Tras varios años tratando de encontrar financiación, por fin el proyecto cinematográfico para adaptar "Superlópez", el popular cómic de Jan, se ha convertido en realidad, y ya aterriza, nunca mejor dicho, en nuestras salas.
Sitges 2018 se ha reservado el privilegio de su estreno mundial, algo que su director, Javier Ruíz Caldera, natural de Viladecans, como fiel asistente al festival que ha sido durante años, le resultó un auténtico placer, pues ver proyectada su película en el enorme Auditori siempre es y será un orgasmo profesional.
Difícil empresa fue la concepción de su guion, ya que tomarse ciertas licencias en su traducción al cine podría haber hecho enfadar a una legión de seguidores puristas; sin embargo, haberse empeñado en respetar solo las viñetas de Jan a toda costa, hubiera podido, de igual forma, no funcionar en pantalla.
Por suerte, el film ha caído en buenas manos, y el cineasta catalán, fan declarado de los cómics, se ha esforzado en otorgar un equilibrio entre el original y su difícil traslación al lenguaje cinematográfico, consiguiendo un resultado ciertamente agradable, en tono y forma, muy divertido (aunque quizás en exceso políticamente correcto) y bastante fiel, además de agregar ideas nuevas, que enriquecen en su mayoría, la historia de base.
Uno de los principales retos era escoger bien al personaje central, pues todo orbitaba alrededor de sus expresiones, torpeza gestual y semblante cómico. Se barajaron nombres como José Mota (que creo, lo hubiera decantado mucho al puro gag), o Imanol Arias, que habiendo sido Anacleto en el previo proyecto del director, quedaba lógicamente descartado.
Tras meditarlo mucho y vencer sus posibles temores a no dar la talla, el cómico/actor Dani Rovira se enfundó finalmente el destartalado traje y asumió con descaro el desafío. Lo cierto es que nada se le puede reprochar al malagueño, más allá de algunos tics característicos e inevitables de su interpretación, casi nunca molestos. Si bien encarna a un Juan López algo más joven de lo esperado, consigue dotar al personaje de un cierto carisma y sabe plasmar la noble pero torpona forma de ser del paródico superman ibérico con bastante puntería, pudiendo afirmar que fue un acierto de cásting.
Acompañado por un elenco de rostros conocidos como el "chanante" Julián López (divertidísimo), Alexandra Jiménez (por la que siento especial predilección) o Maribel Verdú, se ha conseguido realizar una comedia ligera a la par que singular, con unos fantásticos efectos gráficos (por momentos incluso soberbios) y así hacernos disfrutar, esta vez en carne y hueso, del más famoso superhéroe catalán (recordemos que su nave se estrelló en Lleida).
Estamos frente a una cinta de aventuras sin mayor pretensión que hacernos disfrutar, que desprende humildad, respeto y cariño, subraya valores clásicos y que sabe, en todo momento, reírse de sí misma.
Algunos esgrimirán que le falta empuje, más mala uva o que se queda corta en su afán de retratar al héroe con bigote, pero al menos yo, he tenido una sensación muy similar al terminarla que cuando leía sus historietas. Misión cumplida entonces. ¡Ah!, y que alguien financie la secuela, gracias.
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