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miércoles, 19 de septiembre de 2012

LA MANO DE LA MOMIA (1940)

Después de interpretar a la criatura creada por el doctor Frankenstein en 1931, Boris Karloff se consagró como una de las imágenes más relevantes e identificativas del cine de terror de aquellos tiempos. Solo un año más tarde tendría la oportunidad de repetir éxito dando vida a otro clásico como la momia, y la verdad es que repitió éxito al conseguir la que para mí es sin duda la mejor película hecha hasta hoy sobre este personaje.
Sorprende que a pesar del buen resultado que supuso, junto al interés que existía en esa época por todo lo relacionado con Egipto, la Universal tardara casi una década en volver a rodar una historia donde el protagonista fuera esta criatura.
La única explicación que os puedo dar es que coincidió con los años más fructíferos y creativos del estudio, dando a lo largo del resto de la década de los años 30 multitud de exitosos títulos: El hombre invisible (1933), El lobo humano (1935), La novia de Frankenstein (1936), El hijo de Frankenstein (1939), etc... haciendo innecesario recurrir a éxitos pasados en la mayoría de los casos.
Pero llegando la década de los 40, a pesar de algunos éxitos de nivel en los primeros años: El hombre invisible vuelve (1940), El hombre lobo (1941) o El Fantasma de la ópera (1943), gran parte de sus producciones fueron secuelas de menor calidad artística. La Momia no fue una excepción y en 1940 se decidió volver sobre sus pasos para darle continuidad merced de una saga que tendría cuatro partes.

Entrando en el templo para recibir instrucciones del sacerdote supremo...
Afortunadamente para los seguidores de la obra original, no se continuó en el punto donde ésta lo dejaba, principalmente porque Karloff moría al final de la misma, y aunque nada es imposible en el cine y si hubiera sido imprescindible resucitar a alguien que se convirtió en polvo, se hubiera hecho sin ningún problema, los guionistas decidieron hacer algo que hoy en día se denominaría reboot.
Como quien no ve la cosa copiaron descaradamente las bases en las que se sustentó la obra original, pero sin que esta nueva saga tuviera relación alguna con la versión de 1932, bueno, si no tenemos en cuenta que para reducir costes, se reutilizaron secuencias de ésta.

En pleno funeral de la Princesa Ananka...
Kharis, aterrorizado tras cortarle la lengua y a punto de ser enterrado vivo para la eternidad...
Arrancamos en el siempre sugerente desierto de Egipto, donde en un templo semi derruido, abandonado y remoto, el anciano gran sacerdote del culto de Karnak está traspasando todos sus secretos al que será su sucesor, un tal Andohep, antes de morir.
Así, en lo que sería un flashback en lenguaje moderno, realizado aquí a través de la aguas sagradas de Kar, nos permiten viajar en el tiempo hasta situamos en el lejano Egipto de hace 3.000 años, conociendo la trágica historia de la joven princesa Ananka, quien murió prematuramente. Kharis, un joven príncipe de la casa real, negándose a aceptarlo sin más, intentó robar los secretos de la vida eterna del templo de Isis (aquí cambian un poco al introducir las hojas de Tana en lugar de un pergamino como método de resurrección).
Pero cuando se encontraba preparando la poción en plena noche para devolverle la vida, es descubierto por los guardias reales, por lo que tras ser juzgado, recibe el peor castigo imaginable: condenado a ser enterrado vivo en un emplazamiento secreto con la misión de proteger la tumba de la princesa Ananka para el resto de la eternidad. Obviamente el anciano le explica a su acólito como preparar dicha poción y despertar a Kharis justo antes de estirar la pata, porque sino nos quedamos sin película.

Comprando un viejo jarrón roto que esconde muchos secretos...
Situados de nuevo en el presente donde se desarrolla el film, dos arqueólogos americanos (Banning y Jenson) se encuentran dando un paseo por un mercadillo de El Cairo, allí en uno de los tenderetes Banning compra un viejo jarrón que intuye es realmente antiguo y en el que posteriormente descifran un jeroglífico incompleto que habla sobre la tumba de una princesa desconocida hasta entonces, Ananka...
Aquí la película tiene unos minutos interesantes en el que se molestan en desarrollar una trama en la que los arqueólogos tienen que buscarse la vida para lograr una subvención que financie la expedición (como la vida misma), esto se agradece por no ir tan al grano como me esperaba con el descifrado de la posible localización de la tumba de la princesa e inmediatamente verlos en la siguiente secuencia excavando. El segundo punto que sorprende y que puede que no guste a todo el mundo, es la introducción dentro de una historia que inicialmente presuponía completamente de terror clásico, de una cierta carga cómica a partir de la presentación del personaje de Solvana (un mago que está de gira por esos lares junto a su preciosa hija Marta) y que acabarán uniéndose a la expedición tras aportar el capital necesario. Personalmente no me ha molestado en exceso, ya que en general supieron concentrar el humor a ciertas escenas más bien de transición, evitando hacerlo en las que la momia es la protagonista, pero como todo es cuestión de gustos, puede que haya quien lo encuentre un sacrilegio. También depende del ánimo con el que uno se siente a verla, yo no me esperaba mucho sinceramente y me sorprendió positivamente en lineas generales.

