Seguimos analizando la saga Godzilla y esta vez nos adentramos en uno de los films más míticos de la saga, "Godzilla contra los monstruos". Tras el exitazo a nivel mundial de King Kong contra Godzilla, los ejecutivos de la Toho dieron con la clave sobre qué es lo que había que hacer con el personaje de Godzilla: convertirlo en un entretenimiento juvenil muy colorido y repleto de batallas colosales entre monstruos. Fue a partir de entonces, en estos primeros 60, cuando Godzilla se convirtió en un icono de la cultura pop y de lo kitsch. Su éxito animó a que empezaran a salir imitaciones japonesas por todas partes, desde los films de Gamera a la magnifica trilogía del Daimajin, hasta horrores de serie Z como Gappa (1967) o The X from outer space (1968). Incluso tuvimos un Godzilla surcoreano, Yonggary, el monstruo del abismo (1967) y norcoreano, Pulgasari (1985) (pero eso es otra historia).
A finales de los 50 aparecieron varios films kaiju como Rodan o Mothra, pero la expansión del género llegaría en la década de los 60. Tanta sobre exposición kaiju y los bajos presupuestos de dichas imitaciones provocaron una rápida decadencia e infantilización del género. Pero antes de eso, se hicieron varias películas muy cuidadas y entretenidas como la que hoy nos ocupa y en donde se decidió volver a enfrentar a Godzilla (en su cuarta entrega) contra otro monstruo ya conocido por el público, finalmente el nuevo enemigo a batir sería Mothra, la polilla gigante, protagonista de uno de las cintas más destacadas de Ishiro Honda, Mothra (1961). El resultado fue sin duda, un magnifico ejemplo de cine fantástico perfectamente a la altura del primer Godzilla, donde se recupera la seriedad de aquella pero otorgando poesía, terror, espectáculo y entretenimiento puro.
A finales de los 50 aparecieron varios films kaiju como Rodan o Mothra, pero la expansión del género llegaría en la década de los 60. Tanta sobre exposición kaiju y los bajos presupuestos de dichas imitaciones provocaron una rápida decadencia e infantilización del género. Pero antes de eso, se hicieron varias películas muy cuidadas y entretenidas como la que hoy nos ocupa y en donde se decidió volver a enfrentar a Godzilla (en su cuarta entrega) contra otro monstruo ya conocido por el público, finalmente el nuevo enemigo a batir sería Mothra, la polilla gigante, protagonista de uno de las cintas más destacadas de Ishiro Honda, Mothra (1961). El resultado fue sin duda, un magnifico ejemplo de cine fantástico perfectamente a la altura del primer Godzilla, donde se recupera la seriedad de aquella pero otorgando poesía, terror, espectáculo y entretenimiento puro.
De repente reaparece Godzilla y comienza a destruirlo todo a su paso.
Sin duda nos encontramos ante la mejor y la más sólida de todas las películas de la etapa clásica de la saga. Aquí se recupera el tono serio y dramático de la primera entrega pero añadiendo las nuevas coordenadas de la serie con el obligatorio enfrentamiento entre monstruos.
Esta vez el color y el cinemascope es utilizado al máximo de sus posibilidades, creando bellos paisajes y panorámicas. Los efectos especiales además están mucho más cuidados que la anterior entrega. Los momentos de destrucción son sobrecogedores, con un Godzilla avanzando lentamente por Tokyo, incidiendo en el gran tamaño del monstruo respecto a la multitud aterrada y acompañado de la inolvidable música de Akira Ifukube. Mothra es un prodigio de los efectos especiales (de la época), hasta la llegada de los efectos digitales a la saga no se volvería a ver una Mothra tan realista. La batalla entre los dos monstruos es magnífica, dramática y por fin es coreografiada de una forma realista, retratando a los monstruos como lo que son, animales luchando entre sí y no como hombres disfrazados.
