DRAGON BALL MOVIE Nº 3 : GRAN AVENTURA MÍSTICA (1988)

En el verano de 1988, se estrenaba en Japón el tercer film inspirado en el manga más popular del sensei Akira Toriyama, y seguramente el mejor de todos ellos, "Dragon Ball : La Gran Aventura Mística" (o "La Gran Aventura Misteriosa ", como uno prefiera). En consonancia con sus dos películas previas, este OVA sigue siendo una prolongación de las mismas (aunque en rigor lo sea de la serie en sí), por lo que se inicia donde acabó la anterior, en el momento post-entrenamiento de Krilín y Gokuh con el maestro Mutenroshi.
El entrañable anciano tortuga, al no saber ya qué enseñarles, les propone competir en un torneo de artes marciales que pronto se celebrará en el reino cercano de Mifan (así se dice "arroz" en chino), gobernado por el joven emperador Chaozu (pronunciación nipona del cantonés "Jiaozi", que son las "Gyoza" japonesas).
El introvertido monarca está realmente triste por la misteriosa desaparición de su esposa (en realidad, una muñeca, aunque es lo de menos), y únicamente encuentra consuelo en su ¿fiel? guardaespaldas Tenshin Han (que a su vez, es el arroz típico de la ciudad china de Tianjin).
Lo que no se espera es que una conspiración interna está tomando forma de la mano de su consejero Tsuru Sennin (el maestro grulla) y su horda de soldados, amén del temible y despiadado Tao Pai Pai (que son unos dulces blanquinosos de melocotón).
La saqueadora búsqueda de las dragon ball por parte del ejército, obligará también al fornido indio Bora y su hijo Opah (ambos son nombres de peces) a competir por sus tierras en el citado torneo, donde se unirá al grupo de Gokuh y compañía.

El  frágil emperador Chaozu, siempre custodiado por Tenshin Han

El castillo imperial de la capital Mifan, donde se celebrará el torneo de artes marciales

La historia de un jovencísimo emperador superado por las circunstancias, -no en vano recuerda al oscarizado film de Bertolucci "El Último Emperador (1987)", de apenas 1 año antes-, consigue combinar sabiamente el heterogéneo y vasto mundo de Dragon Ball y la cultura ancestral china (vestuarios, parajes, personajes,...), todo en suma con el reconocido sentido del humor absurdo de su autor, que tanto se echará de menos de aquí en adelante.
La aparición estelar de Arale, Gatchans y el Dr. Norimaki en la Penguin Village ("Arare" son unas galletas dulces de arroz, "Gatchan" es Gamera + la terminación cariñosa "chan" -o sea, pequeños Gamera- y Senbei Norimaki son galletas de algas) le otorga además un punto tan divertido al film que lo convierte, para un servidor, en la cumbre de las llamadas OVAs de DragonBall.
Traiciones, amistades, venganzas personales, fuertes valores paterno-filiales, la lealtad o la justicia, son tan sólo una parte de la cantidad de lecturas que el film nos ofrece, pues se desarrollan más tramas que nunca, y todas de buen nivel.

Mutenroshi, siempre deleitándose con las féminas

El despiadado Tao Pai Pai, en un gran momento de tensión

Desde el incorregible maquiavelismo de Tsuru Sennin en contraste con la pureza de Chaozu; de la integridad de Tenshin Han a la vanidad de Tao Pai Pai; la búsqueda de la justicia de Bora y esa modélica relación con su hijo Opah; la celebración de los siempre estimulantes torneos de artes marciales, sumado a la presencia de un Gokuh más secundario que nunca, convierten a esta "Gran Aventura Mística" en el modelo de OVA perfecto.
A caballo entre la estupenda saga original de la Red Ribbon Army (ahí están Blue, el enorme Sargento Metálico, las naves mechero...) el vigésimo segundo torneo de artes marciales (22º Tenkaichi Budoukai) y el épico enfrentamiento con Tao Pai Pai en tierra sagrada, esta historia alternativa es, de lejos, la más conseguida de todas las creadas hasta hoy sobre Dragon Ball.

Tao Pai Pai, a priori no quiere "jugar" un rato con Arale

Tras recibir un fuerte ataque, Arale sigue entusiasmada por jugar ante el asombro de Gokuh

No queda otra que rendirse ante tales contrincantes....

Tan sólo pequeños aspectos demasiado forzados afean el delicioso conjunto; tales como la llegada de Gokuh a la torre de Karin impulsado por un "Dodon-Pa" (un pésimo recurso argumental), la siempre molesta Lunch y sus continuos enfados o el verdadero porqué del torneo (...) son aspectos más desdibujados o menos acertados.
Sin embargo, y haciendo un balance general, diría que se trata de un film más que notable, que extrae todo el jugo posible del material original y que ofrece una perspectiva muy agradable y sobre todo, insólita. Un deleite para el fan de Dragon Ball, que además, gozará de una intro y un outro de auténtico lujo. Un clásico de Gokuh y compañía.