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jueves, 17 de julio de 2014

LOS CUATRO BUDAS DE KRIMINAL (1968)

Retomamos las andaduras fílmicas del macabro Kriminal, el "Rey del crimen", en su inevitable secuela (eran los mejores años del fumetti), amén de repetir la temeraria pareja protagonista de aquélla: el inexpresivo Glenn Saxson y la percherona Helga Liné, que milagrosamente cuajaron tan bien 2 años antes. El escurridizo esqueletado ha vuelto pues a Londres tras escaparse de la penitenciaría de máxima seguridad de Estambul, donde se le condenó a trabajos forzados.
Ahora, Kriminal regenta una residencia de ancianitas en la capital británica, de las que él mismo se va deshaciendo a base de sobresaltos nocturnos, para así cobrar sus suculentos seguros. Siempre acompañado por su "fiel" secretaria y amante Janet (que tampoco tiene desperdicio, como os podéis imaginar), Kriminal nos demuestra de nuevo una falta de moral sin precedentes, superándose a sí mismo.
La misteriosa aparición de cuatro fragmentos de pergamino escondidos en 4 figuras de buda dignas de los chinos, llamarán pronto la atención de nuestro astuto bandido, que ansiará el tesoro que aparentemente se esconde tras su críptico mapa (según cuentan, auténticos lienzos de Goya y Rembrandt).
La aventura está servida, pues Kriminal se ganará fácilmente nuevos enemigos y recuperará rápidamente a los antiguos, sobre todo al entrañable inspector Milton, ocupado aquí con su propia boda.
Más aclamada por la crítica especializada que su predecesora (como dice Pedro Porcel, "se trata de una cinta de mayor atractivo"), a nivel personal no creo que esto sea así, pues aunque supera a su antecesora en dosis de delirio y solidez argumental, pierde en algo fundamental para mí : ya no resulta tan ingenuamente deliciosa como la anterior.

Kriminal dando sustos de muerte a las ancianitas
Seduciendo sin mucho esfuerzo a su encantadora amante Janet
De viaje por Madrid
La solventada inoperancia de Saxson en La Máscara de Kriminal, aquí ya se torna más molesta que acertada, pues el actor trata de aportar algo más de cinismo al personaje, sobreactuándolo y convirtiéndolo, seguro que muy a su pesar, en una sombra de lo que fue. Éste Kriminal pretendidamente más chulesco, absurdamente fumador, medianamente sarcástico y de insoportable pose seductora, desdibuja definitivamente su popular rol y destapa sin remedio los preocupantes límites interpretativos del joven holandés.
De manera casi milagrosa, se verá compensado por el salto de calidad de Helga Liné (aquí interpretando a la señorita Gitan, una española que baila flamenco, nada menos), mucho más acertada, sensual y contenida que en su horrible actuación anterior.

Recurriendo al disfraz cuando es necesario
La estupenda Liné, igual de confusa con el mapa que el rico y ambicioso anticuario
Si bien la primera parte sufría graves irregularidades de guión (en ocasiones no sabíamos ni dónde estaban), en ésta ese problema queda más o menos solventado, pues la trama es aún más disparatada y se acentúa el delirio global. La historia del mapa del tesoro escondido en los budas, nos invita a un final de tintes arqueológicos, algo así como un Indiana Jones en números rojos que puede resultar divertido, sí, pero algo lamentable también (ese orificio en las rocas, ¡por favor!).
El film en cierto modo patina al intentar llegar más lejos que su antecesor. Un mayor número de diálogos infructuosos, más localizaciones (a todas las anteriores se le suma ahora Beirut), algo más de acción y explosiones (con una secuencia en coche aburridísima) o un imperdonable descenso en su contenido erótico (quizás lo más encendido de la cinta sea el dibujo de la portada, imaginaros...) no ayuda a la hora de construir una secuela de mayor calidad.

Las viñetas intercaladas, un acierto
- Haré lo que tú quieras, te obedeceré, te ayudaré en todo.....ni Kriminal se resiste a eso
El agradable aire pulp se mantiene gracias a sus frames que se convierten en viñeta, sus decorados de cómic o las licencias argumentales que este tipo de cine ofrece al espectador, véase el macabro negocio con las ancianas, la imperdonable desconsideración del inspector Milton en el día de su boda o el asesinato de Kriminal en la bañera, puntos fuertes de una trama a caballo entre el thriller y la comedia más negra y desprejuiciada.
Como ocurre con demasiada asiduidad en este tipo de géneros, la película requeriría de una mejor edición digital, con la pertinente restauración de sus fotogramas dañados o sobreexpuestos y mejorando la calidad del audio y del subtitulado, ya que en ocasiones, es muy sonrojante. Seguiremos esperando.

http://www.filmaffinity.com/es/film651478.html

2 comentarios:

  1. No la conocia......Y pinta muy bien por lo que explicas. Me la apunto.

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  2. Una vez entras en el universo "fumetti", algo cambia en tu cinefília. Es como si desarrollaras un cariño sobreprotector hacia un tipo de cine humilde y "B"arato, sí, pero también muy encomiable y entretenidísimo. Yo ya soy fan y he visto 4 de la docena que hay.

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