Chris (un inseguro Steve Oram), convence a su novia Tina (una agradable sorpresa la actriz Alice Lowe) para ir de viaje por las islas británicas en su "flamante" caravana, pese a las objeciones de la solitaria y depresiva madre de la chica, que sigue sin haber superado la trágica muerte de su adorada mascota canina (el accidente se las trae, sin duda).
Ya en ruta, Chris no tardará en lucir una peculiar tendencia homicida, un impulso asesino que le obliga a deshacerse de cualquiera que se interponga (o simplemente le moleste) en su agitado periplo por carretera. La relación entre ambos pasará por distintas fases durante el film, descubriendo incluso algo sorprendente, y es que Tina no es tan diferente a Chris como nos podamos imaginar, dando lugar a situaciones de lo más inusuales cercanas a la inhumanidad más absoluta.
Chris y Tina, amor a lo Bonnie & Clyde |
Los acontecimientos que suceden durante este singular viaje son, en su mayoría, simpáticos y brutalmente divertidos (el ciclista arrollado o la novia desvergonzada, por ejemplo), consiguiendo nuestra más absoluta complicidad hacia los desquiciados planes de Chris, que eran incluso aplaudidos durante su proyección.
Las pocas pretensiones del film esta vez juegan a su favor (creo que llegar a contar una historia sin ninguna intención clara no suele acabar bien), y no cabe duda de que termina incluso por ser una lúcida reflexión sobre el valor de la vida y/o del amor, desde el punto de vista de un ser humano sin compasión que consigue audazmente que todo parezca accidental, liquidando a quién no comparta sus opiniones (su cara tras acabar con la primera víctima lo dice todo).
Dejando muerte tras de sí.... |
Sightseers se descubre pues como una nueva joyita británica de acentuado humor negro que no juega sucio aunque lo simule, provocando disparidad de reacciones en el público asistente al festival, que a veces incluso se incomodaba por su falta de humanidad. Todo eso, sumado a esa frescura antes citada, otorga cierta entidad a este film independiente de Wheatley (hay que ver como aguanta el paso del tiempo) y lo hace merecedor de las críticas que viene suscitando.
La nota menos acertada podría ser el hecho de que visto su primer tercio, el resto del film ya va con el piloto automático y deviene por inercia, quedándose incluso parco de ideas.
Sin duda una buena película, entretenida y con un toque cínico y mordaz. Sin embargo, en su tramo medio tiene algunos minutos algo repetitivos y que tal vez habrían agradecido el darnos una mayor definición de los personajes principales. ¿Qué motivó a Chris a matar por primera vez en el pasado, por ejemplo?
ResponderEliminarLas distintas muertes de las que somos mudos testigos, a veces son dolorosas, algunas las celebras (al menos parcialemente) como la novia, el padre sucio y maleducado con el que arranca el periplo de asesinatos; mientras que otros simplemente te descolocan y te ves obligado a seguir el viaje en caravana muy a tu pesar (el pobre corredor, el simpático e inocente ciclista...). Vista en el Festival estoy seguro que generó un bullicio en la sala dificilmente equiparable a la emoción de verla en casa. Su falta de pretensiones, la mera idea del film o los fantásticos paisajes de su tramo final, son razones suficientes para justificar su visionado.