SATANÁS (THE BLACK CAT) (1934)

Una joven pareja, Peter Alison (David Manners) y su mujer Joan Alison (Julie Bishop) se va de viaje de luna de miel a Budapest, el trayecto lo cubren en tren, en el mítico Orient Express, y para disfrutar de intimidad y tranquilidad han reservado un compartimiento para ellos solos. Sin embargo durante el trayecto el revisor les comentará que por error se reservó un asiento de ese compartimento a otro viajero, al no quedar más asientos libres en el tren, acabarán por aceptarle y aquí conocerán a un extraño personaje, Vitus Wendergast (Bela Lugosi), eminente psiquiatra. Éste les comentará que va a visitar a un viejo amigo y antiguo compañero de armas Hjalmar Poezig (Boris Karloff) para aclarar ciertas cosas...
Una vez en su destino, también compartirán el coche que debería llevarles al hotel (yo ya me olería algo si fuera ellos) y durante el trayecto tendrán un accidente bajo una fuerte tormenta en el que morirá el conductor. La joven Joan resultará herida y Wendergast les guiará hasta la mansión de su "buen" amigo. Una vez allí se verán mezclados y prisioneros en una turbadora historia de venganza y cuentas pendientes con toques satánicos de por medio.

Esta es una propuesta extraña de la Universal, pues aún siendo de terror, obvia usar un castillo o vieja casa, para centrar la historia en una moderna mansión, obra del personaje encarnado por Karloff, que aquí es un reconocido arquitecto. Si bien, en las catacumbas y hacia el final, podremos disfrutar de algún toque gótico y siniestro, en la mayor parte de la película la estética pulcra y de diseño, no acaba de generar todo el ambiente de terror que cabría esperar. El director, Edgar G. Ulmer, criado en el expresionismo y habiendo trabajado con el mismísimo Fritz Lang (por el que tengo una gran admiración), creó una estética con ciertos toques expresionistas, solo hay que ver la foto que ilustra el rito satánico. La historia está basada en uno de los cuentos de Edgar Allan Poe (uno más), pero a parte del nombre poco queda de la historia original.

El duelo Karloff vs Lugosi hace saltar chispas, y en cada ocasión que se cruzan sus miradas o coinciden en una de las estancias, sale a relucir todo el odio y rencor mutuo. Hay que reconocer que este es el mayor atractivo de la película y que gracias a la buena personificación por parte de ambos (merece mención especial el look de Karloff con ese pelo y un aspecto muy agresivo) consigue que nos metamos en la historia. La escena en que ambos juegan una partida de ajedrez para decidir el destino de los invitados y como con maestría Hjalmar juega con ellos, me ha parecido un gran acierto.
Hay momentos muy logrados, como el comentado del ajedrez, o la primera aparición del misterioso Hjalmar, del que se verá solo una sombra, creando un perfil siniestro al moverse.
La parte final en que tenemos las imágenes más malsanas con el culto satánico, las catacumbas, la sala de torturas y el tan esperado cara cara entre Vitus Wendergast y Hjalmar Poezig, tienen un gran ritmo y una tensión encomiables.
Por otro lado, la joven pareja protagonista, casi podría decirse que son meros espectadores en este duelo y su historia, que en un principio podría parecer la principal, queda relegada a un segundo plano.

Se debe destacar la presencia de elementos como el despellejamiento explícito, un rito satánico, relaciones casi incestuosas y se deja intuir incluso la necrofilia. Una serie de elementos que no cayeron en manos de la censura, pues por poco no se había aprobado el Código Hays, que fue un código de producción cinematográfico que decía lo que podía y lo que no podía aparecer en pantalla en las producciones americanas y por culpa del cual, muchos de los clásicos de terror de esos años (desde 1934 a 1967), serían mutilados de una forma drástica en algunas ocasiones, una verdadera lacra para la libre expresión que debería ser siempre el séptimo arte, pero ya conocemos de sobra esa falsa moralidad americana.
En fin, que es una película en la que no faltan atractivos como para que merezca una visión, y además con la típica duración de una hora, se ve sin problemas.