Irregular película de episodios española que allá por 1979 se estrelló contra un público que nada quería saber de ella, convirtiéndose irremediablemente en un fracaso comercial y marginándose al olvido.
Se trata de 6 episodios de animación originales, ideados por los más célebres dibujantes de la época enlazados por breves apuntes del llorado Perich, donde en clave satírica y con bastante mala leche, se cuentan historias relacionadas con la penosa realidad de un país que comenzaba su joven democracia tras el franquismo. De la media docena de aventuras que componen la cinta, tan sólo 3 me han despertado interés, siendo pues las otras 3 un verdadero calvario aguantar. La historia con la que arranca el film es fruto de la mente del humorista Oscar, y nos presenta a un gitano que va en busca de suecas a la costa para saciar su hambre sexual desmedida. Con un spanglish simpático y una irrefrenable verborrea, nuestro héroe se consigue ligar a una impresionante guiri y llevársela a su casa, donde se la beneficia sin concesión. Su estado de felicidad le hará cometer un error fatal que le quitará la vida y le complicará el trabajo a la funeraria.Una aventura terriblemente simpática aunque repleta de tópicos ibéricos, pero que consigue esbozar sonrisas y acabar sintiendo cierta ternura hacia este caricaturesco personaje. La segunda historia es del maestro Gila, y presenta a un matrimonio que lleva a su hijo pequeño a la guerra. Tras unas extrañísimas explicaciones, el mando militar asigna al nuevo cadete una misión muy peligrosa: salir ahí fuera y matar a quién pueda. No hay final feliz en esta mini aventura, pero sí una reflexión algo tosca sobre el asunto bélico, del que solo conseguí que me transmitiera indiferencia total.
Tras un anecdótico e incomprensible episodio de Vallés sobre un anciano republicano que va mermando sus facultades, pasamos a la tercera historia. La típica viñeta de "el Jueves" a manos del peculiar Fer, donde un fortín en forma de castillo con sus fieles soldaditos que rinden pleitesía a un rey que solo emite sonidos de gorrino y que enferma hasta morir. Una burla sobre el poder, los mandatos y sus consecuencias. Una pequeña fábrica de bostezos este episodio.
Llegados a este punto, llega la mejor narración de todas a manos del responsable del film. El inigualable Jorge Amorós, Ja.-.
La penosa existencia de un decrépito anciano que cada día sale del "achilo" en busca de experiencias amorosas, recuperar a su antiguo amor a cualquier precio y con cualquiera que se tercie. Así conoce a Maria Angustias, una obesa retrasada que sí apreciará los encantos de nuestro protagonista e incluso le ofrecerá sexo. Algo escatológico, sí, pero placer carnal de todas formas. Un delirio de capitulo que hace sonrojarse al resto del film, siendo el más bruto, sucio, gamberro e irreverente. Personajes extremos, insultos, cagadas con moscas, pedos, eructos, sangre y asesinatos más un sinfín de barbaridades que la convierten en la más disfrutable y divertida de todo el metraje, salvando la papeleta con su mera existencia. Tras este episodio, todo parece tener menos fuerza. El trabajo siguiente, de Chumy Chúmez, es soporífero e ingenuo. Las desventuras de un matrimonio en su lecho, con sus manías y enfados típicos. Un inaguantable capítulo sin gracia ni fin. Para terminar, un último subidón. A menor escala que el capítulo del anciano pero más entretenido que la media. La historia de la evolución de la especie humana a través del lápiz del malogrado Ivà, que consigue explicarnos que provenimos de una cagada de un dinosaurio, en pocas palabras.
El ir y venir de animales prehistóricos con sus luchas sobre la hegemonía del lugar y del agua. Algún destello de diversión aislado consiguen capturar mi atención más de lo esperado, siendo también de agradable visionado.
Pues bien, un total de 6 historias muy diferentes que en lineas generales aburren más que divierten, pero que sí contienen trazas de pequeños genios de la historieta española, desvergonzados y muy necesarios en la transición democrática española.
Una rareza oculta que no me atrevo a recomendar a nadie que no sea un ya incondicional de la revista "el jueves".
Hijo mío no dejas de sorprenderme al rescatar extrañezas que me cuesta creer que se pudieran ver en pantalla grande... tal vez situada 30 años antes y contando de donde se venía, tenga un pase, pero ahora... bufffffffffff....
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