martes, 25 de septiembre de 2012

LA TUMBA DE LA MOMIA (1942)

Dos años después del estreno de la más que notable La mano de la momia (1940), la Universal Pictures decidió darle continuidad con la que sería la primera de las tres secuelas que la siguieron. Personalmente a pesar de lo mucho que aprecio este tipo de clásicos de serie B, el cariño que les profeso y el que haya disfrutado muy agradablemente con su visionado, tengo que reconocer que aquí se empiezan a notar los primeros síntomas de agotamiento de la franquicia. Lagunas y cierta simpleza de guión, la recuperación de algún personaje al que ya se había liquidado, etc...
Sin embargo, y eso la salva, está bien rodada y mantiene ese toque clásico que la convierte en una inofensiva obra menor de terror, pero perfectamente disfrutable.
La historia arranca 30 años después de los hechos narrados en la La mano de la momia, encontrándonos en el salón de la mansión de un ya entrado en años Stephen Banning (el arqueólogo que descubrió la tumba), quien comparte velada junto a su hijo John, su prometida Isobel y su querida hermana Jane, quien lleva años cuidando de él desde que su esposa Marta murió (la chica de la primera, para que nos entendamos). Stephen les está contando por enésima vez la historia de la momia cuando él era arqueólogo, para desespero de los más jóvenes que ya están pensando: "otra vez los cuentos del abuelete...". De esta manera y mediante varios flashbacks, nos recuerdan como se desarrolló la primera entrega con todo detalle, más si tenemos en cuenta que la película dura 60 minutos pelados y 12 son reaprovechados para este efecto. Una buena prueba de que no tenían demasiadas ideas y necesitaban llenar minutos como fuera.

Un veterano Banning contando viejas historias de momias que andan a la nueva generación...
Kharis intacto, primera sorpresa de la velada...
Paralelamente desde el lejano Egipto nos llegan dos revelaciones ciertamente chocantes para los que vimos la primera entrega de la saga, pues sorprendentemente Andohep, el sumo sacerdote que devolvió a la vida a la momia, no murió por culpa de los disparos de Babe en el clímax final, sino que solo fue herido en un hombro... Bueno, aquí tenemos que hacer un acto de fe y concederle esta licencia para creernos que de todos los disparos efectuados desde una distancia muy corta, solo le alcanzó uno y de forma tan leve, pero vamos a intentar seguir disfrutando de la función, que tan solo acaba de empezar. Como sea, Andohep está agonizando a causa de su avanzada edad en el templo secreto de su orden y pasando el testigo a Mehemet Bey, el que será el nuevo encargado de tomar las riendas y ejecutar la venganza sobre el gran responsable de haber profanado la tumba de la princesa, Stephen Banning y su familia. Y aquí llega la nueva revelación, que sin tener demasiado sentido no nos sorprende en absoluto: Kharis a pesar de que vimos como era devorado por el fuego, no tan solo no fue destruido, sino que luce intacto como en sus mejores tiempos. Vaya por Dios... pero como quería ver una película de momias decidí darles un poco más de margen a los guionistas y tirar valientemente adelante...

Recibiendo las órdenes de Mehemet Bey... mata a los Banning, Kharis...
Y empiezan las misteriosas muertes en la tranquila Mapleton...
Y a partir de aquí arranca el hecho más diferenciador respecto a su predecesora, pues la venganza tiene lugar en territorio americano, concretamente en Mapleton (Massachusetts), donde viven los Banning, y no en Egipto como suele ser habitual en producciones de este género. Personalmente habría preferido que siguiera desarrollándose en medio de templos, las arenas del desierto, las pirámides y la exótica ambientación de El Cairo, pero por otro lado entiendo que buscaran este cambio para recortar costes (siempre es más barato rodar escenas en un pueblo tipo americano sin necesidad de grandes decorados).
Pues bien, tras una travesía por el Atlántico sin nada remarcable que destacar, Mehemet Bey llega a Mapleton, donde se las ha apañado para hacerse con el trabajo de cuidador del cementerio del pequeño, y hasta ese momento, tranquilo pueblo. Desde allí y con toda la tranquilidad que concede ese lugar tan poco concurrido, no tiene problema en empezar a poner en marcha su venganza e ir despertando a la momia que ha traído consigo, para ir liquidando a sus enemigos...

