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martes, 21 de enero de 2014

DRAGON BALL MOVIE Nº 2 : LA PRINCESA DURMIENTE DEL CASTILLO DEL DEMONIO (1987)

El 18 de julio de 1987, medio año después del lanzamiento de "La Leyenda de Shenron", se estrenaba en Japón la segunda película basada en Dragon Ball, esta vez bajo el nombre de "La Princesa Durmiente del castillo del Demonio (o La Bella Durmiente en el castillo del Mal, siendo menos rigurosos con la traducción)".
Al igual que sucedía con la primera, y casi paralelamente a la emisión de la serie televisiva, el film retoma por libre los sucesos del anime de otrora (entrenamiento de Gokuh y el pequeño monje Krilín con el maestro Mutenroshi, el torneo sobrenatural en casa de la vidente Baba...) para condensarlo todo en menos de 45 minutos dentro de un nuevo contexto argumental.
El mediometraje en cuestión, arranca con la primera prueba de entrenamiento que nuestros 2 jóvenes aprendices deberán superar a las órdenes del viejo maestro tortuga : rescatar a una bella princesa que lleva confinada durante un largo período en un castillo diabólico.
Al llegar a las montañas del este, conocidas como "La mano del demonio", descubrirán que la historia de la princesa no es del todo así y acabarán siendo pasto de un caprichoso vampiro llamado Lucifer. Por otro lado, el grupo que forman Bulma, Yamcha, Woolong y el (¿la?) insufrible Pooar, también se apuntarán a la fiesta en las tinieblas (con la excusa de ver a Gokuh....sin comentarios).

Gokuh y el monje Shaolin Krilín (Kuri=castaña + Shaolin = Krilín) empiezan su entrenamiento
El viejo Mutenroshi escondiendo su pasión por las revistas eróticas...
Lucifer, acompañado de su fiel mayordomo y de, como no, cientos de diabólicos secuaces, busca acabar de una vez por todas con el astro rey mediante una compleja ceremonia (bueno, más que compleja, incomprensible), para así poder campar a sus anchas por el mundo sin achicharrarse por su condición de vampíro.
Lamentablemente, y en comparación con la excelente película previa, esta vez el nivel técnico deja bastante que desear, y representa un contundente paso atrás en el diseño de producción de la saga.
Sus primeros minutos con el maestro Mutenroshi continúan siendo divertidísimos, pero salvo algunos destellos ingeniosos dentro de la historia (un vampiro con gafas de sol que extrae la sangre mediante jeringas enormes, guiños al cine de terror clásico o un demonio con pinta de gimnasta grotesca) el resto no ofrece gran cosa. Batallas de barullo, diálogos infantiloides, un enemigo desaprovechado en exceso y un sinfín de saltos y demás piruetas desenfrenadas que acaban por agotarnos pese a su moderado metraje.

El mayordomo tipo Igor a punto de extraer sangre a la víctima con una jeringa XXXL
Gastel, con armas y vestimentas muy peculiares
Tan sólo el clímax de un Gokuh transformado en gorila gigante consigue que el regusto final sea más honroso y decente de lo que cabía esperar. Por contra, es difícil no rendirse a la entrañable relación de amistad-odio que se cuece entre los 2 pequeños en su fase de entrenamiento conjunto (ese Krilín montado en reses que ve como su compañero le adelante como un rayo) o a su banda sonora en general, en mi opinión excelente.
Aunque en determinados medios dan a Toshiki Inoue como co-guionista del invento junto a Akira Toriyama (recordemos, el tándem del increible film anterior), no se trata más que de un error, ya que no tuvo una participación relevante en esta (según fuentes a mi alcance).
Como de costumbre, el elenco de personajes se va abriendo a medida que avanza la serie, y en esta ocasión, con un calzador que no cabe en este texto, aparece la bipolar Lunch, más temeraria que nunca, que pasaba por ahí a robar lo suyo. (.sic).

Lucifer, un distinguido diablo vampiro.
La transformación comienza
Lunch, una bipolaridad que levanta...pasiones.
Como dato curioso, resulta interesante descubrir el verdadero origen de la fortaleza de Lucifer en el film. Se inspira claramente en el "Castel del Monte", un construcción del sur-este de Italia, donde en determinadas fechas del año se producen raras situaciones de luz y sombra que convierten al castillo en un calendario celeste en tres dimensiones (algo que utiliza en el film Lucifer para beneficio propio). Y no únicamente hay semejanzas en arquitectura e historia (antes fue un monasterio maldito), sino que también un esbirro del Diablo en cuestión  -el grotesco vestido de extraña gimnasta que comentaba antes-, se llama literalmente "Gastel" (aunque algunas fuentes niponas atribuyen el nombre a lo que serían los fogones de una cocina, o "gas table").


http://www.filmaffinity.com/es/film927945.html

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