Esta vez el color y el cinemascope es utilizado al máximo de sus posibilidades, creando bellos paisajes y panorámicas. Los efectos especiales además están mucho más cuidados que la anterior entrega. Los momentos de destrucción son sobrecogedores, con un Godzilla avanzando lentamente por Tokyo, incidiendo en el gran tamaño del monstruo respecto a la multitud aterrada y acompañado de la inolvidable música de Akira Ifukube. Mothra es un prodigio de los efectos especiales (de la época), hasta la llegada de los efectos digitales a la saga no se volvería a ver una Mothra tan realista. La batalla entre los dos monstruos es magnífica, dramática y por fin es coreografiada de una forma realista, retratando a los monstruos como lo que son, animales luchando entre sí y no como hombres disfrazados.
Las connotaciones de la batalla entre las dos bestias, para
el público japonés, iba más allá que estar viendo a dos hombres disfrazados
dándose de leches. Lo que el público japonés estaba viendo y de ahí la
perdurabilidad de esta entrega frente a otras era un enfrentamiento entre la encarnación de la bomba
atómica, de los errores humanos, el mal y la destrucción del hombre moderno (en
el caso de Godzilla) contra una divinidad que representa el poder de
la naturaleza y la bondad, el equilibrio del mundo (en el caso de la mariposa Mothra).
Dentro de las creencias del pueblo japonés, en el que la naturaleza (repleto de
dioses) para ellos es la que decide el orden de nuestro mundo y al cual hay que
tener eterno respeto, este enfrentamiento es más decisivo que nunca.
Fantástico momento de Godzilla emergiendo del suelo |
La batalla entre el saurio radiactivo y la mariposa gigante |
Las pequeñas orugas de Mothra |
La saga aún estaba orientada a un sector juvenil, así que hay alguna que otra escena violenta. Se vuelve a tratar el tema sobre el uso de las armas atómicas y sus consecuencias, lo que sin duda es de agradecer.
Si hay algo que decir en contra del film es lo llano de algunos personajes, como los malvados de la historia, muy naif y que a fin de cuentas, es un más de lo mismo, hecho con más seriedad, con soluciones de guión más elaboradas y un mayor énfasis en lo épico, pero más de lo mismo. De todas formas, se trata en general de un film muy entretenido, épico, espectacular y con un guión y unos efectos especiales mucho más cuidados de lo habitual. Una cinta que destila magia. El film resultó ser otro gran éxito para la Toho con 7,2 millones de espectadores.
Si hay algo que decir en contra del film es lo llano de algunos personajes, como los malvados de la historia, muy naif y que a fin de cuentas, es un más de lo mismo, hecho con más seriedad, con soluciones de guión más elaboradas y un mayor énfasis en lo épico, pero más de lo mismo. De todas formas, se trata en general de un film muy entretenido, épico, espectacular y con un guión y unos efectos especiales mucho más cuidados de lo habitual. Una cinta que destila magia. El film resultó ser otro gran éxito para la Toho con 7,2 millones de espectadores.
Esta vez la versión americana respetó el metraje japonés, a pesar de que incluyeron una escena adicional de Godzilla siendo atacado por unos misiles. La titularon Godzilla vs The thing, en referencia al clásico americano The thing, el enigma del otro mundo (1951).
Y para acabar...¡atención!, este es el último film de la etapa clásica en la que Godzilla es el malo de la película, una razón más para disfrutarla. A partir de la siguiente entrega, el saurio se convertirá en el protector de la humanidad, ya que la Toho pensó que ganaría mucha audiencia infantil si convertía a su monstruo en el bueno, lo que a la larga sería su propia perdición.
Si no fuera por ti, mi desconocimiento kaiju sería casi total. Se agradece un especialista en un campo tan inusual.
ResponderEliminarEsta me la apunto, esa nota y tus reflexiones me han llamado la atención.
Siempre es un placer compañero.
ResponderEliminarBuen aporte al cine kaiju, tand esconocido para muchos.
ResponderEliminarYo tb tengo un blog de cine fantastico algo mas contemporaneo (aunque esta semana toca tematica oscars)
Si quereis seguirlo os dejo el enlace, yo ya sigo al vuestro
Saludos
Bueno Jayme, como puedes ver, te hemos creado un link a tu web/blog en nuestro apartado de webs hermanadas dentro de Sospechosos.
EliminarUn placer.
http://fantasticine.blogspot.com.es/
ResponderEliminarGracias Jesús, no lo habia visto.
ResponderEliminarAhora os añado al mio.
Saludos