PAGES

domingo, 23 de octubre de 2011

MIL GRITOS TIENE LA NOCHE (PIECES) (1982)

Gracias a la excelente propuesta del cine Urgel Barcelonés y su estupendo cartel del  "Phenomena", que consigue exhibir en pantalla grande películas míticas en su versión original, tenemos la oportunidad de asistir a proyecciones que valen su peso en oro, como pueden ser Indiana Jones, los Goonies, Tiburón o incluso El Padrino, con pases quincenales repletos de sorpresas cinéfilas.
Dentro de unas sesiones más canallas llamadas "spanish bizarre", recopilaron material menos conocido por el gran público pero que contienen un alto valor para el atrevido seguidor del terror nacional, que poca o ninguna oportunidad tuvo de verlas estrenadas en cine.
En esta ocasión, traigo la que en teoria fue la mejor obra del cineasta y hombre de negocios Juan Piquer Simón, responsable de aquél Superman de pacotilla que fue Supersonic Man y que ya reseñamos en el blog. En esta "Mil gritos tiene la noche (Pieces en USA)", su cuarto film, nos lleva a una universidad de Estados Unidos donde están sucediendo algunos asesinatos atroces que traen de cabeza tanto a la policía como al profesorado (aunque nadie parece variar su día a día y el terror no se palpa demasiado que se diga). Una policía infiltrada como profesora de tenis (no tienen desperdicio sus raquetazos), tratará de desenmascarar al cruel fratricida y detener la ola de crímenes que está cosechando.
Todas las víctimas resultan mozas de buen ver y acaban descuartizadas a trocitos (de ahí el título yanki), dejando verdaderas escenas macabras de sus actos como resultado final.
Ya se sabe, muertes en el típico campus universitario pero con un aire ibérico, pese a estar rodada en inglés con actores norteamericanos (lo extraño de la propuesta en realidad). Sólo existe una manera de concebir tal despróposito cinematográfico, y es aceptando tanto su estructura canalla como sus continuas barbaridades como fuente de diversión hacia el espectador. Si somos capaces de despojarnos de nuestros prejuicios fílmicos lo suficiente como para sentarnos y verla, el disfrute está asegurado por razones obvias; sangre, asesino con moto sierra en mano y trauma infantil de por medio más una sucesión de sinvergüencería máxima son suficiente estímulo para pasárselo en grande (en compañía de amigos obligatoriamente, como en mi caso).
Sus aciertos son (con descaro) esa carencia de prejuicios que demuestra todo el metraje y esa capacidad para sorprendernos con golpes fuera de contexto, como ese final antológico que nos encoge el alma a todos o el kung-fú gratuito que nos cuelan dejándonos atónitos del todo.                                                                                    En cambio, negativamente se le pueden achacar demasiadas cosas, que desconsideradamente pienso nombrar para ser justos y no llevarnos a engaño. Con un montaje realmente pésimo y unas escenas improvisadas (según palabras del propio Piquer, para hacerla en plan barbaridad, ya que el metraje se les quedaba corto) contiene un cúmulo de secuencias que hoy día serían descartables o no válidas pero aquí se juntan para dar forma al resultado final. Apoteósica cutrez bizarra donde las haya diría yo (con encanto, eso sí, pues sus efectos especiales no son poca cosa, ingeniosos cuanto menos). No ayudó tampoco la desacertada subtitulación de su edición americana en DVD que poseíamos, repleta de líneas inventadas o explicaciones diferentes al original.
Escondidas en su confuso metraje presuntamente de terror encontramos secuencias dignas de las mejores comedias, como pueden ser el accidente del patinete y el espejo (un cachondeo único e irrepetible), el partido de tenis con público (un disparate como pocos) o la madre cabreada por los puzzles con tetas de su hijo medio autista. Descuartizaciones aparte, la experiencia de su visionado debe contemplarse en un contexto gamberro, con muchas dosis de humor y ganas de jugar a otro juego cinéfilo bien diferente al habitual.
Con las sensaciones de que ha sido una animalada española (de un calibre diferente, ya que no lo parece) me quiero unir a ese reducido grupo de personas que la consideran de culto, porque a mi también me ha conseguido cautivar pese a su marcada escasez de medios.
Disfrutarla con amigos, no os defraudará.




Nota : He preferido presentar la reseña con la espléndida y muy gore nueva portada internacional de su reciente edición en DVD en lugar de su típica carátula española (a la derecha).




2 comentarios:

  1. Buenisimo tu articulo.
    Vi las dos versiones, la española y la que esta en ingles.
    Aca dejo los unicos subs existentes en la web para la version original en ingles, estan buenos
    http://www.subdivx.com/X6XMzk4OTA0X-pieces-1982.html

    ResponderEliminar
  2. Gracias Jorge, ya cayó en mis manos la magnífica edición del DVD yanki, cuidada como merece. Un clásico del cine gamberro de medianoche

    ResponderEliminar