Pero señores, esto es la vida real y en este mundillo la lógica que impera parece no tener ninguna lógica, por lo cual no es de extrañar que el guión que aquí se utilizó no tenga casi nada que nos remita a las grandes historias guionizadas por Roy Thomas y dibujadas por John Buscema o Ernie Chan entre otros.
La historia se inicia con un prólogo con look de videojuego y que copia descaradamente el del Señor de los Anillos, arrancando con la consabida: "Entre los años que los océanos inundaron Atlantis y los del ascenso de los hijos de Aries, existió una era jamás soñada de brillantes reinos a través del mundo...", para a continuación ponernos en antecedentes de la llegada entonces del cruel imperio de Aqueron, un rey que mediante sus poderosos nigromantes creó una máscara que le otorgaba grandes poderes permitiéndole esclavizar el mundo civilizado (más típico imposible). Solo la unión de las Tribus Bárbaras pudieron hacerle frente y derrotarle, dividiendo la máscara en siete pedazos y diseminándolos por todo el mundo para asegurarse de que nadie pudiera sumir de nuevo el mundo en el caos. Pasados eones nos situamos ya en la era de Hyboria, donde de una forma bastante breve vemos el traumático nacimiento de Conan en medio de una sangrienta batalla (en el cómic nacía así, pero la escena acaba por parecer estúpida al ver que los enemigos en medio de una dura batalla pasan de ellos para dejarles tranquilamente conversar y sacar el niño del vientre de la madre herida de muerte). A lo largo de los próximos 30 minutos tendremos de largo lo mejor del film, sobre todo a nivel de ambientación (aunque tampoco os esperéis maravillas), donde aprovechan para hacer un breve repaso a los momentos más importantes de su infancia y que deben ser los que le marquen y le definan: la muestra de su brutal dote para la lucha despachando él solito una breve incursión de bárbaros con un look estilo mohicano (no me convenció), la forja de la espada junto a su padre Corin (un Ron Perlman bastante desganado), un par de rápidas lecciones de manejo de la espada junto a su progenitor para cumplir con el expediente, y luego ya pasamos a un ataque en toda regla a su poblado por parte del malo de la historia, un tal Khalar Zym (encarnado pobremente por Stephen Lang, el malo de Avatar para más señas) que llega allí para obtener la última pieza de la máscara que está reuniendo para poder dominar el mundo. Este ataque, busca como en la original de 1982, hacer de Conan un huérfano sediento de venganza, copiando lo de la masacre de su pueblo, al menos nos ofrece una escena decente en la fragua del padre de Conan con una ejecución bastante original.A partir de aquí nos quedan unos 50 minutos donde todo va cuesta abajo, una caída en barrena que con cada minuto que pasaba hacía que mi valoración fuera a menos inexorablemente. ¿Qué es lo que ocurre? Pues que el film cae en unos tópicos tan y tan vistos (como los típicos amiguetes que le deben un favor por salvarles la vida y que aparecen siempre en el momento oportuno, diálogos de besugos, y cosas del estilo) y desarrollados con tan poca gracia que uno no entiende que pretendían los guionistas de semejante despropósito. Pasamos ya a la edad adulta donde Conan ha vivido entre ladrones, putas y piratas, convertido en un mozo bien plantado (Momoa ha sido casi lo único destacable de esta nueva versión, pues su aspecto como Conan es creíble) y sus primeras escenas son bastante correctas, a destacar los minutos de la prisión y el final que le propina al guardián, muy en linea con el carácter socarrón del Cimmerio del cómic, pero no es más que un acierto en un mar de minutos desperdiciados. Al mismo tiempo, Khalar Zym junto a su hija la bruja Marique, atacan el Templo de Saipur para obtener la sangre de la última descendiente de Aqueron y reactivar la máscara, pero Tamara, la chica en cuestión, ya ha huido y que casualidades tiene la vida pues se cruza con Conan que la rescata de sus perseguidores y de paso ya puede empezar a vengarse de los que masacraron a su pueblo. Despropósito tras despropósito, que no voy a molestarme en comentar, avanzamos hasta un final que da vergüenza, con una lucha entre Conan y Khalar Zym de risa haciendo malabarismos colgados de una rueda giratoria sobre el vacío, digna de un espectáculo del Cirque du Soleil.
