PAGES

martes, 5 de abril de 2011

BREATHLESS (2009)

Con una infancia marcada por el recuerdo de un padre violento que destrozó la vida a su madre y hermana, Sang-hoon es ahora un especialista en cobrar deudas para una organización mafiosa sin obviar el uso de la violencia física y verbal sea o no necesaria. Incapaz de expresar nada que no sea canalizado a través de esa agresividad, todo aquel que se cruce con él es candidato a recibir un puñetazo, una paliza, un insulto o como le pasará a una descarada estudiante, un escupitajo en medio del uniforme. Será este cruce casual con la joven Yeon-heui el que marcará un antes y un después, ella también víctima en su casa del maltrato psicológico y hasta físico por parte del padre y del hermano. Yeon-heui no se dejará impresionar para nada por el terrible temperamento de Sang-hoon y poco a poco ambos irán encontrando un apoyo en el otro para poder ir superando el dolor diario con el que conviven.
Yang Ik-june, aquí es responsable del guión, de la dirección y de una magnífica interpretación (dando vida a Sang-hoon) cargada de matices, pues tras esa brutal violencia sigue estando ese niño asustado que quiere pero no sabe estrechar vínculos con nadie. Un gran papel también el realizado por la joven Kim Kkobbi, que lo borda dando la réplica a Sang-hoon.
El tema del maltrato es siempre delicado y nada fácil de trasladar a la gran pantalla sin caer en sensibilerías facilonas ni queriendo aleccionar, pecados en los que no cae Breathless, con una historia sencilla que no simple, donde veremos un retrato de tres historias paralelas de convivencia con la violencia. Con un guión que sabe describir a la perfección cada uno de los personajes que nos irá mostrando, los principales por supuesto, pero sin olvidar el resto, desde el padre de Sang-hoon, su sobrino, la hermana, sus compañeros mafiosos, etc...


La película está rodada en gran parte cámara en mano, creando en ciertos tramos un acercamiento casi palpable a esas palizas, golpes e insultos, incluso desenfocando a veces la acción o creando una sensación de agobio por la cercanía de lo que ocurre en pantalla.
Un cine, el surcoreano, que por la manera de tratar los temas, no es para grandes masas, pero sí para todos aquellos que busquen algo más que estrellas consagradas luciendo cara bonita en una historia sin ningún interés, como por desgracia Hollywood nos está acostumbrando. Una película 100% recomendable y que a pesar de su extensión de casi 2 horas y cuarto, se disfruta de principio a fin. Una vez más me han tenido enganchado, disfrutando de otra gran película y con ganas de seguir los pasos de este actor/director que he descubierto aquí.


1 comentario:

  1. Lo cierto es que esta cinta justifica su duración, ya que toda la información que se necesita para comprender estos personajes tan complejos es obligatoria. La historia es durísima, algunos personajes son perturbadores, insultantes y unos impresentables, sin razón alguna además, constantemente la violencia es un personaje más de esta cinta surcoreana.
    Una vez te has metido en la trama, que por cierto, consiguen meterte en al menos 4 tramas a la vez, dificilísimo conseguir eso en cine, el interés va sorprendentemente in crescendo.
    Tal vez peca de excesos, perfilando un personaje principal, a priori, casi inhumano, pero de esa manera seguimos su cambio (y el de todos) de una manera más completa y amplia. Una pelicula diferente, llena de matices y con muchisimo contenido social, que si se tiene un buen paladar, se disfrutará con seguridad. Rompo una lanza a favor de este tipo de cine, que sin amplias pretensiones, te desmorona por dentro y nos da a todos una lección de buen cine que poco a poco está desapareciendo por otros productos de consumo más digestivo.
    Un 7,6 , y no más, debido a que no es de mi agrado el movimiento personal de steady-cam, y algunas escenas, incluso inmóviles, son captadas con cierto nerviosismo.

    ResponderEliminar