Rainbow song (2006), dirigida por Naoto Kumazawa, es una de las imitaciones del estilo Iwai (que fueron surgiendo desde los 2000) más interesantes y recomendables. Kumazawa ya había trabajado con Iwai anteriormente, encargándose del making off de Swallowtail Butterfly (1996).
Rainbow Song comparte numerosas similitudes con los films de Shunji Iwai, hasta el punto de que parece que el director haya seguido uno por uno el manual de instrucciones dejado por Love Letter o Historia de Abril. Esto es un hecho que a priori no juega a favor de Kumazawa, aunque como veremos el director inserta muchos elementos a destacar y que la hacen obtener cierta entidad.
En el film, Tomoya trabaja como asistente en una compañía de televisión. Un día ve en las noticias que ha habido un accidente de avión en California resultando muerta una pasajera japonesa, Aoi, quien les unía una fuerte amistad en el pasado. Tomoya recuerda entonces como conoció a Aoi y cómo tuvo lugar su amistad en la universidad.
En el film que nos ocupa, Iwai no solamente ejerce tareas de producción sino que co-escribió el guion del film bajo el seudónimo de Aminosan. Para el fan de Todo sobre Lily (2001) es todo un motivo de alegría que la pareja protagónica de aquella repita aquí de nuevo: Hayato Ichihara y Yu Aoi (en un papel secundario). De hecho, el personaje de Ichihara podría ser una continuación de su personaje en Todo sobre Lily, ya llegando a la veintena y enfrentado a los problemas de la vida adulta. Pero quien se lleva todas las alabanzas es Juri Ueno (protagonista de la soberbia y divertidísima Swing Girls (2004)) quien es sin duda el corazón del film y quien realiza una interpretación fantástica y madura con un personaje a recordar y cuya química con Ichihara resulta de lo más conmovedor y destacable del film.
Rainbow song (2006) es ante todo una historia de amistad. Una amistad entre dos personas totalmente diferentes pero que acaban por necesitarse el uno al otro. Aoi (Juri Ueno) es una amante del cine y sueña con ser directora pero se encuentra engullida por sus dudas y falta de perspectivas. Tomoya (Ichihara) es alguien torpe, no tiene ni idea de lo que quiere para su futuro pero está envuelto en una permanente inocencia y alegría. Una relación alejada de artificios y falsos cuentos de hadas de films similares adolescentes (y que apabullan año tras año los cines de Japón).
De hecho, uno de los puntos fuertes del presente film es que todo está narrado con una naturalidad encantadora, introduciéndote en una universidad japonesa con unos personajes repletos de sueños e ilusiones y que logran contagiarte de ellos. Kumazawa logra crear ese efecto en el que no quieres alejarte de estos personajes y deseas acompañarlos en sus vivencias mucho más tiempo. La segunda mitad del film destaca por adentrarse en los problemas de la juventud japonesa (su falta de perspectivas o la dificultad de entrar en el mercado laboral) y que por la honestidad y naturalidad con la que es narrado no puedes evitar sentirte identificado.
Tomoya se entera de la trágica muerte de Aoi |
El joven comienza a recordar su amistad con ella |
Aoi, toda una apasionada del cine |
Poco a poco la relación entre los dos se estrecha cada vez más |
¿Que será de nuestro futuro? |
Aoi se marchará a EEUU persiguiendo sus sueños y los dos amigos se separan |
¿Tomoya conseguirá reconocer sus sentimientos? |
Una historia del fin del mundo en donde parece fundirse la realidad y la ficción y es en el cine, gracias al poder del séptimo arte donde esos momentos que hubieras deseado hacer, esas palabras que deberías haber dicho, esos deseos insatisfechos parecen encontrar lugar en la imagen inmortal del celuloide donde parecerá permanecer Aoi junto a Tomoya para siempre. La banda sonora por supuesto ayuda y mucho.
Visualmente y siguiendo el estilo de Iwai, el film es una maravilla con una cámara ensoñadora que sigue sigilosamente a sus personajes y con varios momentos de una belleza poética a recordar (esos arcoíris en el cielo). Pese a todo el film contiene ciertos inconvenientes. Parece que una vez Juri Ueno desaparece de la pantalla el film pega unos bajones considerables y eso se nota mucho una vez su personaje se larga a las Américas a perseguir sus sueños. Este último tramo del film con Tomoya iniciando una relación amorosa con una mujer que no deja de mentirle en su edad la hubiera resumido mucho más por su falta de interés mientras el espectador no deja de echar de menos al personaje de Ueno (igual que Tomoya, la verdad). Además, ese final tan abrupto donde por fin parecía explotar todo el drama y los sentimientos reprimidos del personaje principal desgraciadamente es concluido algo precipitadamente o sin dejarte tiempo a la reflexión. Parece que las intenciones de Kumazawa durante todo el film es huir en todo momento del festival lacrimógeno descontrolado o el drama artificioso y gratuito.
Rainbow Song (2006) es un film muy agradable y sobradamente recomendable, dotado de una pareja de personajes maravillosos cuya relación de amistad y amores insatisfechos resulta conmovedora, natural y realista. Un film que parece alejarse en todo momento de tópicos, estereotipos, lugares comunes o drama gratuito y de postín, con todo lo bueno y malo que eso conlleva. Lástima que algunos fallos (el bajón que supone perder de vista al personaje de Ueno) no consigan que Rainbow Song (2006) se convierta en un clásico a la altura de los mejores trabajos de Iwai quedándose en un muy notable trabajo, que no es poco.
Naoto Kumazawa tras Rainbow Song ha dirigido films como From me to you (2010) o A short distance relationship (2014), films que por su tono (romance adolescente) se dirigen por el camino contrario con el que pareció abordar Rainbow Song; la comercialidad más artificiosa. Para 2017 estrenará el live-action de uno de los últimos éxitos del anime japonés: El himno del corazón.
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