Segundo film (de un total de 6) del renovado ciclo Películas para no dormir que antaño dirigiera Chicho Ibáñez Serrador (a veces bajo el nombre de Luis Peñafiel) y que durante más de 15 años aterrorizó al público español de la época, poco ducho aún en esos menesteres del espanto televisivo.
Tras la estimable cinta de Álex de la Iglesia "La Habitación del niño", le tocaba ahora el turno al catalán Jaume Balagueró, que ya se encontraba trabajando a fondo en su película más relevante hasta la fecha, la primera parte de [REC] (ambas de 2006).
Su propuesta para esta saga, maltratada ferozmente por público y crítica, merece en mi opinión un reposicionamiento más acorde con su calidad, una valoración más positiva y entusiasta de un film que, sobre todo, es consciente en todo momento de sus limitaciones.
Tal vez esa condición previa de "cinta menor" sea su mejor baza, pues nuestras expectativas no son muy elevadas y la sorpresa será mayúscula cuando nos sentemos a temblar con ella.
Mario (Adrià Collado) recoge a su mujer Clara (Macarena Gómez) a la salida de su trabajo en un hospital. Pese a estar agotada (además de embarazada), se deja convencer para ir a ver un piso más, uno que al parecer, es una ganga.
Ya en las afueras de la ciudad (realmente se trata de Badalona), les espera la "encantadora" comercial para enseñarles la vivienda, pero la visita no es para nada lo que parece. De entrada, el barrio está abandonado y completamente solitario, viejo y casi derruido (ni en el peor rincón del Bronx, me permito añadir).
Según la mujer de la agencia (Núria González), es una zona que en menos de un año, tendrá cerca parques y mucha vida, y que tan sólo hace falta visión y paciencia (el anuncio reza "ideal parejas", quizás el eufemismo más sinvergüenza de todo este tinglado inmobiliario).
Contrariados, cometen la imperdonable hazaña de entrar a verlo, encontrándose con que el horror acaba de comenzar y que están ya atrapados en esa finca luchando por sobrevivir.
Desvelar más trama sería caer en el spoiler, así que prefiero mantener viva su magia (más bien su terror), y que las sorpresas sean bienvenidas para el osado espectador.
Comenzaré por sus puntos fuertes. Condensado en sus escasísimos 68 minutos (como en los buenos tiempos de la Universal) Balagueró consigue crear un film ejemplar del moderno cine de terror. Tenso, explícito y bien filmado, demuestra ser el director de género más en forma del territorio nacional (con permiso de su amigo Paco Plaza). El visionado es, por momentos, sobrecogedor, y deja secuencias para el recuerdo (la huida por la galería de Clara, ese ascensor medio parado con bebé incluido o la increíble escena de la cocina), que son, con claridad, la antesala de películas posteriores del cineasta (todos veremos un punto en común con "Mientras duermes" y [REC] en localizaciones y personajes).
El elenco actoral está especialmente correcto, con una pareja femenina (Núria y Macarena) muy por encima del trabajo masculino y que en todo momento mantienen el relato en tono ascendente, con las dificultades que eso conlleva (recordemos que las filmaciones no suelen hacerse en orden secuencial).
Los ingredientes tópicos están colocados con respeto e inteligencia hacia el género, adentrándose en un terreno que los incondicionales agradeceremos sobremanera, (que haya maniquíes de por medio, suciedad, sordidez y algo de gore, además de sonidos guturales provenientes de perturbados).
Por otro lado, rebuscando en mi maltrecha memoria, debo ser justo conmigo mismo y nombrar algunos aspectos menos logrados (que no malos) del film.
En ese apartado podríamos sugerir que falta un motivo de mayor envergadura para que acontezcan esos sucesos (no nos acaba de convencer del todo), más intensidad en sus minutos iniciales y quizás nos sobre esa rimbombante escena final, ya que no ayuda en nada. También algún punto de sobreactuación de la joven pareja protagonista queda patente a lo largo y ancho de la película, pero son insignificantes si valoramos el alcance del mismo, que tenía como objetivo principal, convertirse únicamente en un televisivo capítulo de horror. Misión cumplida Jaume, y con creces.
Así pues, "Para entrar a vivir" (también conocido bajo el título de "La puerta del espanto") resulta ser un film nada desdeñable y con muchos puntos de interés para el seguidor de género. Y para el que no lo sea tanto, este es un buen momento para empezar.
Poco después llegarían cuatro propuestas más de conocidos cineastas ibéricos y en el siguiente orden de emisión (en canales de pago): La Culpa, Cuento de Navidad, Adivina quién soy y Regreso a Moira, de Ibáñez Serrador, Paco Plaza, Enrique Urbizu y Mateo Gil respectivamente.
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