Investigando unos extraños trozos de tela que pueden pertenecer a alguien de ¿3.000 años...?
La prensa conmocionada con la sucesión de muertes de la familia Banning...
También tenemos la oportunidad de ver que Babe Henson, compañero de fatigas arqueológicas de Stephen en su juventud, sigue vivo y que regularmente se pasa a hacerles una visita por su ciudad (aquí se deja completamente de lado la vertiente cómica que demostró en la primer película). Un personaje al que se le saca bastante partido, al ser quien ponga sobre la posible pista de la momia a todos los periodistas e investigadores que están en el pueblo tras la serie de asesinatos ocurridos allí.
Como comentaba más arriba, la película se deja ver perfectamente y está suficientemente cuidada como para que nunca tengamos la sensación de ver un trabajo indigno y nada estimulante, todo lo contrario, es una más que correcta cinta de terror típica de la década de los 40, pero que ve lastrada en parte por ser una producción de menor presupuesto en la que ya no se cuidaban todos los detalles con mimo como en las mejores épocas del estudio.

Imagen clásica, la bella capturada por el malo de la función...
El pueblo se moviliza para acabar con el asesino...
Uno de sus mayores problemas llega a ser que el metraje tan y tan reducido que tiene, obligando a ir al grano e impidiendo que se puede llegar a profundizar en ninguno de las subtramas que plantea, por ejemplo, la investigación policial que sigue a los distintos asesinatos, así como la labor de los forenses, queda muy desdibujada y casi anecdótica, cuando podía haber sido uno de los puntos más interesantes del film.
De esta forma tampoco se llega a perfilar a ninguno de los personajes más allá de lo estrictamente necesario e imprescindible, siendo simples en cuanto a su definición muchos de ellos (ese matrimonio que ha visto cruzar una sombra por la ventana, por ejemplo).

Kharis huyendo por el bosque con la joven Jane...
En el apartado de puntos positivos podemos destacar la buena ambientación que se llega a dotar a la película, se tuvo cuidado y esmero con la fotografía, logrando así unos más que oscuros y sugerentes escenarios tanto en el pueblo como en los bosques que lo rodean, creando una atmósfera que remite a algunos de los clásicos como Frankenstein. De hecho el tramo final podríamos decir que es un puro homenaje a la gran película de James Whales, o un calco en su desarrollo, con la persecución a través de los bosques con la momia huyendo, los pueblerinos tras ella en plena noche con las antorchas y el clímax final emulando el incendio en el molino que teóricamente ponía fin a la vida de la criatura creada por el doctor. Un cierre de la película que funciona a la perfección, deja buen regusto y nos hace esbozar una sonrisa al descubrir esta nada disimulada similitud que comentábamos.

Persecución en plena noche que nos remite a la eterna "El Doctor Frankenstein"...
Otro homenaje más, el fin en el molino, aquí adaptado a la gran mansión...
También hay que destacar el ritmo de narración ágil, vivo y muy conciso, que no deja momento para el aburrimiento (y yo que criticaba la falta de metraje, pues aquí se agradece). Además la banda sonora es muy notable y logra darle el punto justo en cada una de las situaciones. Como podéis ver, un buen número de detalles que la convierten en una nada desdeñable opción para teneros entretenidos a lo largo de una hora con las andanzas de una momia vengativa que fue encarnada convincentemente gracias a una buena labor de maquillaje, por uno de los actores clásicos de la casa, Lon Chaney Jr.
Por último quería comentar lo curiosos que resultan los títulos elegidos para estas películas, y el poco acierto que pienso que tuvieron a la hora de elegirlos. Por ejemplo, esta segunda entrega se llama La tumba de la momia y lo más normal es que la primera hubiera llevado ese título, pues es cuando es descubierta dicha tumba y empieza la historia. Quizás a la segunda le pegaba más el título de La mano de la momia, pues es mediante la asfixia producida con su mano el método utilizado en todos los asesinatos, en fin, misterios sin resolver y tampoco pasa de ser una mera curiosidad.

Aquí tenéis la lista con todas las obras que componen esta saga:

LA MANO DE LA MOMIA (1940)
LA TUMBA DE LA MOMIA (1942)
EL FANTASMA DE LA MOMIA (1944)
LA MALDICIÓN DE LA MOMIA (1944)


1 comentario:

  1. Algún dia quizás las vea todas seguidas, no serán ni 5 horas y así veré al personaje en toda su dimensión....volveré a estas reseñas con el tiempo, no lo dudes...

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