domingo, 26 de febrero de 2012

THE RIVER (2012) - SERIE TV

La imagen del Dr. Emmet Cole (Bruce Greenwood) vestido de explorador y hablando delante de la cámara antes de adentrarse en la selva, es la última de la que se tiene constancia antes de su misteriosa desaparición en pleno Amazonas. La gran conmoción de este hecho, desata unos largos meses de incesante búsqueda del carismático y querido protagonista de un programa de documentales, que a lo largo de más de 20 años ha acompañado a miles de familias de todo le mundo a través de sus televisores, descubriéndoles las grandes maravillas de la naturaleza. Sin embargo tras 6 meses de infructuosa búsqueda se le da por muerto para desconsuelo de la familia y de sus fieles seguidores. Cuando todo parece perdido, oportunamente la cadena para la que trabajaba Emmet, les hace una propuesta a su mujer y su hijo, ofreciéndoles la posibilidad de subvencionar una nueva búsqueda a cambio de permitir que vayan acompañados de cámaras en todo momento para que quede grabado hasta el más mínimo detalle, y poder realizar un documental a posteriori. El grupo de rescate está formado por los siguientes miembros: Tess Cole y Lincon Cole (mujer e hijo del aventurero respectivamente), Lena Landry (hija de uno de los cámaras que han desaparecido junto a Cole), A.J. Poulain (cámara del programa que les graba en todo momento), Clark Quietly (productor del programa), Kurt Bryndilson (experto en armas contratado para proteger al grupo en caso de necesidad), Emilio Valenzuela (fiel mecánico del barco del Dr. Cole y que había viajado en muchas ocasiones con él) y para acabar, la hija de éste: Jahel Valenzuela (de la que ya hablaré luego...).

El Dr. Emmet Cole, muy al estilo del conocido "El cazador de cocodrilos", Steve Irvin
Avanzando en la búsqueda, finalmente logran localizar abandonado el barco en el que viajaba la expedición (y que partir de ese momento será su nueva base), es en ese momento cuando descubren la existencia de una presencia totalmente hostil y de una naturaleza que roza lo paranormal, cambiando por completo la percepción que tenían hasta entonces de las posibles causas por las que el Dr. Cole podía haber desaparecido (las nuestras también, por supuesto). Aprovechando las cintas dejadas a bordo con las grabaciones realizadas hasta el momento en que perdieron el contacto, van reconstruyendo los pasos dados por la anterior expedición para intentar localizarles en los diferentes puntos en los que aparecen en sus vídeos. Se presenta un largo viaje por el río Amazonas (de ahí el título, claro, no la van a llamar "The mountain"...), adentrándose cada vez más en las profundidades de una naturaleza salvaje, desconocida  y que esconde muchos más misterios de los que nunca hubieran podido imaginar.
 
El árbol con las muñecas... quizás el momento de más mal rollo
El creador de la serie es el israelí Oren Peli, responsable de la exitosa saga Paranormal Activity y que aquí da el salto a la televisión. Por tanto, no es de extrañar que a nivel visual, The River tenga mucho en común con sus anteriores obras. La perspectiva siempre es subjetiva, con multitud de enfoques, cambios de planos bruscos si la situación lo precisa, logrando de esta manera dotar de un buen ritmo a los episodios, así como generar una creíble sensación de realismo y sugestionarnos gracias a la notable ambientación en medio de la selva. Sin embargo, sus mejores armas a veces también juegan en su contra y hay momentos en los que ciertos enfoques o movimientos de cámara nos sobran, aunque la duración de unos 40 minutos por episodio permiten que no lleguemos al agotamiento como pasaba con obras como El proyecto de la bruja de Blair o Apollo 18, que abusaban de metraje. Otro buen punto es el sonido, jugando a inquietarnos al combinarse con imágenes que quedan fuera de enfoque y que dejan rienda suelta a nuestra imaginación.

