La historia presenta a Adán (Tom Hiddlestom), un músico underground de Detroit absolutamente sibarita y ampliamente cultivado por el paso de los siglos que, sin embargo, cae constantemente en depresión por culpa del devenir sin rumbo de una sociedad "zombie" (su curioso eufemismo para los "humanos").
Para evitar males mayores, su longeva amante Eva (sí, sí, habéis leído bien, Adán y Eva...) encarnada por Tilda Swinton y que (sobre)vive en Tánger, decide viajar a los Estados Unidos a su encuentro.
Lo que no se esperan será la visita de la incontrolable Ava, la hermana pequeña de Eva, también vampira, que alterará sus vidas y pondrá en peligro su existencia en las sombras.
A priori, y ateniendo a este vago argumento, el film puede que no nos seduzca en exceso, incluso puede parecernos un producto caprichoso destinado a ese público previamente convencido con la estela del autor de Ohio, pero por suerte para un servidor, la realidad ha sido bien distinta.
Eva, rodeada de cultura milenaria, descansa en su hogar de Tánger tras un buen chute de....sangre |
Adán y Eva, amantes por los siglos de los siglos
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Pese a su dilatado metraje, que supera las 2 horas, y la ardua progresión rítmica propia del cineasta, el film de Jarmusch desborda por su sabiduría cinematográfica y presenta un estilismo idóneo, ambos conceptos que aquí casan perfectamente con el discurso del film.
La presentación de Adán es un buen ejemplo de ese talento en su puesta en escena: una cámara en plano cenital y girando en cadencia circular sobre nuestro protagonista nos muestra como éste se siente desmotivado, perdido, cansado. Una música diegética jazzística se cuela en escena, convirtiendo la imagen poco a poco en el girar de un vinilo, entremezclando ambas ideas de manera brillante.
La idea de Jarmusch con su "Only lovers left alive" no parece ser tanto contar la misma historia vampira de siempre (aunque en parte lo es, con la sed de sangre y demás) sino apoyarse en una mitología ancestral como vehículo para su discurso cultural.
Tal es así, que desde una perspectiva milenaria, de unos individuos que han vivido desde los albores de la Humanidad, el actual punto de nuestra sociedad mundial resulta deprimente, desalentador, sin norte. Adán y Eva, también en crisis, crean un punto muerto en nuestros problemas y nos dan algo de oxígeno, un punto de inflexión desde el cual podemos comprender que desde hace décadas, nuestras generaciones, con todo a nuestro favor (avances, tecnología, cultura..) no hemos sido capaces de cimentar una sociedad sólida y equilibrada, sino una completamente fragmentada y podrida.
El film abre un discurso cultural genial; desde el esnobismo de la pareja protagonista, tremendamente exquisitos en música, arte, etc..en contraposición al tosco gusto general (acertadísima escena de la cantante marroquí, que según Adán -es demasiado buena para ser famosa-).
El film abre un discurso cultural genial; desde el esnobismo de la pareja protagonista, tremendamente exquisitos en música, arte, etc..en contraposición al tosco gusto general (acertadísima escena de la cantante marroquí, que según Adán -es demasiado buena para ser famosa-).
Su excelso paladar esclavo de sangre "zombie" no es sino una clara ironía hacia el desprecio que la pareja exhibe hacia la raza humana, de la cual se alimenta como si fueran reses, pero que muy poco esperan ya de ellos (bueno, de nosotros).
Un film muy pesimista pero delicioso, oscuro en ocasiones aunque esclarecedor en general, y que además, se atreve a abrir nuevas vías en tan manido género (la pareja Bíblica por excelencia siempre han sido los primeros chupasangres)
Muy buena película. Disfruté mucho en su pase en Sitges, de las tres mejores que vi el año pasado (un año flojito). Me gustan los directores que filman "distinto" y Jarmusch es uno de ellos. Quizás me choque el personaje de Ava, pero es cierto que es necesario para darle ese pequeño giro a la trama. Un 8 en toda regla
ResponderEliminarOs dejo enlace de la reseña en mi blog
http://fantasticine.blogspot.com.es/2014/06/only-lovers-left-alive.html
Yo también tuve la oportunidad de disfrutarla en Sitges, y la encuentro a ratos fascinante. Desprende un aire de nostalgia y hastío complicadísimos de plasmar en pantalla, además con ese punto transgresor que siempre tiene Jim, en este caso el ¡zasca! bíblico. Me encanta.
ResponderEliminarMe ha gustado tu crítica en tu blog, felicidades compañero
A mí también me ha gustado la película, aunque el tema vampírico sea una mera excusa, ya que su director los usa con tal de dar a entender el atontamiento de una sociedad sin valores que solo consume cultura basura: música barata (ahí está Adam para mostrar lo que es la música de verdad) y que en su puñetera vida ha abierto un libro (ahí está Ava junto al personaje desmitifcador de Shakespeare de Hurt para mostrarlo también). Ambos vampiros encuentran su refugio y quizás su única motivación para vivir en esos campos, algo similar a lo que tal vez le pase a Jarmusch podemos leer entre lineas. El tono de resignación que impera en el film lo encuentro logrado, esos paseos por la decrépita ciudad de Detroit, donde la escena del parking da a entender como valoramos los humanos la cultura, y una actitud de los personajes de fatalidad, resignación y tristeza por el rumbo perdido de los llamados "zombies" aquí.
ResponderEliminarSu punto menos favorecido , bajo mi punto de vista, es que en muchos momentos me parece simplemente hecha para mostrar el dominio, gustos y referencias culturales del bueno de Jim.
Con todo y tras la violación que ha sufrido el género en los últimos tiempos con sagas tan penosas como Crepúsculo, es una interesante película. Para mí un 7.