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domingo, 12 de junio de 2011

FINISHING THE GAME : THE SEARCH FOR A NEW BRUCE LEE (2007)

Con la adrenalínica "The Fast & Furious 5" todavía en cartelera, su director, Justin Lin, realizó una comedia sobre Bruce Lee aún inédita en nuestras tierras allá por el 2007 y que se antojaba delirante. Nos sitúa en un momento posterior de la trágica e inesperada muerte del emblemático Bruce cuando ni tan siquiera pudo terminar de grabar "Game of death" y apartó ese proyecto para atender la mítica "Operación Dragón". Se rescataron los pocos minutos filmados por Lee para finalizar un penoso proyecto que se debate entre lo irrespetuoso y lo cínico con un claro interés económico, pero que abrió las puertas a centenares de copias amateur con personajes tipo Bruce Li, Bruce Liu y decenas de animaladas parecidas.
Parece un cachondeo eh...pues no lo es..
                          Esa misma premisa le sirve al taiwanés Justin Lin para recrearse en los dichosos cástings que se hicieron buscando el relevo de Bruce en ese refrito que resultó ser Juego con la muerte. En tono cómico nos presenta una serie de personajes variopintos que optan al papel; como el del médico hindú que abandona su carrera para dedicarse a la interpretación (una de las pocas cosas hilarantes del film), un macarra que pretende representar a quién se ponga por delante (si es de color mejor, sea cual sea) protagonizado por un oculto MC Hammer o un actor asiático egocéntrico llamado Breeze Loo que cree ser el mejor (Roger Fan, el más destacado de la cinta) y no repara en su obvia similitud con el desaparecido Lee.
Detrás de todo esto únicamente esperamos tediosamente a que nos dirija hacia algún lugar de interés en la película, pero tan sólo hace que aburrirnos y machacarnos con gracias del todo estériles.
Cuenta con intervenciones de famosos, cameos de amigos que (debe creer el bueno de Lin) garantizaban un mérito o algo de magnetismo a la cinta, pero sólo le conduce al más absoluto de los fracasos, y no consigue transmitir ese cachondeo fuera de las cámaras, ya que con total seguridad se lo pasaron en grande rodando, pero que a nosotros no nos ha conseguido llegar.
Una de las caras famosas es la de Ron Jeremy, que hace una aparición simpática cuando se entrometen por equivocación en una de sus adultas filmaciones, y que quizás suponga la broma más graciosa del film.
En definitiva, me ha parecido una comedia avinagrada sin aciertos ni parodias valientes, que sólo sirve para distraer un poco al espectador y que nunca llega a cuajar bien del todo, pese a lo interesante que es la figura del maestro del kung-fu por excelencia.

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