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viernes, 6 de enero de 2012

ROMASANTA, LA CAZA DE LA BESTIA (2004)

Segundo largometraje de Paco Plaza, concebido completamente en inglés (obviamente buscando atención internacional) y adaptando la suculenta historia de Manuel Blanco Romasanta, un psicópata gallego apodado "El hombre lobo de Allariz" que entre 1850 y 1853 asesinó a una docena de personas para luego vender su grasa como ungüento en su mercancía ambulante.
Tras ser apresado, Romasanta afirmó que los crímenes fueron fruto de un maleficio que lo convertía en hombre lobo, atacando inevitablemente a personas por instinto animal.
Fue el primer caso documentado de licantropía en España, pero lógicamente, en su acepción de anomalía psíquica.
En el film de Plaza, Manuel Romasanta es un vendedor ambulante que recorre Galicia con su mujer, su hija y su cuñada en un viejo carromato, vendiendo, entre otras cosas, ropa y enseres varios.
Una serie de inexplicables muertes en la zona (aparentemente por feroces ataques de lobo) están causando intranquilidad en la apacible Galicia, atemorizando a sus gentes y fomentando las historias de terror.
Cierto día, Romasanta  regresa en solitario a casa tras un viaje a Santander. Bárbara, la hermana de su mujer, se quedó al cargo del hogar para evitar que sus encantos provocaran situaciones indeseables y ahora deberá creer las palabras de Manuel, quién afirma que su mujer tiene ya un buen oficio en la capital.
Las sospechas aumentarán cuando Bárbara descubre que Manuel esconde extraños objetos en su carromato y que podría ser el autor de los escabrosos sucesos. ¿Será su cuñado el temido hombre lobo?, ¿Está ella a salvo cerca suyo?.
Paco Plaza aborda el caso del hombre lobo de Allariz con suficiente rigor histórico y sobrada elegancia cinematográfica, convirtiéndola en la versión más atractiva del suceso llevada al cine hasta la fecha (la otra fue "El bosque del Lobo" de 1970, que únicamente coge un par de ideas del caso real).
Una conseguida ambientación, buenas localizaciones, un gran trabajo de vestuario y un acertado tratamiento de la iluminación (por momentos magnífica), desvelan una película singular e insólita en el cine nacional español, que he agradecido por el sorprendente cambio de registro al que estamos acostumbrados. Si bien se tambalea en otros aspectos, como en su inconsistente guión (Bárbara persiguiendo a Manuel durante excesivos fotogramas o esos juicios poco creíbles), demasiados altibajos de tensión y que peca de aburrida por momentos, su visionado es en su mayoría placentero y reconfortante, además acompañado de un sonido excelente (el dvd trae DTS por algo).
Los actores, en mi opinión, no son los más apropiados. El responsable de dar vida a Manuel, Julian Sands (el actor de las dos primeras partes de Warlock) es inexpresivo y varonil, todo lo contrario al verdadero Romasanta, que era afeminado y muy bajito, de sólo 1,40m (por 1,80m de Julian).
Elsa Pataky, actriz ya de por sí insufrible, tampoco nos llega a transmitir gran cosa, exceptuando la escena tórrida de rigor de la cual sale bastante airosa.


Cabe mencionar la increíble escena del carromato ardiente (un incendio nocturno de una belleza curiosa, únicamente empañada por los excesos de la Pataky) y la genial transformación de lobo a hombre en medio del bosque, que no desmerecen en absoluto contra películas de presupuesto mucho mayor.
Considerando que el doblaje al castellano es uno de los mejores con los que me he encontrado,  aconsejo verla en esa pista de audio, ya que no tiene demasiado sentido oír a pueblerinos gallegos hablando la lengua de Shakespeare.
En fin, una cinta de terror comedido que no nos consigue enamorar demasiado, pero que si nos adentra en una época y en unos sucesos de sobra interesantes, que nos harán descubrir una figura criminal bastante desconocida por el público en general.
Además, me ha parecido ver un pequeño homenaje al personaje de Kurtz que realizara Marlon Brando en la mítica Apocalypse Now (1979), o eso o mi mente me ha jugado una mala pasada, quién sabe....

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