Abriendo el ataúd en la tumba...
Pero para su desgracia no es la princesa, sino Kharis, su guardián inmortal...
Volviendo a la historia, la excavación avanza y encuentran lo que parece ser una tumba con el sello intacto donde se puede leer la típica maldición disuasoria "Todos aquellos que osen entrar morirán, bla, bla, bla...", por lo que ya se frotan las manos esperando encontrar a la princesa y los tesoros mortuorios que la acompañaban en su viaje al más allá. Pero la decepción es enorme cuando descubren una sencilla tumba en la que solo encuentran la momia de un hombre que como ya os podéis imaginar, es la de Kharis.
Y aquí empieza a desarrollarse según lo esperado con la aparición del sumo sacerdote Andohep, que siempre les ha estado vigilando, el despertar de la momia y la tan ansiada venganza sobre aquellos que amenazan con descubrir la tumba de la princesa... ¿Qué esperabais de La Momia?

Kharis escuchando las órdenes del sacerdote Andohep... empieza la venganza.
Uno tras otro reciben el castigo por violar la tumba...
Dejando claro que la obra no llega ni de lejos a la altura de la primera entrega realizada por los estudios, se le tiene que reconocer que es muy correcta en todos sus aspectos: Bien estructurada, ambientación bastante digna, mantiene intactos la mayoría de ingredientes de los mejores títulos de terror clásico para que todo funcione y es distraida de principio a fin usando los personajes arquetipos del cine de aventuras tradicional y actual (el héroe soso, su amigo gracioso, el villano enfrentado al mundo, la valiente heroína o su padre, un simpático bobalicón que parece no enterarse de mucho).

Grandioso decorado para el clímax final de la película...
Si hasta aquí he destacado sus mejores bazas, ahora llega el momento de tocar los puntos menos acertados y en este sentido principalmente le veo un problema de base que afectará de igual manera a toda la saga, mermando sus posibilidades. Este no es otro que las grandes diferencias que se decidió darle a la momia respecto a la original de 1932, allí una vez Inhotep (Karloff) despertaba, tenía un completo control sobre su persona y un perfecto uso de la razón, siendo uno de sus mayores alicientes era ver como mostraba toda la maldad acumulada a lo largo de milenios encerrado en su ataúd y decidía cumplir sus planes a cualquier precio. Pues bien, en cambio aquí se pensó en que el arma de la venganza sería la momia, pero estando siempre controlada por uno de los sacerdotes, que son los que dictaminan sus actos y la mantienen bajo su poder y viva gracias a la poción de hojas de Tana. Este hecho diferencial aquí no se acusa en demasía porque el guión está desarrollado y no se centra solo en su venganza, pero en las futuras entregas tras unos cuantos asesinatos, el comportamiento de la momia pierde casi todos sus alicientes al no tener ninguna evolución en su registro, una lástima que no supieran verlo.
Si tenemos en cuenta estas limitaciones y nos sentamos con buena predisposición para disfrutar, no os quepa ninguna duda que La mano de la momia es una más que notable oportunidad de pasar 60 minutos muy agradables, arrancando de forma meritoria una saga que daría lugar a tres secuelas más. Aquí tenéis la lista de todas ellas:

LA MANO DE LA MOMIA (1940)
LA TUMBA DE LA MOMIA (1942)
EL FANTASMA DE LA MOMIA (1944)
LA MALDICIÓN DE LA MOMIA (1944)




2 comentarios:

  1. Según el maestro Aguilar, "bastante burda" jejejeje...en cambio en el tomo Halliwell's la valoran mucho mejor, diciendo incluso que su última media hora es de las más escalofriantes de la historia del terror. ¿Estás de acuerdo?...

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  2. Es lo que comento en la crítica, el tono cómico puede disgustar porque rompe el esquema tradicional de lo que es una película de terror. También depende de con que expectativas te sientes a verla, yo me esperaba que fuera bastante mala y tiene momentos que crean una atmósfera oscura, el guión está bien estructurado y se toman la molestia de desarrollar una historia con detalles, etc... y me sorprednió. Pero está claro que puede echar para atrás a aquel que quiera ver una obra seria como la primera de 1932.
    El tercio final coincide con el despertar de la momia y a mí me gustó, además tiene un detalle interesante como es descubrir que los sacerdotes le dan a la momia de tanto en tanto la dosis justa para mantenerla con vida, cuando quieren que se pueda mover le aumentan la dosis, pero nunca más de 9 hojas, porque sino recuperaría su completa mobilidad (aquí tiene un brazo y una pierna casi inutilizados) e impedir que tenga libre albedrío y total control sobre sí misma... curioso, ¿verdad?
    Yo no sé si decir "de los más escalofriantes" es exagerar un poco, pero si logra tener una tensión y un cierre dignísimos.
    Una película muy olvidada y que mejora en mucha cintas de aventuras modernas, que calcan el esquema que aquí vemos. Por ejemplo, la versión de la Momia de 1999, tiene casi los mismos personajes... el héroe, la chica que se vale tanto o más que él, el hermano de ella sería el personaje bobalicón, y luego el malo aquí sería el sacerdote y en la moderna la misma momia... y ese toque de humor... ya te digo que es un film que tiene algo si te sientas a verla dándole un poco de margen.

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