Chris Patt tiene un accidente de tráfico con unos amigos que le ocasiona graves lesiones, dejándole mermado de aptitudes psíquicas y apartándole drásticamente de sus logros deportivos y de su malograda novia. Ahora se gana la vida en un banco limpiando y soñando con volver a la normalidad algún día. Su compañero de piso, el invidente Lewis, es su punto de apoyo para seguir adelante, pero a Chris le cuesta todo el triple, incluso coger una cuchara o contenerse comentarios con las mujeres de dudoso gusto.
El día que nuestro protagonista conoce "fortuitamente" a Gary, éste le devuelve parte de lo perdido, compañía femenina, amigos y un aparentemente sencillo plan para hacerse rico, ser cómplice del atraco a su propio banco.
Es ahí cuando se debate entre lo que seria justo o lo que él considera a estas alturas justo, ya que su vida está en declive y constante depresión. Su decisión marcará la trayectoria del robo y nos mostrará como conseguir tus objetivos arrastrando una discapacidad importante.
La baza argumental va directamente a tocar la fibra, ya que siempre que algún personaje se dibuje con una discapacidad todos tendemos a ser más respetuosos con el resultado final, pero evitaré tal concesión y valoraré el proyecto objetivamente.
El film no acaba de funcionar al ritmo que nos gustaría, interrumpiendo la acción demasiado para contarnos detalles sin importancia (la aburrida relación de Chris con sus padres, por ejemplo), o esas interminables miraditas en lontananza soñando con su novia perdida, un lastre de minutos, lo mires por donde lo mires. Pero lo que si es cierto, es que consigue apartarse un poco del convencionalismo en este tipo de propuestas, contándonos lo mismo desde un prisma novedoso y eso supera sutilmente el puntito negativo que comentaba. Hemos visto muchas pelis de atracos y robos, de grupitos que confluyen un plan para atracar una sucursal pero que luego se encuentran con problemitas y todo se complica, vamos, lo de siempre. Pues esta vez todo tiene otro tufo, parece que consigan renovar el tan usado planteamiento y volvértelo a vender, con un envoltorio novedoso y unos personajes muy dibujados (aunque no es difícil, ya que un ciego y un aletargado jovencito son presa fácil de guionista), pero consiguiendo, de todos modos, un filme destacable, nada desdeñable e incluso interesante.El reparto está para perdonarles la vida, pero muy lejos de ser memorables (Jeff Daniels, que interpreta al invidente, necesitaria más Actor's Studio, ya que le viene grande el traje) o el actor que da vida a Chris (Joseph Gordon-Lewitt, que se ve superado por los problemas de su personaje, causando una confusa interpretación).
Los mejores momentos del filme para un servidor son aquellos en los que Chris se enfrenta a sus miedos cara a cara, y los peores, cuando divaga entre la culpabilidad del accidente y las conversaciones familiares, acusando una mayúscula ausencia de ritmo.
Una opción lo suficientemente interesante para concederle una oportunidad, porque siempre será satisfactoria, para unos más y para otros, pues menos.
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