Uno de los trabajos de Pau Freixas anteriores a su recomendable Herois (2010), donde da rienda suelta al cine de género, al thriller puro y duro.
Narra la historia de un grupo de jóvenes que se conocen en una excursión submarinista en Costa De Marfil. Una vez adentrados en alta mar, encuentran un cadáver con signos de tortura flotando en el océano, y por culpa de un inesperado accidente con su barca se quedan tirados sin manera posible de volver.La aparición de un barco invadido por unos saqueadores será la única vía de supervivencia, escondiéndose en el navío como única salvación por muy peligroso que este resulte.
Allí descubriremos que una mujer del grupo está embarazada, su marido es un insensato pedante y los demás están tan cagados de miedo que se precipitan en sus decisiones constantemente.
El viejo mercante parece un lugar seguro mientras no sean descubiertos, pero un mordisco de rata a la embarazada obliga a buscar un botiquín, rompiendo la mínima seguridad que tenían estando escondidos. La tensión y la atmósfera son sus puntos fuertes, terreno muy inexplorado en el cine nacional español y airosamente tratado desde esta perspectiva de Freixas. Desgraciadamente también tiene puntos flojos, como una estirada trama que acaba por destremparnos o unas interpretaciones que como mínimo, producen indiferencia. Tan sólo la respetuosa presencia de un estupendo Lluís Homar como capitán del navío nos sirve de contrapeso para solventar el estéril trabajo actoral del resto del grupo, con una Silke atrapada en papeles ínfames y un Ugalde que nos da una de cal y otra de arena.
La trama y sus desvaríos se agotan rápido, y lo que hubiese sido un magnífico mediometraje, se estropea siendo un mediocre largometraje, repleto de paja y momentos suprimibles. Pese a ciertas torpezas de estructura narrativa, nos ofrece algunas secuencias muy conseguidas, como la muerte de uno de los jóvenes en cubierta, del todo inesperada o la trabajada escena de la jaula, asombrosa en su ejecución fílmica, pero entorpecida por un espejismo romántico de por medio. Mi análisis tiende más a respetar esta obra que a desmoronarla, debido a su firme realización teniendo en cuenta la inexperiencia de Pau y sobre todo, el loable atrevimiento en adentrarse en terrenos desconocidos aquí en tierras españolas, todo esto digno de aplauso.
Le falta profundidad pero le sobra suspense, está carente de matices pero reflota por sus secuencias para el recuerdo. En definitiva, una agradable cinta de género (como bien remarca su autor en las entrevistas del DVD), mucho mejor recibida por el público que por la crítica, pese al reconocimiento al mejor director Novel a Pau en el Barcelona Film Award de 2005.
Garantiza tensión, crudeza y una sellada atmósfera del interior de un navío, pero se autodestruye con interpretaciones vacías e intentos actorales estériles, salvando a Homar, por supuesto.
Una respuesta española al manido género del thriller que tan americanizado está, y un meritorio aplauso para Freixas por añadir su granito de arena que tanto necesitamos.
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