DRAGON BALL MOVIE Nº 4 : DEVOLVEDME A MI GOHAN (1989)

Un año después de la notable "DragonBall : Gran Aventura Mística", y ya con la terminación "Z" en el anime para diferenciar su nueva etapa y que de algún modo representa la culminación de la misma, llegaba a los video-clubs japoneses la primera aventura de un Son Gokuh adulto, titulada "Dragon Ball Z : Devolvedme a mi Gohan" (más conocida aquí como "Garlick Jr. Inmortal").
Tras ser presentado ya oficialmente el irritante personaje de Son Gohan (recordemos, -arroz cocido- en japonés) en el susodicho anime televisivo, este film se desarrolla en un arco temporal impreciso, donde en vez de llegar el engreído Raditz a la Tierra, aparece en su lugar el hijo de un antiguo enemigo de Kamisama, el azulado diablillo Garlick Jr. (como no, de "garlic" en inglés, "ajo").
Tras siglos de letargo, Garlick Jr. se presenta en la Tierra junto con su trío de demonios de medio pelo para reunir las dragon ball y conseguir así la siempre ansiada inmortalidad.
Como una de las bolas descansa sobre el sombrerito tradicional chino de Gohan, los secuaces de Garlick se lo llevan secuestrado a él también (¿...?), desencadenando la furia de nuestra dupla de finalistas del pasado Tenkaichi Budoukai; el cada vez menos diabólico MaJunior (ahora ya Piccolo, sorprendido al comienzo del film por el trío de esbirros) y el preocupado padre de la criatura, Gokuh.

Son Gohan, embriagado por una fruta prohibida

Garlick Jr, buscando la inmortalidad.

Los esbirros de Garlick Jr de izquierda a derecha: Nikkii (canela), Ginger (gengibre) y Sansho (pimienta de Sichuán).

Lo que viene a continuación, como era de prever, tiene cosas tan repetitivas como de costumbre, aunque para sorpresa de muchos, afortunadamente habrá otras que no tanto.
Si bien contiene los ingredientes recurrentes en la serie, es decir: un continuo toque de humor, batallas que se ponen difíciles pero que acaban bien, grandes dosis de compañerismo y los conocidos valores humanos, también encontramos detalles que la diferencian.
En este film, Gohan se embriaga al probar "una fruta prohibida", micciona sobre la cabeza de Krilín, sufre delirios más propios de otros compuestos que no del alcohol y resulta determinante para vencer al ya transformado en enorme bestia Garlick Jr, viviendo una jornada de experiencias vitales a marchas forzadas.
Argumentalmente, el OVA solo buscaba hacer coincidir los primeros acordes con los ya propuestos en la serie, ya que realmente importaba en la historia era lucir un villano nuevo (sin ser de los mejores, Garlick Jr. tiene su encanto), darle relevancia a la invocación del dragón Shenron, unir a Gokuh y Piccolo en una lucha común y presentar a Gohan, un personaje que se auguraba como el relevo del protagonista y que por suerte, no ha sido así.

Kamisama parece sucumbir ante el poder del pequeño diablo

Con tal de llevar ese "funcional" esquema adelante, los responsables se descuidaron en su producción aspectos de la trama en detrimento de las escenas de acción.
Un antiguo enemigo de Dios (que pugnó incomprensiblemente por su puesto de divinidad años atrás...¿?), que además no vuelve él, sino que manda a su supuesto hijo a la Tierra; que pretende "despertar" a legiones de demonios (¿a qué espera?) o que luego es pasto de un agujero negro que lo absorbe (la dead zone) que él mismo parece controlar....son algunas de las incongruencias a las que nos enfrentaremos al ver el film.

Gokuh hace uso del nyoibo, algo que pronto echaremos de menos

La Dead Zone se ha abierto, el infierno espera

Piccolo, aliado de Gokuh por un motivo común

También admito, como incondicional de la serie que soy, que la historia del secuestro de Gohan por un nuevo y desconocido adversario de las tinieblas, las batallas con sus respectivos demonios (por momentos, graciosos ellos) y su posterior clímax resultan moderadamente disfrutables, pero evidencia un paso atrás en comparación con las 3 Ovas anteriores, todas sin duda de mayor entidad, y eso, aunque nos pese, era un mal síntoma.
En nuestra emisión por TV3, se nos coló "Garlick Jr. Inmortal" como si de 2 capítulos "inéditos" se tratase, antes del comienzo de Z, con las consecuentes incoherencias argumentales y la confusión de sus, por aquel entonces, despistados seguidores.