miércoles, 9 de mayo de 2012

BELLFLOWER (2011)

El nombre de Evan Glodell dificilmente os sonará, ya que la película que os presento hoy representa su debut en el mundo del cine, y a pesar de ello lo hace a lo grande, encargándose tanto de la dirección, del guión, montaje y de dar vida al personaje principal (Woodrow). Una obra indie, puro cine independiente estadounidense con un presupuesto ridículo de poco más de 17.000$ y que pocos meses después de su estreno ya había recaudado 10 veces más de lo que costó. La película no ha pasado desapercibida y prueba de ello es su presencia en multitud de festivales tanto internacionales como nacionales, aquí se nos presentó el pasado mes de octubre en el Festival de Sitges, durante este último mes ha estado disponible en el Atlantida Film Fest, y el Festival de cine de Gijón que ahora arranca, también la ha añadido a su programación. Su cartel es todo un gancho publicitario que dificilmente uno puede pasar por alto, y al que reconozco no me pude resistir mientras decidía que película iba a ser la siguiente que elegía de la programación del Atlantida Film Fest.
Os pongo un poco en situación y seguimos comentando lo que da de sí la película: Woodrow y Aiden son dos amigos que han crecido fascinados por el mundo post-apocalíptico que se refleja en la película Mad Max, una obra que les maravilló cuando la vieron de pequeños y que a lo largo de los años han devorados cientos de veces (su ídolo es el malo de la segunda entrega, el gran Lord Humungus). Todo ello ha hecho que fantaseen de una forma enfermiza con que en un futuro próximo llegue el apocalipsis de verdad y que puedan erigirse amos del mundo gracias a un lanzallamas y a un coche diabólico apodado Mother Medusa que están construyendo (lo que se habrán fumado los chicos...).

Listos para el Apocalipsis...
Una noche bebiendo junto a unos amigos en un tugurio de California, conocen a Milly, una joven descarada, atrevida y con mucho magnetismo, amante de todo lo desagradable, sucio y de las experiencias solo aptas para estómagos fuertes (como demuestra su victoria en el concurso de comer saltamontes vivos...), todo ello hace que Woodrow se quede prendado de ella y empiecen una peculiar relación a partir de ese momento. Emprendiendo así una improvisada escapada hasta Texas para "disfrutar"del restaurante más sucio que conocen, durante este peculiar viaje se enamoran y disfrutan de su compañía, pero por otro lado se empieza a producir un cierto distanciamento con Aiden, que sigue absorto en dar vida a su lanzallamas y en construir un coche digno de alguna de las entregas de Mad Max. Poco a poco la tensión entre los diferentes miembros del grupo y de otros conocidos, va en aumento, se respira la calma tensa que precede a la tormenta, esas situaciones que uno intuye que se sustentan en un frágil equilibrio y que cuando éste se rompa va a desencadenar una reacción descontrolada e imparable...

Woodrow y Aiden dándole caña a "Mother Medusa"
La película es un viaje a las emociones de estos dos jóvenes claramente desequilibrados, prueba de ello es el uso de la cámara con planos desenfocados a veces, con los objetivos sucios expresamente y que trasmiten una sensación de descontrol y una falta de equilibrio muy interesantes. Especialmente acertadas son las escenas en las que las armas entran en acción, ese fuego del lanzallamas es hipnótico a cámara lenta y rebosan potencia visual, magnificadas además por una banda sonora elegida con gusto y que es todo un acierto.

Y llegó el momento de la verdad...

Sus primeros 20 minutos son sorprendentes con un prólogo genial, la presentación de ambos, de sus sueños o más bien delirios, que sirven de antesala de la historia que realmente nos cuenta y que puede quedar algo diluída debido a la excentricidad de sus personajes, y no es otra que una sencilla historia de amor y desamor entre dos jóvenes, pero que aquí toma una dimensión mayor. Con un ritmo algo irregular hacia la mitad del film, creo que hay momentos que con algún pequeño recorte para aligerar el metraje habría resultado más dinámico, aunque esto queda compensado gracias a su atrevido planteamiento. Afortunadamente el final es todo fuerza, no deja indiferente, sorprende y le da un buen cierre (si se le puede dar este calificativo) a la película.
Actuaciones notables y más teniendo en cuenta que se trata de unos actores amateurs, pero que saben darles personalidad, carácter y transmitir mucho carisma, logrando que uno se sumerja en la historia y se deje llevar por un film disfrutable 100% si uno entra en el juego propuesto. Una pequeña locura que también cuenta con un montaje peculiar y que utiliza como recurso algunos flashbacks para dar explicación a ciertas situaciones (buen punto), y que como carta de presentación es realmente prometedora pensando en lo que puede dar de sí su creador, que aquí ha logrado una obra desconcertante pero que en la mayor parte de sus minutos no desmerece en absoluto películas de mucho mayor presupuesto. Muy recomendable para todos los amantes del cine independendiente y de las historias extrañas de por sí.


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