Múltiples cámaras y todo tipo de enfoques y resoluciones...
Los episodios se presentan en forma de falso documental, siguiendo el día a día de la tripulación de rescate mientras avanzan por el Amazonas. Tenemos momentos de todo tipo: Acción trepidante que nos eleva el pulso, pasando a ver partes de entrevistas con los distintos miembros del grupo, durante las cuales se les pregunta acerca de sus expectativas a la hora de unirse a esta misión, sus recuerdos y opiniones en referencia a Emmet Cole, su estado de ánimo ante algún hecho ocurrido con la travesía, etc...; así como la creciente aparición de tensiones en el seno del grupo al enfrentarse a los retos que la selva les va planteando a lo largo de los episodios o a la hora de tomar alguna decisión para seguir su viaje.
Los diálogos no son nada del otro mundo, y este no es realmente un punto donde se haya demostrado una gran creatividad, siendo algunos de ellos de lo más típicos y vistos ya en multitud de películas con situaciones parecidas.
En general los personajes cumplen a pesar de que presentan unas personalidades también bastante previsibles y un tanto estereotipadas, pero esto no llega a ser una molestia insalvable para intentar meterse en la historia; de no ser por uno de ellos, que creo que se hace bastante odioso desde bien al principio, Jahel Valenzuela, nativa del país, que se nos descubre como una gran conocedora de todo tipo de leyendas, signos mágicos y todo lo que se tercie, demasiado oportunamente para la resolución de los misterios planteados en cada episodio, poco creíble y quizás lo que más me ha molestado hasta ahora. La serie está planificada, según se ha dicho, en 8 episodios, asimismo según ha afirmado su creador, la serie va a ir de menos a más en cuanto a mostrar sus cartas y una creciente sensación de desasosiego al internarse cada vez más en lo desconocido. Espero que sea así y logren cerrarla convincentemente, aunque me temo que al final del 8º episodio solo descubriré que esto solo es el comienzo de una larga cuenta de temporadas. Hasta lo que he visto (4 episodios), se le ve cierto potencial, hay cosas positivas como comentaba antes, pero el esquema de episodio es quizás un poco previsible al intentar hacer pequeñas mini historias autoconclusivas en cada uno de ellos, cuando yo personalmente, preferiría una historia más abierta; y siempre parten de algún oportuno descubrimiento en alguno de los vídeos grabados y con la "inestimable" ayuda de la Valenzuela de marras...
Su episodio piloto tuvo acento patrio, al ser dirigido por Jaume Collet Serra, un cineasta que ha ido ganando prestigio gracias a películas como Sin identidad, y al que confiaron el arranque de esta serie y que debía marcar la pauta a seguir para los otros directores encargados del resto de episodios. La serie no ha tenido de momento unos grandes números de audiencia, aunque dependiendo de si logran darle un buen final, puede ser de aquellas que luego muchos espectadores rescaten gracias al efecto boca oreja. Para amantes de los misterios y a los que os guste sufrir y las situaciones tensas, esta puede ser una buena opción para lograr una dosis semanal de subida de adrenalina. Absteneros el resto y los que os mareéis con facilidad.

4 comentarios:

  1. Pues ya sé que la descartaré, porque estoy muy lejos de ser un amante de las cámaras temblorosas, y si encima está la listila de la Valenzuela de por medio, apaga y vámonos.....

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  2. Al menos se le agradece que rompe con el esquema de situación típico de serie, trasladándose en plena selva y teniendo un buen ritmo, y rodándola de una forma distinta, que ya es mucho vista la poca originalidad que hay. Que luego el guión cae en tópicos, es el pan de cada día y hay series que de esta forma han llegado a alargarse innecesariamente hasta 8 temporadas, por ejemplo. La Valenzuela hace lo mismo que el gordo de Alcatraz, siempre ve la pista que ayuda, o el 3r diagnóstico de House, que siempre es el bueno y solo se les ocurre cuando tienen al paciente al borde de la muerte... como si en los 150 capítulos anteriores no les hubiera pasado lo mismo.

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  3. Hombre, en House a veces es el cuarto...jejeje

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  4. A lo que me refiero es al hecho que los guionistas parecen empeñados en buscar una fórmula que creen que a nuestros cerebros les gusta ver repetidas en cada episodio y que solo respondemos bien a ella. Entiendo el proceso lógico que siguen: situación difícil de protagonista + emoción + final feliz cada vez= telespectador satisfecho. Pues yo personalmente cada vez me canso antes de las series que repiten fórmulas. Esta dura solo 8 episodios y por eso será soportable... si durara 20 ya sería otra cosa. Por eso se agradecen series tipo "The shadow line", "Braquo" y alguna otra que en breve pondré en el blog. Rompiendo con los arquetipos de las series más tradicionales. Y House es de esas que encuentro más sobrevaloradas de todas. Aburrida hasta la médula si no fuera por algún que otro comentario mordaz de Hugh Laurie, si le quitas a él, la serie no vale nada. Y tengo una serie guardada que estoy convencido que te gustará por su duración (3 episodios) y lo dura que parece ser...

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