Primer trabajo en solitario del genial Mario Bava y renombrada obra cumbre del terror gótico italiano, que sin duda alguna marcaría un antes y un después en el cine fantástico europeo.
Basada ligeramente en la novela Viy, del ruso Gogol, la película versa sobre la venganza de la bruja Katia Vadja, que junto a su amante (en realidad, iba a ser su hermano, pero el incesto no pasó la censura) son ejecutados por la Inquisición rusa en la Edad Media.
Su hermano, líder de dicha Inquisición, los castiga clavándoles una máscara con pinchos en sus caras, pero momentos antes, ella escupe una maldición a su propia familia y promete volver para vengarse de sus descendientes.200 años después, dos descuidados viajeros hallan los ataúdes en un sórdido lugar y accidentalmente los liberan, comenzando así la mentada maldición.
La bruja Vadja (una icónica Barbara Steele, comenzando su andadura como la reina del terror ) arremete contra los descendientes de su traicionera familia en forma de terror vampírico, creando una verdadera pesadilla hacia su linaje.
Lo más destacable de este hito del cine fantástico italiano es su peculiar atmósfera, todo un ejercicio de técnica y estilo que acierta en desprender un terror muy hipnótico dentro de un ambiente terrorífico, irregular e incómodo de visualizar, pero magnífico en su originalidad.
Desató tanto aluvión de copias en su día que resulta difícil entender que fue la primera de su generación, propiciando todo tipo de conceptos visuales novedosos, y con escasos medios. De hecho, el genio Bava era famoso por ingeniárselas para crear de la nada impresionantes localizaciones o memorables efectos de cámara, creando e inventando con lo poco que tenía a su alcance.Su arranque es excepcional, la presentación de la historia y sus personajes no tiene fisura alguna y nos despierta un interés enorme por ver su desenlace, pero creo que acusa cierta lentitud en su segundo acto y lamentablemente no podemos decir que tenga un ritmo regular durante toda la cinta.
Con todo y con eso, contiene momentos de especial magia, dentro de esa absorvente atmósfera que tan bien le sienta y con un estupendo blanco y negro perfecto para este tipo de historias.
Propiciaría el despertar del cine gótico en algunos futuros cineastas, como en Tim Burton, que la considera su film favorito y que declararía fuente principal de inspiración para su interesante Sleepy Hollow (1999).
La doble interpretación de Barbara Steele (por cierto, invitada de lujo al festival de Sitges de este año) como bruja maligna y a la vez como la princesa Asa (la inocentona descendiente familiar) nos ofrece un claro ejemplo de su versatilidad expresiva. Por un lado, es capaz de transmitir una mirada fría y desafiante con esos ojos desorbitados, pero por contra, consigue endulzar su cara con increíble facilidad, consiguiendo un registro contrario muy creíble a fin de cuentas. Talento interpretativo innato como pocos.
La película resiste bien el paso de los años y ya está considerada como film de culto por la mayoría de cinéfilos, siendo casi de obligado visionado para los amantes del fantástico, que verán en ella la verdadera incitadora del género.
Conocida como "Black Sunday" o "Fright" en los USA, lo cierto es que fue vapuleada por los censores y maltratada en todo el mundo, sobre todo en el Reino Unido, que estuvo prohibida durante varios años. Gracias a Dios, esto ya sucede menos (aunque aún hay censores por ahí sueltos) y actualmente podemos disfrutarla en su versión original e íntegra en una más que digna edición en DVD.
Su hijo, Lamberto Bava, rodó 30 años después una cinta llamada también "La máscara del demonio", y que aunque parece beber de las mismas fuentes, no se considera un remake ni mucho menos, además de estar muy lejos de la calidad de esta.
Ahí dejo caer esta joya pues, para que la recoja el próximo valiente que se atreva con lo gótico. No saldrá decepcionado en absoluto.
Tenía una deuda con Mario Bava, al no haber visto nada de su cine hasta ahora y me ha llamado la atención esta película en concreto. Creo que principalmente por haber visto en directo este año en Sitges a Barbara Steele y escuchar sus comentarios de como la marcó el hecho que con poco más de 20 años Bava la convirtiera en una bruja a la que clavaban una máscara antes de quemarla viva.
ResponderEliminarLa película en sí tiene una excelente atmósfera gótica fruto de una gran iluminación y ambientación, donde unicamente en contados planos rodados en exteriores, apreciamos un grave fallo de coherencia de la luz ambiente, pero no pasa de ser anecdótico en el cómputo global. Una curiosa historia que combina el concepto de brujería y vampirismo de una manera muy original y sugerente, a la vez que l trama se desarrolla de forma convincente y enlineas generales completamente satisfactoria. Un clásico del cine de terror que creo que tiene bien merecida la consideración de pieza de culto.