DESAFÍO TOTAL (1990)

A punto estuvo David Cronenberg de dirigir este proyecto sobre el relato de Philip K.Dick, e incluso Patrick Swayze iba a protagonizarlo, pero tras pasar de mano en mano, fueron Paul Verhoeven y Arnold Schwarzenegger los que capitanearon una de las aventuras espaciales más conocidas de los noventa, y que marcó un antes y un después en el género de la ciencia ficción.
Corre el año 2084 (no lo dicen en la película, pero apareció en su día en la carátula del VHS y lo comentan en los extras), y nos presentan a Doug Quaid (un Arnold sobreactuado y con excesivos maniqueísmos pero entrañable y competente) un hombre en apariencia normal pero que se ve atormentado por continuas pesadillas con Marte de fondo. Desoyendo los consejos de su mujer (Sharon Stone más mojigata que nunca) acude a la empresa Recall -de ahí el título original, Total Recall- donde mediante un tratamiento de alucinógenos consiguen viajes virtuales pero con una percepción posterior de recuerdos reales. Aunque algo sale mal en el proceso, y es ahí cuando se adentrará en una turbulenta escapada en un mundo surrealista, que no sabe si es real o forma parte del sueño. En el transcurso de su viaje, descubrirá que se llama Hauser, y que pertenecía a un grupo de malhechores de Marte del que salió como un traidor, y del que ahora debe zafarse a vida o muerte.
Esa sensación de ignorar que sucederá a continuación que tiene Quaid traspasa la pantalla y nos hace estar muy atentos al desarrollo, ya que nosotros partimos con la misma información que el protagonista, nunca sabemos más que él.
El relato es apasionante, un soberbio guión que no desmerece en absoluto pese a los malos hábitos de Verhoeven, lleno de explosiones y heroicidades , y que desvelan una futurista e ingeniosa cinta de ciencia ficción con decenas de momentos inteligentes y antológicos. El reparto está escogido con interés comercial, y lastra un pelín el acabado, que se resiente sutilmente de sus carencias interpretativas en general. El caso de Ironside o Stone es de suponer, ya que siempre tienen un mismo registro, pero en el caso de Schwarzenegger podríamos decir que saca a relucir su carisma en la vida real para acompañarnos de la mejor manera posible en el film, y él concibe el proyecto con la suficiente gracia como para ser encomiable.
El planeta Marte se nos presenta con multitud de seres con mutaciones increíbles y deformidades grotescas que pertenecen ya a la cultura de nuestra generación, como las prostitutas de 3 tetas o el líder Kuato, salido del vientre de un sujeto y que se asemeja muchísimo a nuestro Jordi Pujol. Puro delirio fílmico como pocos.
Los efectos especiales son un acierto constante, acercándose al gore sin pisar la línea y sospechosamente pasando la censura para todos los públicos (sobre todo en los USA), demostrando que en conjunto el producto es inofensivo y esquiva cualquier forma de terror para llegar a más público, dato respetable de todos modos, pero que a nivel personal me deja un poco insatisfecho, ya que podría haber significado incluso más para el género del horror, tan manido de filmes con alienígenas de buena factura.
En cualquier caso, representa una espectacular realización llena de intriga y misterio, que combina sus ingredientes con excepcional habilidad dando un fruto de lo más sabroso, ya que ésta Desafío Total es y seguira siendo, una joya de la historia del cine.
Para los amantes de refritos cinéfilos, debo anunciar el "innecesario" remake de dicho film para el próximo 2012, a manos de un molesto Colin Farrell y una encasillada Kate Beckinsale que seguro apasionará al mentecato adorador de las luces y los fuegos, pero que se ridiculizará ante su predecesora, insuperable y dificilmente alcanzable.