sábado, 1 de marzo de 2014

DRAGON BALL MOVIE Nº 9 : ¡CHOQUE! LOS GUERREROS DE 10.000 MILLONES DE PODER (1992)

Casi 8 meses después del desaprovechado pero interesante choque de fuerzas entre un cada vez más rubio Gokuh y el fanfarrón estelar Cooler, se estrenaba en el país del sol naciente el noveno film de Dragon Ball, titulado "¡Choque! Los guerreros de 10.000 millones de poder".
El nuevo planeta Namek se ve amenazado por una extraña masa metálica de dimensiones planetarias, que acoplándose cual pulpo con sus tentáculos y gracias a una legión de máquinas soldados, llegará a esclavizar a sus pacíficos habitantes.
Dende, ahora el nuevo Kamisama (o Saichoro sama, como se prefiera), al detectar la enorme crisis que se cierne sobre su pueblo, pedirá a Gokuh y compañía que vayan a auxiliarles, por lo que viajan hasta allí en una nave Capsule, (cuando el "cambio de lugar instantáneo" les hubiese ahorrado tiempo y carburante).
Para sorpresa del grupo, la amenaza que encuentran en el nuevo Namek es mucho mayor de lo esperado, pues un regenerado Cooler totalmente metalizado resultará ser un enemigo de lo más incómodo para Gokuh.
La oportuna aparición de Vegeta (por supuesto, super saiyan también) para "ayudar" a Kakarot permitirá la derrota in extremis del Metal Cooler, para más adelante descubrir que tan sólo se trataba de un mero soldado más.
Un ejército de cientos de Metal Coolers acabarán por desequilibrar la balanza y capturar a los saiyans, que servirán de alimento energético para la poderosa estrella tentacular, dominada como no, por la cabeza aún con vida del verdadero Cooler.

El tranquilo pueblo Namek, de nuevo bajo amenaza
La "estrella" Big Gete, una plataforma tentacular que crece y crece sin parar
De entrada, la idea de prolongar la historia del hermano de Freezer nacía ya casi como una necesidad comercial, pues pedía una secuela a gritos. Había potencial en ese personaje. ¿Lo malo?, que el final del film previo no daba demasiado margen de continuidad a su persona, por lo que el recurso  de "robotizarlo" (como sucedió con su hermano), no funcionó tan bien con Cooler.
Tras el peor inicio pre-cabecera de todos los films hasta la fecha, nos muestran a la distendida tropa viajando por el espacio, Piccolo, Kamesennin, Yajirobee y Woolong incluidos. Su llegada al planeta y su intromisión en los malvados planes de Cooler no tardarán en llegar, y por ende, los combates tampoco (menuda casualidad que de los trillones de planetas que debe haber, Nuevo Namek haya sido el escogido).
Debo decir que los primeros enfrentamientos entre un más que soportable Gohan (luchador, valiente y con una estética más juvenil), Piccolo y Krilín contra la horda de robots está hecha con gracia y sentido estético, pese a las múltiples explosiones y exceso de polvareda levantada.

Una legión de robots de fuerte coraza apresan a los pobres nameks
Cooler de metal, más poderoso que antes....
Un buen ejemplo del cuidado en la animación, sombreados y luces excelentes
El tratamiento de las sombras es excelente, y supera de buen grado los recursos gráficos usados hasta ahora en los títulos anteriores. Incluso el toque humorístico que esta vez corre a cargo de Woolong, Kamesennin y Yajirobee funciona bien, aunque tampoco es para fascinarse.
Lo que no se explica uno es que llegado el momento del combate entre Gokuh y Cooler, el nivel técnico y artístico baja notablemente, como si dos empresas distintas hubiesen creado partes del film y las hubiesen ensamblado después, creando un verdadero desaguisado en el trazo (por momentos, Gokuh parece que sufra algún tipo de síndrome mental y Vegeta que tenga la nariz de Rossy de Palma).



Un despropósito  de dibujo, impropio e intolerable en un film profesional
La bajada de nivel es tan grave, que lo que podría haber sido un film artísticamente brillante (un paraje fantástico, unos enemigos color plata y dos super saiyan por primera vez luchando conjuntamente) se convierta en una chapuza hecha con prisas.
La resolución del asunto, con la cabeza de Cooler mantenida mediante alta tecnología pero que en pocos segundos se agranda como si fuera de King Kong, tampoco ayuda a mejorar.
Lo dicho, una historia desgraciadamente más floja de lo esperado, que no satisface demasiado las expectativas aunque se le agradece que no obedezca 100% a la fórmula que hasta ahora imperaba.

Este tándem de saiyans no acostumbra a luchar en común
Un Cooler gigante a la desesperada

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