gran ritmo, un blanco y negro muy cuidado (existe una versión coloreada pero me quedo siempre con la original), e incluso el uso de travellings para meternos en primera persona en la huída, haciendo de esta película un entretenimiento seguro y largamente imitado en años posteriores.
El conde Zaroff presentándose a sus invitados
A nivel de reparto, sinceramente nada del otro mundo, interpretaciones convencionales, y tal vez Zaroff como el mejor de ellos, ya que su aspecto asusta bastante (aunque esa mirada y cicatrices, eran consecuencia de heridas reales que sufrió el actor durante la Primera Guerra Mundial).
Como no podía ser de otra manera, aquí la censura se cebó y eliminó una escena que habría dotado a la película de una carga dramática más acentuada y que la eché en falta, no es otra que un amplio recorrido a la sala de trofeos de Zaroff, donde durante 10 minutos se entretenía a mostrar a sus invitados todas las cabezas que había ido recolectando y la explicación de la muerte de sus diferentes dueños (una buena motivación justo antes de empezar a jugar...).
Tras unos pases iniciales donde parte del público se marchaba escandalizada por la duerza de la escena, fue eliminada para suavizarla, lo peor es que no aparece en el montaje que nos ha llegado a nuestros días, una verdadera lástima... ¡Yo os maldigo censores!
A lo largo de la historia del cine ha habido muchas ocasiones en las que se ha adaptado este rol de la caza humana como juego, como comentaba antes, por poner algunos ejemplos tenemos: A game of death (1945) (un flojo remake de esta), Perseguido (1987), Blanco humano (1993) de John Woo o El rey de la montaña (2007). Para el 2012 se está preparando un nuevo remake de El malvado Zaroff, no sé si alegrarme o empezar a preocuparme, pues tiene pinta que van a "violar" a otro clásico de toda la vida. Quedaros con el original, por favor.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que de cortita que es, resulta incluso precipitada, ya que aún no tenemos la suficiente empatía con el personaje que "se supone", queremos que viva. Hoy en día sería como un episodio piloto de una serie en la que cada episodio cae uno distinto a la isla y le dan caza....ya veo a Colin Farrell forzando el acento ruso como en "camino a la libertad". De todas formas, supone un film tan encomiable como fugaz, que se ve en un pestañeo y no puede aburrir ni decepcionar a casi nadie. Un clasiquito encomiable.

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  2. Sí, es cierto, de tan breve, no da tiempo a empatizar claramente con los personajes. Sin embargo para el cine de la época lo que contaba era que teníamos a un malo muy malo que quería hacer daño al bueno de la peli, y además para dotarlo de más dramatismo y darle el toque "sexual", se añadió el personaje femenino de Eve (que no salía en la novela original). Cuando la vimos, si recuerdas, dijimos que era una lástima que no salieran más imágenes de la sala de trofeos, ya ves que esos 10 minutos podían haber significado una buena mejoría. La ambientación de la isla es lo más destcable, así como el concepto de la cacería humanda, bien desarrolado con 90 minutos, podría haber resultado una obra maestra. Ya verás que el remake del año que viene, durará no menos de 130 minutos y como suele ser habitual, pecarán de exceso de metraje para no expliar casi nada... en fin, ya veremos...

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