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lunes, 17 de octubre de 2011

KILLER JOE (2011)

La sesión sorpresa que cada año nos regala el festival de Sitges tuvo una acogida más que aceptable debido a las pistas que anticipó el director Àngel Sala en una rueda de prensa. Declaró que este año estrenarían el último trabajo de un director mítico que tiene en su haber un clásico de terror, y hasta ahí quiso leer.
Gracias a la rápida investigación internauta y a información sobre festivales previos (Venecia), ya se supo con anterioridad que el film en cuestión era Killer Joe, lo nuevo del director de "El Exorcista", William Friedkin (con ya 76 años).
Las referencias que la película había cosechado eran realmente esperanzadoras, con críticas muy favorables e incluso galardones para su director, que hacía un lustro que no filmaba para el gran público.
Estamos en la soleada Texas. Ansel Smith malvive en un auténtico cuchitril junto a su hijo Chris, su hija Dittie (ambos de un matrimonio anterior) y su nueva amante, Sharla.
          Chris (Emile Hirsch, el protagonista de la recomendable "Hacía rutas salvajes") está endeudado con el amenazante Digger y sus esbirros, que le dan un ultimatum de 48 horas para pagar si quiere seguir con vida. Chris planea liquidar a su madre para así cobrar un seguro de vida que aumenta a 50.000 dólares, y acaba convenciendo al resto de su familia para ese macabro cometido. Decidirán contratar los servicios de un detective que actúa desde su privilegiada posición como asesino a sueldo, conocido como el infalible Joe "Killer" Cooper (Matthew McCounaghey chirriando en su exigente personaje). El problema es que Joe pide el dinero por adelantado y los Smith no disponen de tanta cantidad, por lo que se acaba beneficiando a la hermana de Chris como un adelanto en su trabajo, protagonizando además una escena muy incómoda para el espectador (se supone que ella tiene 12 virginales añitos, pero tranquilos, la actriz Juno Temple tiene 21 en realidad, así que es legal disfrutar del momento...).
Tras Joe cumplir con su misión verán como el pago del seguro no se desvía al Sr. Smith, y que han sido timados por una tercera persona. Sin poder afrontar el pago de Joe ni el de Digger, Chris y su familia entrarán en un brutal ajuste de cuentas que se saldará más de una vida.
El film se basa en una obra de teatro del mismo nombre y eso se palpa en su contexto, repleto de conversaciones de interior y personajes desfasados de psicología bien distinta.
Su combinación de comedia negra y drama familiar dota la película de una profundidad muy peculiar, donde lo importante es la tortuosa relación de sus personajes (se sostiene con tan sólo 5 principales), y en menor medida, sus planes para conseguir dinero de diferentes maneras. En primera instancia, el film parece centrarse tímidamente en la persona de Chris, un inestable veinteañero que todo lo pierde en el juego y manipula a su antojo a su impasible padre Ansel, (mero títere a merced de quién lo quiera embaucar, desde su hijita a su amante) pero se reparte justamente el protagonismo a medida que avanza la cinta. Es justamente el personaje de Ansel el que firma los momentos más divertidos del metraje, como cuando visita a su albacea y tiene un accidente con su chaqueta o al presenciar impertérrito las duras lecciones sexuales que Joe propina a su amante.
En su justa medida se trata de un film modesto, apoyado en interpretaciones solventes pero sin destacar a nadie en concreto, ya que el de mayor carisma (Killer Joe) se malogra por la poco creíble actuación de McCounaghey, inadecuado para encarnar a un despiadado asesino.
Crea cierta claustrofobia y desasosiego al encerrarnos en lugares de mal vivir, donde cualquiera te puede traicionar por unos cuantos dólares, tu familia incluida, y de ahí se puede extraer una buena dosis de intriga cercana al thriller, pero sin declinarse hacia ningún género en concreto. Su visionado es aconsejable en general, pero encajará diferente en cada uno de nosotros, por su crueldad en algunos momentos o por la obligada inmersión en los personajes que hay que lograr para paladearla. La crítica social es tan evidente que ni tan siquiera merece mención, pero resulta atrevida en su composición gracias a secuencias de transgresora osadía, como el momentazo "pollo frito", una inenarrable escena difícil de digerir (nunca mejor dicho).
Dicha escena seguramente haya sido la más confusa e incómoda para el actor Matthew McCounaghey en toda su carrera, y creedme que será recordada por ella. Yo no me la quito de la cabeza.
En definitiva, un proyecto que a veces peca de lineal, otras de rozar el aburrimiento pero que tiene pequeños trazos de genialidad que lo consiguen sustentar dignamente, por lo que puedo aseguraros que valió la pena, aunque los aplausos al acabar la sesión fueran escasos.

1 comentario:

  1. 'Killer Joe' es una peli de ambiente de lo más ominoso, también un pelín sórdida y cínica a paladas, de sabor de cine negro de los antiguos, un thriller con sus vueltas inesperadas, con gran ritmo, y personajes memorables. La escena del muslo de pollo es de las que no se olvidan. Matthew McConaughey, en su papel de sucio polícia reconvertido en asesino a sueldo, algo no muy sencillo de plasmar,da realmente miedo a pesar de lo exagerado del tono. El chaval está bien y el padre está espectacular en su palurdez. Me ha parecido que la peli ha pasado bastante desapercibida y no se lo merece. Un saludo!!!

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