SUPER 8 (2011)

Pocos no habrán oído hablar de J.J. Abrams, pues saltó a la fama gracias a una de sus series. Sí, estoy hablando como no podía ser de otra manera de la famosísima serie Lost (2004) (a la que reconozco me enganché un verano y me pasé noche tras noche devorando un episodio tras otro). Actualmente también tiene a la más que notable serie Fringe (2008) funcionando a un buen nivel.
Sin embargo no cuenta con un largo historial a su cargo en el cine, de hecho este es solo su tercer largometraje, y para mi gusto con resultados muy dispares; si Misión Imposible III (2006) me pareció poco menos que lamentable, también realizó la que tal vez sea la mejor adaptación a la gran pantalla de la serie Star Trek, con la undécima entrega de la saga: Star Trek XI (2009). Por lo que su nueva propuesta me intrigaba sobremanera tras ver el tráiler del tren descarrilando y por saber si iba a estar a la altura de lo que se esperaba de él. Pero permitidme ahora que haga una pequeña introducción a la historia que tenemos entre manos y luego ya hablaremos de nuevo de J.J.Abrams y de lo que me ha parecido la peli.

Situándonos en el año 1979 en Lillian, un pequeño pueblo de Ohio, la historia se centra en el joven Joe (Joel Courtney) cuya madre acaba de morir en un accidente de trabajo.
Su padre, Jackson Lamb (Kyle Chandler), el ayudante del sheriff, está más por su trabajo que en estar junto a su hijo, por lo que el niño junto a Charles (Riley Grifitths), su amigo gordito, junto a otros cuatro compis de la escuela se dedican a rodar una película de zombies para un concurso, para el papel femenino logran convencer a Alice (Elle Faning), una bonita chica un poco mayor que ellos, y que tendrá muy buena química con Joe (¿alguien lo dudaba?).

Una noche se escapan de sus casas para poder rodar una de las escenas del film en la estación de tren del pueblo.
Allí inesperadamente, su cámara Super 8 (de aquí el título) va a registrar el brutal choque entre un tren de mercancías que circulaba en esos momentos, con una camioneta que se cruza en su camino, provocando un accidente descomunal que a punto está de costarles la vida.

Poco después del accidente empiezan a pasar cosas extrañas en el pueblo, la desaparición de personas, de los perros, robos rarísimos sin explicación y un largo etcétera tiene desconcertados y preocupados a todos sus habitantes. Sin embargo, será con la aparición del ejército, capitaneados por Nelec (Noah Emmerich) cuando nuestros jóvenes amigos empiezan a sospechar que buscan algo que iba en ese tren...
Volviendo donde nos habíamos quedado, hay que reconocerle méritos a la película, muy superior a bastantes de las propuestas actuales y más en época de verano, donde raramente se descubre algo interesante.

Su primera mitad es lo mejor de todo, ya que sabe plantear una buena premisa, crear una gran ambientación, dotándola de mucho misterio e intriga, obligándonos a intentar averiguar de que va todo (en esto el director es un verdadero experto). El look de los 80 me ha traído recuerdos de míticas películas de esa época y en algunos momentos consigue que puedas pensar que estás viendo alguna de ellas. Todo aquel que en su niñez viera a Los Goonies, tendrá cierta sensación de dejà vu viendo sobretodo esta primera parte. Se ha hablado de un homenaje por parte de J.J. Abrams hacia Steven Spielberg (productor aquí), pues toma muchos puntos en común de sus obras. De Los Goonies: un grupo de amigos, un gordito, un mapa (sí, también sale un mapa... no es broma), un misterio por resolver... algo de E.T., con toda la aparición del ejército que acordona el pueblo. No es una casualidad.
Sin embargo es en la escena del choche del tren cuando parte de esa magia desaparece, ya que a pesar de ser espectacular, la he encontrado exagerada abusando de los efectos digitales, para despertarnos de nuevo en estos días en que parece imperativo exhibir efectos especiales apabullantes como sea.
Si bien la película es efectiva y entretiene un montón, a medida que se descubre de que va todo y el efecto sorpresa se desvanece, se nota cierto bajón y nuestras expectativas no se ven recompensadas del todo. En mi modesta opinión, el problema recae principalmente en "la criatura", pues no ha conseguido crearme casi ninguna empatía (y era necesario lograrlo) y la película se resiente mucho en este sentido.

A nivel de interpretación es correcta, y solo he encontrado a faltar un mayor desarrollo de los amigos de la pandilla, pues quedan levemente esbozados y un poco desaprovechados, pues ni Charles llega a ser la sombra de "Gordi", ni el especialista en petardos llega a la suela de los zapatos de "Data", ambos de Los Goonies.
Se puede llegar a decir que más vale una buena copia que un mal original, y aquí podríamos darle la razón, se le agradece las buenas intenciones de ese homenaje/copia, pero me queda la impresión de no ha dado totalmente en el blanco y de quedar algo vacía de contenido y espíritu.
Quien sabe si para los que ni habían nacido cuando se estrenaron en el cine las pelis de los 80 que comentaba antes, y ahora tengan unos 10 años, Super 8 será una cinta de referencia para ellos, aunque lo dudo.