La fórmula De Niro - Stiller, agotada |
Si la primera parte me resultó agradable y algo refrescante (ese duelo De Niro- Stiller tenía su punto de gracia) pero la segunda ya fue más insufrible que otra cosa, la pregunta es... ¿Qué me lleva a flagelarme con un producto que de antemano garantizaba una experiencia bochornosa?, pues será mi inocente expectativa de que juntando a actores como Robert De Niro, Dustin Hoffman, Jessica Alba, Harvey Keitel, Ben Stiller, Barbra Streisand y Owen Wilson, la cosa podía tener su comicidad en las manos adecuadas. Argumentalmente no pienso sorprenderos, ya que es estirar una vez más el original, perdiendo la posibilidad de encontrarnos con algo ni remotamente divertido y ni tan siquiera digno, todo suena a chapuza y a fracaso irremediable.
El responsable de esta entrega es el que logró tanto éxito con American Pie (la primera) y ya sabemos que aquello fue pura chiripa, y que este tipo no esconde demasiado talento, tan solo ve oportunidades de humor escatológico y alguna que otra hazaña sexual que él piensa graciosa, ridículo. Para mí lo más divertido es su título en inglés (Little Fockers), que se pierde con nuestra ibérica traducción tan innecesaria como de costumbre (lo cambiamos todo, pero luego títulos impronunciables como Eyes Wide Shut se quedan igual...) así que os hacéis una idea del film.
De Niro está en sus horas más bajas, lejos quedan ya sus magníficas interpretaciones en Toro Salvaje, El Padrino 2 o Taxi Driver, aunque todos sabemos que con el tiempo alguien le volverá a dar el papel que merece y sacará lo que le queda dentro, estoy convencido. Stiller tiene cierto gancho por su expresión cómplice de humor, pero aquí está agotado y sin un ápice de gracia, y confieso que me resulta muy divertido generalmente el bueno de Ben (Zoolander, Tropic Thunder o Cuestión de pelotas son admirablemente simpáticas).
Jessica Alba, lo mejor del film, bueno, la más buena. |
Una tragedia de comedia, ya lo he dicho todo.