Sexto episodio de la famosa serie de films sobre el agudo Sherlock Holmes y su respetable acompañante Dr.Watson, interpretados como ya sabemos, por el funcional tándem Rathbone-Bruce.
Como es costumbre, su duración es de apenas 70 minutos y mantiene cierta estética televisiva, (al igual que el resto de entregas) aunque aquí la ambientación es más cercana al terror, y eso, a priori, le hacía ganar interés.
En esta ocasión, El Dr. Watson está dirigiendo una residencia para atender a soldados convalecientes de la Segunda Guerra Mundial (se toca el tema con obligada sutileza, ya que aún no se había acabado el conflicto bélico en la fecha de su estreno).
Dicha residencia hospitalaria está situada dentro de la tétrica mansión Musgrave, cuya fama asusta mucho a los lugareños (no se entiende muy bien el por qué de esta extraña elección), pero que aparentemente, no son más que un cúmulo de viejas y obsoletas leyendas.
Tras el enigmático y (casi de chiste) apuñalamiento de su ayudante el Dr. Sexton en la oscuridad de la noche, el fiel Watson acudirá de nuevo a Londres en busca de Sherlock Holmes para que le ayude a desvelar el misterio.
A su llegada, Scotland Yard ya investiga un nuevo caso de violencia en la mansión Musgrave, y se sucederán sendas investigaciones paralelas entre nuestra pareja detectivesca y el despistado inspector Lestrade.
Cabe destacar que, sobre el papel, este "Desafiando a la muerte" quizás era el episodio más atrayente y terrorífico de los 14 que conforman la saga, pero una vez trasladado en pantalla, ha sido un casi decepcionante y rutinario ejercicio de intriga bastante desaprovechado.
Su punto fuerte es, sin duda, conseguir que Sherlock Holmes investigue su caso en medio de una atmósfera cercana al terror, con ingredientes tan utilizados como un sótano oculto, mayordomos sospechosos o pasadizos secretos que conducen a lugares tenebrosos.
Es en realidad, una adaptación bastante fiel del original de Conan Doyle "El ritual de los Musgrave", que según cuentan (no he tenido el placer) añade incluso más estímulos de horror que su homónima recreación cinematográfica.
Actuaciones teatrales (gestos exagerados y a veces caducos), chistes inofensivos y situaciones de interior hasta cansar es lo que propone este sexto episodio, que por lo menos a mí, me ha creado más indiferencia de la esperada. Con la "discutible" intención de liar al espectador además, aparecen una docena de posibles sospechosos en escena, apabullándonos de posibilidades y convirtiéndonos en prófugos de su bienintencionado encanto.
Si bien es cierto que desde una óptica nostálgica y más piadosa, el film puede considerarse como una obra más bien estimable, mucho me temo que el nuevo cinéfilo no la considerará relevante ni causará en él ningún efecto más allá del cariño.
En definitiva, un capítulo más en las aventuras de Sherlock Holmes que, aún siendo entretenida y a veces peculiar (esa partida de ajedrez humana), está por debajo de las posibilidades que ofrecía visto el guión original.
Punto esclarecedor: No me he equivocado con el título, ya que recibió ambas cabeceras (Sherlock Holmes desafía a la muerte y Desafiando a la muerte).
Como es costumbre, su duración es de apenas 70 minutos y mantiene cierta estética televisiva, (al igual que el resto de entregas) aunque aquí la ambientación es más cercana al terror, y eso, a priori, le hacía ganar interés.
En esta ocasión, El Dr. Watson está dirigiendo una residencia para atender a soldados convalecientes de la Segunda Guerra Mundial (se toca el tema con obligada sutileza, ya que aún no se había acabado el conflicto bélico en la fecha de su estreno).
Dicha residencia hospitalaria está situada dentro de la tétrica mansión Musgrave, cuya fama asusta mucho a los lugareños (no se entiende muy bien el por qué de esta extraña elección), pero que aparentemente, no son más que un cúmulo de viejas y obsoletas leyendas.
Tras el enigmático y (casi de chiste) apuñalamiento de su ayudante el Dr. Sexton en la oscuridad de la noche, el fiel Watson acudirá de nuevo a Londres en busca de Sherlock Holmes para que le ayude a desvelar el misterio.
A su llegada, Scotland Yard ya investiga un nuevo caso de violencia en la mansión Musgrave, y se sucederán sendas investigaciones paralelas entre nuestra pareja detectivesca y el despistado inspector Lestrade.
Cabe destacar que, sobre el papel, este "Desafiando a la muerte" quizás era el episodio más atrayente y terrorífico de los 14 que conforman la saga, pero una vez trasladado en pantalla, ha sido un casi decepcionante y rutinario ejercicio de intriga bastante desaprovechado.
Su punto fuerte es, sin duda, conseguir que Sherlock Holmes investigue su caso en medio de una atmósfera cercana al terror, con ingredientes tan utilizados como un sótano oculto, mayordomos sospechosos o pasadizos secretos que conducen a lugares tenebrosos.
Es en realidad, una adaptación bastante fiel del original de Conan Doyle "El ritual de los Musgrave", que según cuentan (no he tenido el placer) añade incluso más estímulos de horror que su homónima recreación cinematográfica.
Actuaciones teatrales (gestos exagerados y a veces caducos), chistes inofensivos y situaciones de interior hasta cansar es lo que propone este sexto episodio, que por lo menos a mí, me ha creado más indiferencia de la esperada. Con la "discutible" intención de liar al espectador además, aparecen una docena de posibles sospechosos en escena, apabullándonos de posibilidades y convirtiéndonos en prófugos de su bienintencionado encanto.
Si bien es cierto que desde una óptica nostálgica y más piadosa, el film puede considerarse como una obra más bien estimable, mucho me temo que el nuevo cinéfilo no la considerará relevante ni causará en él ningún efecto más allá del cariño.
En definitiva, un capítulo más en las aventuras de Sherlock Holmes que, aún siendo entretenida y a veces peculiar (esa partida de ajedrez humana), está por debajo de las posibilidades que ofrecía visto el guión original.
Punto esclarecedor: No me he equivocado con el título, ya que recibió ambas cabeceras (Sherlock Holmes desafía a la muerte y Desafiando a la muerte).
tiempo ha pasado desde que Frogwares sacó su primer Sherlock Holmes en 2002 hasta que finalmente me he visto atraído por una de sus aventuras. The Testament of Sherlock Holmes (2012) es el primer juego de la saga que hizo que picara el anzuelo más allá de algún coqueteo previo con alguno anterior, y visto el éxito quizá debí hacerlo mucho antes. Pero es que antes de esta última aventura de Sherlock Holmes los anteriores juegos generaban más risas que alabanzas https://symcdata.info/tupac-amaru-ii-o-jose-gabriel-condorcanqui/
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