Las películas ambientadas en cárceles y más en las que hay un plan de fuga por parte de los internos, tienen algo que suele atraer a la mayoría del público, no sabría decir exactamente que es, quizás el anhelo de libertad que todos sentimos, y que cuando vemos a alguien encerrado en una celda, casi deseamos que pueda salir de allí como sea. De manera que nos acabamos sintiendo cómplices de los planes de los reclusos para lograr evadirse, siguiendo con satisfacción los avances que van haciendo.
Hoy vamos con una de mis películas favoritas y que no dudaría en llevarme a una isla desierta si tuviera que elegir unas pocas para tener allí.
La debo haber visto 3 o 4 veces y siempre me sigo enganchando como si fuera la primera vez que la veo.
Las que tratan de cárceles, fugas, etc... si están mínimamente bien hechas, siempre nos gustan, ¿verdad? Pues está está muy por encima de la media. Aquí tenemos la llegada de un recluso, Gaspard Claude, que acusado de intentar asesinar a su mujer ha sido condenado a la cárcel. El azar le llevará a compratir celda con otros reclusos que ya tenían un plan de fuga en marcha, cosa que hace que se les presenten serias dudas: ¿qué hacer con el nuevo? ¿meterlo en el plan o no? El film tiene la particularidad de hacer un uso de la cámara muy intimista sin buscar el efectismo fácil de otras del género (típicas peleas de reclusos, trifulcas facilonas con los guardias, etc...). Me explicaré, vemos muchas escenas dentro de la celda donde observamos, por ejemplo, como empiezan a hacer un agujero y los ves durante unos minutos trabajando en ello en tiempo real, como se tienen que ir turnando agotados por el esfuerzo y los pocos avances que logran con cada nuevo golpe, te cansas solo con imaginar lo que cuesta seguir, seguir y seguir hasta tener un túnel hecho; o vemos como hacen un pequeño espejito para poder vigilar si se acercan los guardias, o como confeccionan paso a paso una llave para usar en la fuga, o hacer unos muñecos para engañar a los guardias que seguro inspiraron la más conocida de "Fuga de Alcatraz" con Clint Eastwood como protagonista.
También hay escenas en que el seguimiento de la acción están genialmente filmados mientras intentan que no les descubran, manteniendo una tensión y el interés a unos niveles encomiables.
Si a esto le unimos unos grandes personajes bien dibujados y mejor interpretados aún, un gran guión que cuida con mucho mimo todos los detalles y sabe retratar la humanidad de las personas, y rodada en un blanco y negro genial, tenemos un clásico del cine francés para recordar siempre.
Si no la habéis visto de verdad que os la recomiendo, marcar desde ya un día en el calendario para poder echarle un vistazo. No os defraudará.
En su momento me compré la edición de Manga Films, cosa que por regla general no es sinónimo de calidad, por mi parte estoy a la busca y captura de la edición de Criterion, que incluye un master restaurado, multitud de extras e una cuidada edición de la que por desgracia no podemos disfrutar en nuestras tierras, pero que tarde o temprano caerá en mis manos.
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