Somos testigos de excepción del homenaje que en Brigadoon (ahora situado en L'edifici Escorxador) le hacen al legendario mago del stop-motion Ray Harryhausen, toda una oportunidad para degustar una delicatessen junto a unos pocos asistentes (seríamos unos 20 en la sala de proyección nada más). El film, orquestrado por el galo Gilles Penso, lleva el titulo de "Ray Harryhausen : Special Effects Titan", y repasa la vida fílmica del nonagenario californiano aún en plena actividad (lo vimos recientemente en la decepcionante Burke & Hare de Landis, haciendo un diminuto papel).
Lo cierto es que el documental se cimenta básicamente en los indiscutibles logros cinematográficos de Ray, cayendo progresivamente en una acentuada adulación sin remilgos, y lamentablemente sin ápice crítico alguno (¿porqué no repasar con más ahínco el rechazo del que fue víctima años más tarde?). De todas maneras, la vida del mito se repasa en primera persona durante todo el film (con el propio Ray, mostrando una memoria prodigiosa) y cuenta con invitados de verdadero prestigio como Steven Spielberg, James Cameron, John Landis, Tim Burton, Joe Dante, Guillermo del Toro, Terry Gilliam, Ray Bradbury, Caroline Munro o Peter Jackson (éste último como culpable de la recuperación de su legado).
Sus más de 15 trabajos para el cine como artesano de efectos especiales son ya auténticos clásicos de ayer y hoy, con películas como Simbad y la princesa, Jasón y los argonautas o la original Furia de Titanes, entre otros incunables.
Como bien retrata el documental, desde hace ya algunos años (principios de los 80), su trabajo se ha visto obviamente desfasado y ahora miramos hacía atrás con cariño y admiración, pero conscientes de que su tiempo ya pasó y que es hora de recurrir a las nuevas tecnologías, mucho más rápidas, baratas y funcionales, aunque carentes del espíritu artesanal tan mágico de Ray.
El film nos cuenta como gracias al empeño de Peter Jackson (ferviente admirador que incluso le copió el stop motion cuando estudiaba cine), se consiguieron recuperar muchísimas criaturas originales (a Ray no le gusta el término "monstruos") del fondo de un garage, algo que, incomprensiblemente, estaba condenado al olvido.
Sus increíbles esqueletos con escudo y espada, la gran Khali de 6 brazos, el Grifo o el Centauro son unos pocos ejemplos de sus fantásticas creaciones, que están siendo consideradas hoy en día como verdaderas obras de arte, y que sin duda sirvieron como punto de partida para proyectos cinematográficos posteriores tales como Terminator, Parque Jurásico o El señor de los Anillos, por nombrar unas pocas.
Así pues, el denominado Titán de los efectos especiales recibe el tributo merecido a través de este interesante documental, seguramente el "definitivo" (no creo que le de tiempo a intervenir en ninguno más) y que acaba por otorgar la merecida categoria al bueno de Ray, considerado el maestro de todos en su campo.
Una ocasión que nos brindó Sitges y que no desaprovechamos desde 'Sospechosos', pese a ser proyectado en versión original sin subtítulos y vernos obligados a activar nuestro traductor mental sin descanso. Altamente recomendable pues para todo tipo de público y para el amante del fantástico en particular. Una bonita experiencia a recordar.
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