El film ha costado la friolera de 90 millones y cuesta entender como los han utilizado, pues solo destaco el vestuario, la labor de maquillaje, el hecho que Momoa se le viera bastante amoldado al personaje, algunos efectos especiales que están logrados como los de los hombres de arena, a pesar del poco sentido que tienen como expertos en artes marciales y que mueren con el mínimo contacto de la espada, se notan trabajados, y poco más... la verdad que el resto es olvidable. No es de extrañar su fracaso en taquilla, con una pobre recaudación de solo 17 millones que parece alejar la posibilidad de la continuación de lo que iba a ser una saga, y que visto lo visto, un servidor se alegra de que este proyecto perezca aquí antes de causar males mayores. No me olvido para nada de la versión de 1982 dirigida por John Milius y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, que sin ser perfecta ni mucho menos, le pasa la mano por la cara a esta nueva versión en casi todos sus aspectos, siendo como conjunto infinitamente superior, al tener mucha más intensidad, un actor con mucho carisma y algunas escenas que ya son un clásico del cine de espadas y aventuras. Una obra muy apreciada por mí desde siempre, ya que me compré el VHS editado en España, el VHS importado para poder escucharla en versión original y finalmente la edición digital en DVD. Decir que la he visto multitud de veces es quedarse corto, y no hablemos ya de los cientos de veces que he disfrutado de la fantástica banda sonora compuesta por Basil Poledouris, una de las mejores de la historia del cine, inolvidable, y que en el 2010 se grabó de nuevo con la orquesta de Praga en una fantástica edición de 2 CDs que recomiendo sin ningún género de duda, y que por supuesto gana por una goleada de escándalo a la compuesta para su remake. El film que hoy comento, como mera película de aventuras puede tener un pase para verla una tarde de fin de semana medio dormitando en el sofá, pero el hecho de que pretenda ser una adaptación de Conan, hace que casi merezca un suspenso, a medida que he ido escribiendo mi opinión aquí he ido bajando la nota que tenía en mente, si llego a seguir un poco más se lo doy seguro, por lo que vamos a dejarlo estar. Estáis advertidos con lo que os váis a encontrar si le echáis un vistazo, yo de vosotros rescataría el clásico de toda la vida.
Es lo que comentamos, si no fuera Conan y no pretendiera adpatar una historia ya filmada, pues tendría tal vez otro pase. Aún no la he visto, pero la veré solo para ver si me transmite lo mismo que a ti.
ResponderEliminarCúrrate la de Arnie cuanto antes....
No, la haré cuando la den en el Phenomena, después de verla en pantalla grande será su momento.
ResponderEliminarAcabo de verla. En mi opinión la peli está bien respaldada por un diseño de producción firme, pero se desmaya a los 25 minutos, entrando en una repetición tras otra. En cambio, a mi Perlman me ha gustado, y Momoa, sin disgustarme, no me dice nada.
ResponderEliminarLa escena final no atrae nada y si debo rescatar algo seria al joven Conan, que con la escena del huevo en la boca me ha gustado por su originalidad. Lo demás, pues lo esperado. Mi puntuación seria la misma que la tuya, un cinquito y poco más.
Pero Perlman está desganado, como si se le estuviera haciendo tarde para ir a algún sitio donde tiene algo mejor que hacer. La escena de joven con los salvajes que solo gruñen pues que quieres que te diga es más efectista que bien hecha, pues no me la creo, Conan es un criajo escuálido que no levanta un palmo y placa sin problema a adultos y los pela sin que estos opongan mucha resitencia ni demuestren inteligencia alguna. Floja, floja, floja... lo de la rueda del final, lo veo como un nivel de un juego de plataformas del a PS3... indigna!
ResponderEliminarYo no veo a Perlman desganado, tiene un semblante idóneo y una actitud paternal, no sé, a mi me ha gustado. La escena del criajo sigue siendo original, aunque los enemigos no resulevan ecuaciones, y el niño, en mi opinión, es mejor que aquel Jorge Sanz, pero todo se puede ver desde diferentes ángulos.
ResponderEliminarEn lo que coincidimos es que la peli es un truñete que desvirtua el personaje de Conan desperdiciando una oportunidad ideal para haber poido hacer una buena y actual revisión del personaje. en su lugar tenemos un guión mal escrito y 90 millones de dólares despediciados como pocas veces hemos podido ver... mal vamos como sigan haciendo remakes de este calibre...
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